Siempre he sido una creyente fiel del "Hágalo usted mismo"
Hace muy poco que decidí convertirme en novelista, quiero serlo de modo profesional y por eso me he sumergido en el mundo de la ficción.
Y es que hay mucho que aprender, así que dedicado cuanto he podido devorando libros y guías. Los recursos que algunos blogs podían poner en mis manos. Escribía hasta que prácticamente se me caían los dedos (Luego me los ponía otra vez, claro) Y también iba cometiendo todos los errores posibles en mis historias a lo largo del camino.
Cuando empecé en la escritura, todo fue luchar, intentar, borrar y volver a empezar (como la mayoría de autores auto-publicados). No tenía rutina ni ninguna educación superior en la literatura. Tampoco tenía una experiencia que me respaldara, sin embargo, no permití que nada de eso me impidiera trabajar mis sueños. Escribí tanto como pude, aprovechando la práctica que iba tomando hasta que un día miré hacia atrás y descubrí hasta qué punto había llegado mi escritura.
Por supuesto que esto no indica que la escritura se haga fácil. Sigo trabajando para mejorar mis habilidades de contar historias, todos los días.
Uno de los elementos con los que lucho constantemente, es el diálogo. Dar vida a las palabras de los personajes en una hoja no es tarea fácil. No tendré el mejor discurso, pero en retrospectiva ha crecido a pasos agigantados. Si embargo, aun está lejos de ser perfecto.
Afortunadamente, he recogido algunos consejos y trucos en el camino, que han demostrado ser invaluables y que ya no puedo esperar para compartirlos.
Así que para mejorar los diálogos, he creado este post. Sigue leyendo si te interesa.
¿Por qué es tan importante el diálogo?
Cada elemento de nuestra novela juega un papel importante. Los diálogos ayudan a crear intriga en los lectores,a como una especie de zumbido. Pero hay ciertos elementos que juegan roles más importantes que otros.
Soy creyente firme de que el establecimiento de personajes fuertes y una trama sólida y emocionante siempre deben ser las principales preocupaciones de un autor, pero, aprender a elaborar un diálogo impresionante vienen a cerrar el tercio.
El diálogo, en sí mismo, puede desempeñar muchos papeles en nuestra novela. Desde revelar la relación entre personajes, historias de fondo, personalidades... hasta la creación de una tensión palpable y mover la trama hacia el frente haciendo que se establezca el ánimo de una escena entera.
De hecho, me gusta pensar en el diálogo como una versión, ficticia, de un tramoyista. Durante la producción de la escena, el único trabajo del tramoyista es hacer que la escena se consiga. Ellos trabajan arreglando el escenario, iluminando la plataforma, creando efectos de sonido, asegurándose que todo funcione sin problemas para que los actores puedan retratar una historia en la que el público pueda perderse.
Es exactamente lo que el diálogo hace en una novela.
De hecho, es triste que muchos autores no le den al diálogo tanta importancia como merece. Incluso si una novela es mediocre, el diálogo bien elaborado puede salvarla del desastre total debido al papel que juega. Un diálogo lleva a los demás elementos a la vida.
Por lo tanto, hoy le daremos al diálogo una mirada profunda. Así que estas son las 19 maneras de escribir mejores diálogos:Dos consejos principales:
Es cierto que no todos los autores tienen suficiente tiempo libre para practicar diálogos a diario, aunque es lo recomendable. Pero si no hay mucho tiempo, se puede usar este par de tips que transformaran los diálogos (casi) de la noche a la mañana:
1. No lo mantengas real: A menudo, se oye que el diálogo debe ser realista, pero es exactamente lo contrario a este consejo.
En la vida real, las conversaciones están llenas de pelusas. Es decir, La gente tartamudea, se repiten las frases o pensamientos, tienen problemas para entender su significado. Hacen una pequeña conversación y se quejan. Si se escriben diálogos así, el manuscrito tendrá miles de páginas y no queremos eso.
En lugar de centrarse en diálogos realistas, trabajar en personajes realistas que se revelan a través de sus palabras ¡Eso le dará vida al diálogo!
