Róterdam. La ciudad de la arquitectura
Róterdam es una ciudad sorprendente. Es el primer pensamiento que me viene a la cabeza cuando recuerdo nuestra experiencia en esta ciudad. Y lo digo porque simplemente no me esperaba en absoluto lo que me encontré. Cuando estábamos planificando nuestro viaje a los Países Bajos, la imagen que yo tenía de esta ciudad es que es una ciudad industrial que probablemente iba a estar llena de fábricas, en la que está el segundo puerto más grande del mundo y que posiblemente estaría lleno de barcos mercantes y buques de contenedores, grúas y demás parafernalia de los puertos. Además, es el país de Europa que más petróleo exporta, y esto se debe no a que sea un país productor de petróleo, pero sí tiene un grandísimo número de refinerías y una capacidad de almacenamiento enorme.
Tampoco esperaba ver muchos edificios antiguos ni nada por el estilo porque esta ciudad fue completamente arrasada por los alemanes durante la segunda guerra mundial. Realizaron varios bombardeos aéreos, y Róterdam tuvo que ser reconstruida por completo durante los años siguientes.
Así que mi expectativa cuando íbamos a visitar esta ciudad era más bien baja, ver algún edificio curioso, pasear un poco, ver el puerto porque es uno de los más grandes y tal vez visitar los molinos que hay en Kinderdijk, y poco más. Habíamos decidido viajar sin prisas así que íbamos a dormir dos noches en Róterdam y visitarla durante dos días. Pensábamos que teníamos tiempo de sobra... error.
Lo primero que aprendimos de Róterdam es que es un campo de juego para los arquitectos innovadores. Parece que estuvieran haciendo una competición para ver quien hace el edificio más innovador, moderno, exclusivo y original. El concepto en sí mismo me recuerda mucho al desarrollo que se produjo en el Chicago de los años 20 cuando tras quedar arrasada por un terrible incendio, ocurrió exactamente lo mismo, convirtiéndose en referencia a nivel mundial de innovación arquitectónica.
Los roterdamers están orgullosos de este desarrollo. Les encanta presumir de los edificios que tiene la ciudad, de lo originales que son, de lo bonitos que son. A mí me cautivó esta idea y esta forma de desarrollar la ciudad. Cada edifcio que veía era una obra que modelaba la ciudad de una forma diferente, original y divertida. Pasear por Róterdam era divertido porque a cada rato veías un edificio que te hacía detener la mirada para observarlo mejor.
Habíamos decidido conocer Róterdam de forma diferente y nos pareció muy buena idea la propuesta de Bike & Bite. Es una actividad que dura unas cuatro horas en las que recorres Róterdam en bicicleta y vas parando de tanto en tanto, unas veces para contarte algo interesante del lugar en el que estás o lo que estás viendo, y otras veces para picar algo típico y de buena calidad en lugares interesantes de la ciudad.
Centraal Station
La mayoría de los edificios o construcciones importantes y conocidas de Róterdam tiene mote. Los Roterdamers le ponen mote a todo en realidad. El punto de partida de la excursión era Centraal Station y el mote que tiene es "kapsalon". El kapsalon es un plato de comida rápida y bajo coste típico de Róterdam muy parecido a un shawarma. Siempre se sirve en una bandeja de aluminio y por eso llaman a la estación así.
Róterdam Antiguo
Es lo poquito que queda del Róterdam antigüo. En la calle Proveniersstraat puedes ver algunos de los edificios que quedaron en pie después de los bombardeos alemanes.
Róterdam. Fenix Food Factory
Fenix Food Factory es un mercado popular que se ha establecido en paralelo al Markthal. El Markthal es una construcción impresionante de la que hablaremos luego, pero es para turistas. Sin embargo el Fenix Food Factory es para los Roterdamers. Muchos de los comercios que están en Markthal, también están en Fenix Food Factory.
Roterdam. Los Molinos de Kinderdijk
Los molinos de Kinderdijk son patrimonio de la humanidad. Estos molinos no se utilizaban para moler el grano o como aserradero, sino que se utilizaban para bombear agua fuera de los diques y así mantener el nivel de seguridad de los habitantes. Han estado en funcionamiento hasta hace 80 ó 90 años. Hoy en día se utilizan bombas mucho más potentes para mantener el nivel del agua.
Cuando llegas a Kinderdijk encontrarás unas taquillas para pagar la entrada. Ojo, ver los molinos es completamente gratis y no requiere de pagar la entrada. Esta entrada es para ver un centro de interpretación y un molino por dentro, pero no estas obligado a pagarla. Esta visita te va a llevar tranquilamente de dos a tres horas ya que tienes que coger el waterbus que tarda un rato y luego todo se hace caminando o en bicicleta. Te recomiendo de veras que vayas en bici porque se hace todo mucho más comodo y menos cansado. La bicicleta la puedes llevar en el waterbus.
Roterdam. Las casas cuadradas o cubic houses
Estan frente al Markthal. Son una verdadera curiosidad. Por supuesto están habitadas aunque lo que vimos nosotros era un hostel. No sé si todas son un hostel o solo una parte. Son 32 cubos en total que están girados 45 grados. Se construyeron en 1984 por el arquitecto Piet Blom.
Rotterdam. El Markthal
Debo decirte que tenía pocas ganas de verlo porque lo que yo me imaginaba era una especie de nave industrial gigante convertida en mercado. Nada más lejos de la realidad. En primer lugar porque es un edificio de viviendas. Si si, aunque no lo parezca, aquí vive gente. El interior es espectacular, una obra de arte la verdad. Otra cosa es el mercado, con productos tradicionales, como el mercado de San Miguel en Madrid u otros. Pero la edificación es impresionante, merece la pena verlo.
Róterdam. La factoría Van Nelle
Una visita interesentasíma. Esta fabrica estuvo operativa hasta hace poco tiempo y es una de las generadoras del movimiento arquitectónico de la escuela Bauhaus junto a la factoría del mismo nombre en Alemania. Te recomiendo de veras que hagas esta visita con un guía como el que tuvimos nosotros con Urban Guides. Una estudiante de arquitectura que nos iba explicando punto por punto el diseño de la fábrica y el por qué de las cosas, no te arrepentirás.
Róterdam. Euromast
Es una torre de comunicaciones habilitada para poder subir a ver las vistas desde una altura de más de 100 metros. Se puede ver todo Róterdam! Te recomiendo que subas a las horas del atardecer y así poder disfrutarlo con una vista fantástica.
Por supuesto te recomiendo que pasees la ciudad, la disfrutes y la sientas porque es una ciudad que de verdad se ha ganado el prestigio de ser una de las más modernas y evolucionadas del mundo. Difrútala!