Roy Kelton Orbison nace el 23 de abril de 1936 en Vernon (Tejas), desde muy temprana edad se siente atraído por la musica, será su padre quien le enseñe a tocar la guitarra, y en cuanto aprendío sus primeros acordes decide montar su primera banda, The Wink Westerners, con la que toca Country por la zona. Con el tiempo y la adolescencia el grupo evoluciona poco a poco hacia el Rockabilly, y cambian su nombre por el de Teen Kings. Roy empieza a ser popular por la zona, y le pide ayuda a un viejo amigo suyo de correrías, Buddy Holly, el otro Rockero gafotas por excelencia, que empezaba entonces una exitosa (y tragica) carrera musical, el manager de éste, escucha a Roy y le facilita una grabación en sus estudios de Clovis (Nuevo Méjico), un primer single en solitarío con dos temas, Ooby dooby es uno de ellos.
A pesar de todo, el disco no se vende como pensaban, además Roy es muy poco fotogenico, y su voz temblorosa no termina de encajar. Aun así Sam Phillips, dueño de Sun Records, decide ficharle (habia escuchado a Roy y vió en é la voz que sustituiria a Elvis) cuando lo vé Sam piensa que se ha equivocado, pero decide relanzar Ooby dooby, pero esta vez con Go, go, go en la otra cara, obteniendo un importante éxito en 1956. Roy empieza tambien a componer, les presta a los Everly Brothers una canción que escribió a su esposa, Claudette, y que resulta un gran éxito, Orbison consigue un contrato en la RCA, compañía que le manda a Nashville para grabar bajo la producción de Chet Atkins.
Es entonces cuando Roy, harto de competir con jovencitos guaperas, abandona el Rock & Roll (lástima) y crea un estilo propio, baladas construidas con un clima "in crescendo", con una potente instrumentacion, potenciando los instrumentos de cuerda y un sorprendente acompañamiento de coros masculinos. Su estilo cala muy bien entre el publico y pronto salen otros compañeros con registro similar como Del Shannon o Gene Pitney, pero también influyó en las generaciones futuras como Bruce Springsteen, Chris Isaak, o los Mavericks.
En 1960 alcanza su primer número uno con Only the lonely, que tambien será disco de Oro. Roy esta en la cima de su carrera, su fama atraviesa el Continente y llega al Reino Unido y a Australia con el mayor éxito de su carrera: Oh, pretty woman (1964), 7 millones de copias vendidas en menos de un año y 3 semanas en lo más alto de las listas americanas en plena época de la invasión británica. Parecía entonces que Roy estaba bien equipado para sobrevivir el ataque británico de mediados de los años 60. Había incluso una gira prevista con los Beatles en Gran Bretaña en 1963, John Lennon había admitido tratar de emularle a la hora de escribir "Please Please Me".
Como vemos, las cosas le van de maravilla a Roy y, en 1965, firma un provechoso contrato con la MGM. Pero la suerte decidió mirar hacia otro lado y la desgracia le tenía ganas al bueno de Roy. Nuestro protagonista y su entonces ex-mujer Claudette estaban en pleno proceso de reconciliación cuando, volviendo en su moto de presenciar una carrera, tienen un grave accidente y Claudette muere en el acto. Orbison queda a partir de ese momento muy tocado, solo, destrozado y con tres hijos a su cargo. Tan solo dos años después, en 1968, mientras estaba de gira por el Reino Unido, se produce un incendio en su casa, en el que sus hijos, Roy Jr. de 13 años, y Tony, de 8 pierden la vida. A partir de este momento, Roy no levanta cabeza. Se recluye a tocar en clubes, alejado de el gran publico, vuelve a sus raíces Country y así continua la decada de los 70.
Dicen que el tiempo pone a todos en su sitio y a principios de los ochenta, su reputación vuelve a subir. Un renacimiento propiciado, en un principio, por un monton de artistas que se reconocen influenciados por su música. Linda Ronstadt fue una de las primeras con su versión de Blue Bayou (1977). Tres años después, Roy gana un Grammy por su dueto con Emmylou Harris (That loving you feeling again).
Pero no era posible que Roy disfrutase mucho tiempo de buena estrella. Cuando las cosas le volvian a ir bien, el 6 de diciembre de 1988 fallece repentinamente de un ataque al corazón en el hospital de Hendersonville (Tennessee), después de sufrir dolores en el pecho en casa de su madre. Tenía 52 años.
Orbison murió hace ya ventidos años, pero su estrella sigue brillando con fuerza en el firmamento del Rock & Roll. Y así será mientras existan tocadiscos, cassettes, reproductores de CD o lo que quieran inventar para escuchar música...