2. Cada línea debe seguir a un propósito: Así como todos los personajes y escenas deben trabajar juntos para crear una historia fuerte, el diálogo también debe desempeñar un papel útil en la novela. Después de todo, una máquina bien engrasada puede negarse a funcionar correctamente si esta atestada de engranajes innecesarios.
¿Te preguntas qué propósitos o para qué puede servir un diálogo?
Echa un vistazo a algunos de los más comunes:
- Revelar caracterización
- Establecer el estado de ánimo o el tono.
- Divulgar explicaciones
- Crear tensión o conflicto
- Para avanzar en la trama
- Para crear suspenso
- Para revelar la historia de fondo
- Establecer pre-figuración
8 consejos para escribir diálogos
Aunque la aplicación de los dos consejos anteriores tendrá mayor impacto en sus conversaciones ficticias. Aquí van otros consejos y trucos para aprender a escribir mejores diálogos:
- El diálogo es dictado por la personalidad: Nuestros personajes no son clones. Así como la gente real, no todos hablamos de la misma manera, tampoco deben hacerlo los personajes. Hay que tomarse el tiempo para descubrir la personalidad de los personajes y permitir que esa nueva visión los transforme y ellos sean los que hablen.
- La gente no siempre dice lo que quiere decir: En la vida real, la mayoría de la gente guarda cuidadosamente sus palabras. No suelen declarar descaradamente sus opiniones, en lugar de decirlo directamente, lo hacen de forma sugerente, es decir; sugieren lo que realmente significa.
Al incluir este tipo de discurso en nuestra novela, se evita lo que se conoce como "diálogo directo". Un diálogo dolorosamente abrupto y obvio. Y no solo es poco realista, también aburre a los lectores porque no deja espacio para que lean entre líneas.
- Las relaciones desempeñan un papel: Las relaciones pueden variar ampliamente y no todas son saludables. Desafortunadamente, muchos autores ignoran estos hechos haciendo que sus personajes hablen a cada persona de la misma manera.
Considerar a los jugadores cuando se elabore un diálogo. ¿Quienes son los participantes en la conversación y qué tipo de relación tienen? ¿Un personaje toma un papel dominante en la conversación (como suele ocurrir en la vida real) oa cada uno de los personajes comparten el mismo poder?
- Hacer uso del lenguaje corporal y la acción: Los días de extrema propiedad se han ido. Ya no son conversaciones pre-programadas y celebradas en salas de estar privadas acompañados de té y galletas (aunque la ultima parte sería encantadora ¿no?)
La mayoría de las conversaciones se llevan a cabo durante la marcha y la gente no tiene miedo ni se contiene. Se ríen, suspiran y gimen mientras hablan, hablan también con sus manos y haciendo que sus sentimientos sean evidentes a través de la postura y el contacto visual.
Como autor, esto nos da oportunidad perfecta de traer a cada uno de nuestros personajes y escenas a la vida haciendo que la mayor parte del lenguaje corporal y la acción se desarrollen.
- Adaptar los elementos de la vida real: La gente no suele hablar en frases perfectas y educadas. No son robots después de todo. Hacen uso de fragmentos, maldiciones, se resisten a la idea de dar discursos, se alejan de ser el centro de atención y exagerar. todo se adapta a sus necesidades y su personalidad.
A veces las palabras son mal escuchadas y la gente termina, exagerando en algo que no es cierto. Las cosas se ensucian y como autor no se debe temer a eso. Un diálogo demasiado limpio dejará siempre un sabor amargo en la boca de los lectores porque no es realista.
- Equilibrar a los jugadores: No se oye cada palabra que se dice en una sala llena de gente, así que no se debe incluir cada línea de diálogo en la novela. En su lugar, centrarse en la conversación que realmente importa y relegar el resto a la imaginación de los lectores.
Incluso si se tienen 10 personajes que participan en una sola conversación, mantener el diálogo limitado a sólo dos o tres personajes principales haciendo que los otros hablen de vez en cuando.
Esto evitará que las cabezas de los lectores giren mientras tratan de mantenerse al corriente de lo que ocurre.
