El aroma del romero podría aumentar el rendimiento cognitivo
Desde hace siglos, esta planta aromática se ha caracterizado por sus propiedades medicinales pero sin embargo ningún estudio había analizado cómo afecta al comportamiento humano
Investigadores del Brain, Performance and Nutrition Research Centre de la Universidad de Northumbria, en Reino Unido, han demostrado por primera vez que los niveles en sangre de un componente del aceite de romero podría estar relacionado con un mejor rendimiento cognitivo, según un estudio publicado en la revista Therapeutic Advances in Psychopharmacology.
En este estudio, los doctores Mark Moss y Lorraine Oliver diseñaron un experimento para investigar la farmacología de uno de los principales componentes químicos del romero, el 1,8-cineol. De este modo, analizaron el rendimiento cognitivo y el estado de ánimo en una cohorte de 20 sujetos, que fueron expuestos a diferentes niveles de aroma de romero, de quienes posteriormente se obtuvieron muestras de sangre para detectar la cantidad de 1,8-cineol que habían absorbido. También evaluaron su estado de ánimo y les sometieron a algunas pruebas de agilidad mental. Los resultados indicaron por primera vez en sujetos humanos que la concentración de 1,8-cineol en la sangre está relacionada con el rendimiento cognitivo de un individuo, de modo que con concentraciones más altas se obtienen mejores resultados. Asimismo, también mejoraron su velocidad y precisión. Aunque menos pronunciado, la química también tuvo un efecto sobre el estado de ánimo, aunque en estos casos la correlación fue negativa (a más nivel en sangre, peor estado de ánimo), mientras que no se observó ninguna afección del estado de alerta. El 1,8-cineol está presente en muchas plantas aromáticas, como el eucalipto, el laurel, el ajenjo y la salvia, además de romero, y ya ha sido objeto de varios estudios, incluyendo una investigación que sugiere que inhibe las enzimas acetilcolinesterasa (ACE) y butirilcolinesterasa, importantes en el cerebro y la neuroquímica del sistema nervioso central. Los autores de este estudio advierten de que estos resultados son esperanzadores porque sugieren las propiedades farmacológicas directas de este compuesto, aunque reconocen que todavía debe medirse los niveles y el potencial de otros componentes, como el ácido rosmarínico y el ácido ursólico, presentes en concentraciones mucho más bajas.