Por Hogaradas
El exceso de trabajo, el estrés, las pocas horas de sueńo o la fatiga son algunas de las causas que producen que nuestro rostro parezca falto de vitalidad, apagado y sin vida.
Actualmente tenemos muchos aliados en forma de cosméticos que nos ayudan a atenuar los signos de fatiga en nuestro rostro como por ejemplo los maquillajes compactos y con una cobertura perfecta, que permiten camuflar imperfecciones y rojeces. Previamente, es sí, debemos aplicar un producto específico para tratar la zona que queramos disimular, como por ejemplo, un buen corrector.
Pero vamos a empezar como debe ser por el principio, y éste pasa por tener un rostro bien limpio, sobre el que después aplicar nuestra crema habitual. Como dijimos anteriormente, compra un buen corrector y aplícalo en la zona de la ojera, o si tienes rojeces, sobre las mismas, siempre con pequeńos toques; en este enlace te contamos qué color utilizar según lo que quieras camuflar.
Posteriormente, y una vez camufladas todas nuestras imperfecciones, procederemos a aplicar una base alisadora o prebase, que será la que nos ayude a matificar la base de maquillaje posterior. Aplicaremos una nuez en frente, nariz, barbilla y mejillas, y la extenderemos con pequeńos toques con las yemas de los dedos, difuminándola por todo el rostro.
Una vez que nuestro cutis esté listo es el momento de aplicar el maquillaje, siempre desde la nariz hacia el exterior del rostro. En la frente extiéndelo hacia arriba, para que no queden cortes en la zona del nacimiento del pelo y no olvides echarlo también en los párpados si maquillas los ojos, porque te durará más tiempo el maquillaje.
Usa polvos para que no aparezcan los antiestéticos brillos y aplícalos con la ayuda de una brocha sobre frente, nariz, mentón y mejillas, y estarás lista y perfectamente maquillada para lucir un rostro lleno de vida y en el que ni el cansancio ni la fatiga se notan lo más mínimo.
Visto aquí