¿Qué pasaría si en el momento crucial de la temporada al Real Madrid se le lesionaran de gravedad Cristiano, Xabi Alonso, Benzema y Casillas?
O lo mismo con el Barcelona: Valdés, Xavi, Iniesta y Messi.
Determinaría notablemente los resultados finales de la temporada y los entrenadores se excusarían sin dudarlo en la mala suerte con las lesiones.
Pues eso mismo le pasa a este Málaga. Hemos perdido una base sólida de jugadores titulares: Caballero, un guardameta que aporta muchos puntos con sus paradas, nuestro pulmón: Toulalan. El desborde de Joaquín y el gol de Baptista.
Pero lejos de venirse abajo o de trastocar los objetivos del equipo, el buen estado de forma y el perfecto acople de los jugadores al planteamiento de Pellegrini, unido al amplio fondo de banquillo con que cuenta la plantilla, han provocado que se logre la mejor racha de resultados desde el comienzo del campeonato.
Ojalá esto sirva para cuando vuelvan los malos resultados y la gente vuelva a pedir que el míster sea cesado, que recuerden que contamos con un entrenador de primer nivel y que, si sigue poniendo máximo empeño en este equipo, será capaz de llevarnos muy arriba.
Después de haber sido tan criticado, el chileno nos está callando la boca a muchos que hace unos meses caímos en la populista tentación de lapidarlo, considerándolo máximo responsable del mal juego del equipo. Igual ahora tiene algo que ver en el espectáculo que nuestro Málaga nos brinda domingo tras domingo haciéndonos soñar con cosas que los malaguistas jamás imaginamos. Igual ahora, Pellegrini merece algún que otro halago.