Roturas de cadera historia del futbol MESSI

Messi volvió a dejarnos una muestra más de su calidad infinita a la hora de dejar sentados a sus rivales y definir con una clase única. Su segundo gol y esa rotura de cadera a Boateng en la ida de las semifinales de la Champions League contra el Bayern Múnich pasará a la historia como una de las mayores humillaciones que se le puede hacer a un defensa central.
Con motivo del golazo que firmó ayer el crack,refrescaremos la memoria con otros regates imposibles que también dejaron por los suelos a zagueros de altísimo nivel:
Caminero a Nadal


​La acción se produjo en un año mágico para todos los atléticos: 1996. Los de Radomir Antic dieron un golpe definitivo a la Liga con un victoria en el Camp Nou por 1-3. Fue en ese encuentro donde Caminero, actual director deportivo del Atlético, dejó sentado a todo un central como Nadal para después servir un balón medido a su compañero Roberto. 
Caminero aguantó de espaldas, amagó con irse por fuera, pero finalmente se fue por dentro. Nadal no supo leer el movimiento a tiempo y se quedó completamente congelado.
Diego Milito a Van Buyten


​No es la primera vez que un central del Bayern Múnich le rompen la cadera en la Champions League. Especialmente dolorosa fue también la de Van Buyten en la final de esta competición celebrada en el Santiago Bernabéu que se disputaron el Inter de Mourinho y el Bayern de Van Gaal el 22 de mayo de 2010. 
Diego Milito ya había puesto por delante a los suyos con un gol en el minuto 35. El Bayern buscaba el empate, pero en una contra conducida por el ariete argentino en la que dejó sentado al central bávaro llegó la sentencia (2-0).
Romário a Alkorta


Otra rotura de cadera muy recordada entre los aficionados del Barça fue la que le produjo Romário al central del Real Madrid, Rafael Alkorta el 8 de enero de 1994 en un Clásico que terminó con un 5-0 a favor de los culés. 
El delantero brasileño recibe de primeras de Pep Guardiola y se inventa una cola de vaca genial que rompe por completo la cintura del zaguero blanco. Se va en velocidad y cruza el esférico para superar al guardameta Paco Buyo. Terminó terminó anotando un 'hat-trick' en ese partido. Koeman e Iván Iglesias completaron la 'manita'.
Maradona a Inglaterra

​Se habla de que el gol que le marcó Maradona a Inglaterra es el mejor de la historia de los Mundiales. Ocurrió un 22 de junio de 1986. Cuartos de final de México '86 en el estadio Azteca de Ciudad de México que enfrentaron a Argentina con Inglaterra. 
La Albiceleste ya estaba por delante en el marcador gracias a la célebra 'Mano de Dios' del 'Pelusa'. En el minuto 55, Maradona recuperó un balón en su campo y fue sorteando a todos los rivales que se interponían en su camino hasta llegar a la altura del Shilton, recortarle y anotar el gol de su carrera.
Di María a Puyol

​Vuelta de las semifinales de Copa del Rey del año 2013. En el partido de ida, celebrado en el Bernabéu, Real Madrid y Barcelona habían empatado a uno. Pero en la vuelta, los blancos les pasaron por encima en el Camp Nou (1-3). 
Abrió el marcador Cristiano Ronaldo de penalti. El segundo gol también tuvo la firma del portugués, precedido de una jugada individual de Di María en la que rompió la cadera a Carles Puyol. Varane haría el tercero y Alba recortaría distancia en el último minuto.
Ibrahimovic al NAC Breda

​Su 1,95 de altura no le impide a Ibrahimovic ser uno de los jugadores con mejor técnica del momento. En su etapa como jugador del Ajax de Ámsterdam, cuando apenas comenzaba a despuntar, firmó esta maravilla de tanto tras una jugada individual que inició fuera del área. El sueco fue sorteando rivales -hasta seis- en una baldosa hasta finalizar con un disparo raso con el portero también por los suelos. 
En su contra, que el marcador ya era muy favorable para su equipo (4-1) y que por todos es conocida la debilidad defensiva de los clubes de la Eredivisie.
Messi a Boateng

link: https://www.youtube.com/watch?v=OwzCKCXFv74&feature=player_embedded​Poco más se puede decir del que será uno de los goles del año 2015. Lionel Messi apareció de forma estelar en la ida de las semifinales de Champions League (3-0) para dejar al Barça con pie y medio en la final de Berlín y dejar en la cuneta al equipo de su exentrenador Pep Guardiola. 
El requiebro que hace Leo con la izquierda tumbó literal a todo un campeón del mundo como Boateng, que poco más pudo hacer desde el suelo. Para redondear la jugada, el '10' blaugrana culminó su obra de arte con una vaselina a Manuel Neuer.