La misión Rosetta, una sonda espacial que ha concluido un viaje de diez años por el Sistema Solar hasta llegar al cometa en el que tiene previsto aterrizar el próximo 11 de noviembre, ha fijado el punto del astro 67/P Churyumov-Gerasimenko donde espera posarse sin incidencias. Se ha determinado para ello un punto llamado “punto J” de un kilómetro cuadrado, y se encuentra en la parte superior del cometa. El aterrizaje requerirá unas siete horas para desarrollar una delicada operación inédita hasta ahora en la historia de la exploración espacial pues se trata de la primera vez que un ingenio construido por el hombre tomará tierra en un cometa, que vuela a unos 440 millones de kilómetros del planeta azul. Una vez Philae (el módulo de aterrizaje) haya abandonado la sonda Rosetta, el módulo aterrizará de manera autónoma, siguiendo las instrucciones que le hayan enviado desde el centro de control en la Tierra antes de la separación y tomando imágenes durante su descenso. Rosetta lleva diez años viajando por el espacio desde que fue lanzada en el año 2004 y en ese tiempo ha recorrido grrandes distancias en su odisea para tratar de obtener respuestas sobre el origen del Sistema Solar. Fuente: EFEFUTURO Foto: Imagen del cometa 67P/Churyumov-Gerasimenko captada por Rosetta el pasado 5 de septiembre. ESA