Rosette Delizy: del tiesto al suelo

De Rosette Delizy ya hablé hace algún tiempo, justo cuando el blog empezaba a dar sus primeros pasos. Y creo que no le hice suficiente justicia. Podéis leer la entrada clicando AQUÍ.

Las rosas de té, por lo general, suelen considerarse aptas para cultivar en contenedor. Pero que sean aptas no quiere decir que su mejor desarrollo se dé en esas condiciones de limitación de espacio radicular. Tenía a Rosette plantada en un gran tiesto, de más de sesenta centímetros de altura y con un diámetro considerable. Se desarrolló correctamente, pero llegó un punto en que notaba que no daba más de sí.

Nemorino destacó hace algún tiempo un factor de vital importancia a la hora de cultivar rosales en contenedor: si el rosal es de esqueje, es decir, en sus propias raíces, el desarrollo en contenedor siempre será mejor. Cuando son injertados (como éste, que es de Beales), las raíces del patrón pueden ser demasiado vigorosas.

Cuando me dispuse a colocarla en el suelo, pude sacar el cepellón íntegro. Su volumen era muy grande y lo reduje notablemente antes de trasplantar. También le quité volumen de ramas y defolié, para compensar la pérdida de raíces. Todas estas operaciones fueron hechas a finales de otoño. En primavera, la brotación, a pesar de la poda obligada, ha sido muy buena y la floración mejor que nunca. Muchas más flores, mucho más erguidas y que se han abierto sin ningún problema a pesar de ser este año mucho más húmedo que los precedentes.

Es mucho más sencillo cultivar un rosal de determinada envergadura en pleno suelo. Mi experiencia, en contenedores, con rosales de mayor formato que los patios, no ha sido del todo buena. En cambio, con miniaturas y patios, incluso injertados, la plantación en tiesto no me ha dado problemas. Por ello, a todos los que os animiéis a cultivar rosales en contenedor os invito a que elijáis variedades de pequeñas dimensiones.
"Una rosa es una rosa es una rosa". Gertrude Stein.