No es por cierto aislado el caso de los líderes un poco tiranos que buscan un canal paralelo de expresión propia en el disco solista, a modo de "desquite" (si así puede llamarse) por lo que no pueden lograr dentro de su grupo. Lo hizo Rod Stewart con Faces, lo hizo Peter Hammill con Van der Graaf Generator... y no podía dejar de hacerlo Bryan Ferry con Roxy Music.
En momentos en que la tropa roximusiquera se reordenaba sin prisa pero sin pausas, Ferry se dio el gusto de lanzar su primer álbum solista "These Foolish Things" en octubre del ’73 con un nutrido muestrario de covers de sus artistas favoritos: Beatles, Bob Dylan, Rolling Stones, Carole King, Stevie Wonder... Casi todos los miembros de Roxy participaron como invitados y de a poco la popularidad del álbum fue trepando hasta alcanzar el 5º puesto en los charts ingleses. Buenas noticias para Ferry, ya que su álbum daría el puntapié inicial en una prolongada carrera en solitario que prosigue hasta el día de hoy.
Mas por el lado de Roxy Music el ’73 también terminaría a lo grande. Sin duda "Stranded", tercer disco editado en diciembre de ese año dio que hablar. Con un Eddie Jobson en sus filas, la banda debía sonar original y la marca a dos puntas que este trazó entre teclados y violín pronto apartó el sonido Roxy de la particular onda Eno. Ferry también cedió por fin en su maniático capricho de no permitir otros compositores dando cabida a las ideas de Mackay y Manzanera, que intervienen como co-autores en un tema cada uno. Sin embargo, insistió en estampar las fotos de sus novias del momento en la portada y esta vez le tocó en gracia a la modelo de la revista "Playboy", Marilyn Cole. Hasta Eno, largamente desvinculado pero siempre atento a los movimientos de su banda debut, observó sus elogios para la nueva placa: "Fue un gran álbum, pero asimismo contenía las semillas de su destrucción porque el sonido era muy pulido, no había ideas nuevas".
La misma temática colaborativa prosiguió en el álbum siguiente, "Country Life" (1974) donde esta vez Mackay y Manzanera avanzan con dos temas cada uno en co-autoría con Ferry. Pero ay... la portada sí que despertó controversias! Esas dos niñas (y siguen las modelos amigas de Ferry!) hicieron sudar al Sr. Tijeras de Estados Unidos, España y Holanda... y debieron abandonar la tapa si es que el disco habría finalmente de ver la luz en esos países...
La armonía grupal desapareció con la "sirena" y para variar el puesto de bajista quedó vacante en plena gira estadounidense. Había más fechas y contratos que cumplir, por lo que Roxy no hubo de esperar gran cosa para darle la bienvenida, entre otros bajistas ocasionales, a John Wetton... ducho a esa altura en breves incursiones por bandas que poco y nada tenían que ver musicalmente con el Rey Rojo que acababa de sucumbir. Uno se queda pensando qué ha movido a Johnny a inmiscuirse en estos pormenores, pero como músico todo-terreno tal vez sugerido a Roxy por el EG Management seguramente entendía que las experiencias en distintos encuadres sonoros siempre son bienvenidas. "Me gustaría que John se quedara con nosotros porque es uno de los más grandes músicos que conozco", admitía Ferry sin reparos.
La incorporación de John Wetton como bajista ocasional para los conciertos en vivo compartiendo escenario con Eddie Jobson habría de anticiparnos un pantallazo de lo que tiempo después de convertiría en UK
A comienzos del ’76 la banda se fue evaporando de los escenarios y a pesar de las desmentidas de sus miembros ingresó en un impasse que la mantendría inactiva por dos años. Rumores de desavenencias personales no faltaron, pero Mackay se apuró en disipar sombras: "Me pasé los últimos cinco años haciendo todo lo posible para que Roxy fuera un éxito y no voy a modificar ni sacrificar lo logrado por algún malentendido con Bryan porque lo respeto enormemente. La que pasa es que él a veces no se da cuenta o se olvida que nunca va a encontrar un músico mejor que yo para Roxy Music"...
Tras la edición del álbum en vivo "Viva!" (1976) siguieron nuevas producciones en solitario de Ferry. "Mis álbumes como solista no han sido simplemente una prolongación de Roxy. Nunca los tomé como un hobby para entretenerme mientras no trabajo con Roxy, ya que mis discos se vendieron mucho más que todos los álbumes de Roxy. Por eso es que no necesito al grupo", manifestaba su autor.
Sin embargo, ese grupo que Ferry declaraba no necesitar retornó a la escena musical londinense con nuevos bríos y deseos de hacer algo distinto. La formación original en pleno, a excepción del eternamente cambiante puesto de bajista, dio a luz al sexto álbum "Manifesto" en marzo del ’79, en el que intervienen diversos sesionistas. Nuevamente el regreso dio sus frutos llevando el álbum al 7º puesto del chart inglés.
Con la edición de "Avalon" (1982) álbum que hasta el momento cierra su discografía de estudio, el grupo se disolvió para focalizarse en las actividades solistas de cada uno de sus miembros.
Nueva vida
Ninguno de los ex-Roxy se durmió en los laureles tras la separación de la banda. Mackay y Manzanera continuaron juntos por un tiempo para luego tomar rumbos individuales. Ferry siempre tuvo sus objetivos claros y prosiguió con la edición de sus álbumes: "Cuando trabajo sobre ideas ya expuestas siempre trato de añadirles algo nuevo. Hay mucha gente en el show-business que cuando encuentra un estilo con el que le va bien no vuelve a probar otra cosa en su vida. Yo en cambio no paro de experimentar nuevas sugerencias, voy cambiando poco a poco, como un organismo cualquiera".
En abril de 1995 Bryan Ferry llegó por primera vez a Buenos Aires como solista y ofreció dos conciertos en el estadio de Obras. Afortunadamente alguien tuvo la genial idea de perpetuar el acontecimiento en YouTube...
Y como la inmensa mayoría de sus colegas, Roxy Music también volvió en el siglo XXI con su formación original. Manzanera, Mackay, Thompson y Ferry se reunieron en 2001 para festejar el 30º aniversario de la banda y como para no perder la costumbre emprendieron una nueva gira que abarcó Europa, Japón, Australia, Estados Unidos y Canadá.
En 2005-2006 regresaron con otra gira europea y ya hay fechas
Ferry por su parte, intercaló nuevas giras solistas y en febrero del 2003 visitó nuevamente Buenos Aires, esta vez con un concierto en el Luna Park.
Como banda, Roxy Music no ha perdido la sofisticación escénica de sus comienzos. Sigue la gomina (mientras exista cabello por donde extenderse, eso sí...), siguen los trajes lujosos y sigue ese glamour que supo definir a un grupo "con clase".
"Siempre he tratado de conservar el misterio, de mantener una cierta distancia entre la gente y yo, -confesaba Ferry en sus años mozos-. Por una parte me gusta ser clásico, es decir frío, pero por otro lado me apasiona ser romántico. ¿Sabés lo que digo? Que soy un soñador, que a veces no doy con los pies sobre el suelo, que fantaseo mucho, aunque la verdad creo que tengo mucha suerte de ser y poder ser así".
Por cierto casi 40 años en la música ya no hablan de fantasía... sino más bien de pura realidad.
Roxy Music: Rock con brillantina - Parte I
Más información (en inglés):
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