
Además de la planta de hospitalización, que es lo que más me interesaba de la rotación, en mi hospital también se realizan endoscopias digestivas y otras exploraciones especiales (como la CPRE y la ecoendoscopia, por ejemplo), además del cribado de cáncer colorrectal.
Durante mi rotación, pude ver patología muy variada y frecuente: pancreatitis, enfermedad inflamatoria descompensada, cólicos biliares mantenidos, colangitis... Además del proceso diagnóstico de entidades neoplásicas que afectan al sistema digestivo, páncreas, hígado y vías biliares. Como en mi hospital no hay Digestivo de guardia (las guardias son de Interna), es fundamental saber manejar lo básico de estas patologías y creo que lo he conseguido en esta rotación.
El servicio cuenta con una plantilla joven y trabajadora. He estado muy a gusto y alguna comida que otra hemos organizado. Creo que he aprovechado bien la rotación.
Para despedirme, expuse una sesión clínica sobre diagnóstico diferencial y manejo de lesiones ocupantes de espacio en el hígado, es decir, que adapté un poco la que di en el centro de salud.