- El diálogo debe estar lleno de tensión: Las conversaciones pacíficas son aburridas. Triste, quizá, pero cierto. Se necesitan conversaciones llenas de tensión para mantener a los lectores interesados. Esto no significa que sus personajes siempre tienen que estar en un argumento plano, pero hacer que estén en desacuerdo, encontrarse ofendidos o que sus sentimientos estén heridos es una manera segura de mantener a los lectores pasando páginas.
- No todo lo dicho debe ser hablado: No se deben escribir todas las palabras que un personaje dice. Si tienen que decir algo trivial o vulgar para que la conversación tenga sentido, la alternativa generalmente es deletrear el discurso palabra por palabra.
Por ejemplo, los saludos no son conversaciones, pero a veces deben incluirse. En este caso, no sientas que debes escribirlo. Basta con indicar que los personajes se saludan unos a otros y siguen adelante.Hacerlo ayudará a mantener el ritmo de la novela y mantendrá el interés de los lectores.
Técnicamente hablando...
Aquí están consejos centrados al lado técnico del diálogo escrito:
- Zanjar etiquetas de diálogo: Las etiquetas de diálogo se utilizan para atribuir líneas de diálogo. Por ejemplo, la más común es: dijo, dije. Y aunque suelen ser muy útiles de vez en cuando, los escritores cometemos el error de usarlas con demasiada frecuencia.
¿Me explico?
"-Es momento de que me digas la verdad, no quieras disimular más conmigo.-Puedes ser mi padre, puedes venir a intentar forzarme a decir algo que no es real..."En el ejemplo anterior pude poner una etiqueta que dijera: /dijo mi padre/dijo su padre/Pero en su lugar, en la siguiente línea del diálogo revelé quién habla y qué relación tiene con el personaje sin necesidad de usar etiquetas de atribución o aclaración. (Es también la base para la corrección de estilo, tener un manual de estilo. Que consiste en una guía donde se establecen las preferencias de unas normas sobre otras)(En un próximo post hablaremos de Puntos de Vista y veremos como eliminar dichas etiquetas)
- "Decir" no está muerto: Aunque deberías limitar las etiquetas de diálogo tanto como pueda ser posible, en algunos casos simplemente sería demasiado confuso no incluirlos. En estos casos, evitar dibujar cualquier atención innecesaria mediante el uso de la etiqueta de dialogo más común: dijo.
- Elegir etiquetas fuertes: En raras ocasiones puede que necesitemos atribuir una línea de dialogo con un verbo más poderoso que "decir". Cuando esto sucede, debemos hacer una elección de palabras fuertes.
(Lo cual es exactamente lo que tu profesor intentaba transmitirte cuando alguien te dijo "decir está muerto")
Por ejemplo, en lugar de modificar "dijo" para explicar que las palabras fueron pronunciadas, suavemente (es decir: Dijo en voz baja), usar la palabra "susurrar". Ambas frases significan lo mismo, pero "susurro" es mucho más poderosa.
- Usar etiquetas realistas: Al elegir etiquetas fuertes, asegúrate de elegir los verbos que tienen sentido. Esto puede parecer obvio, pero los escritores utilizamos con demasiada frecuencia acciones atributivas en lugar de etiquetas atributivas y esto hace descuidada la escritura.
"-No puedo creerlo - Emma jadeó"
"-Esto es gracioso -Henry rió entre dientes"
A menos que seamos super humanos, probablemente no podemos jadear o reir palabras. Pero es exactamente lo que las frases anteriores implican. Ahora echemos un vistazo a dos maneras diferentes de atribuir correctamente estas líneas de diálogo:
"Emma quedó sin aliento: -No puedo creerloo-No puedo creerlo, dijo Emma con un jadeo"
"¡Es muy gracioso! -Henry soltó una risa.oEsto es gracioso -dijo Henry, riendo entre dientes."
¿Vemos la diferencia entre ambas?
El diálogo puede no necesitar ser totalmente realista, pero las etiquetas sí que deben serlo.
- Reducir las redundancias: Otro error común es incluir frases de atributos de acción en una línea de diálogo, por lo tanto se hace redundante.
"-Uhhh... -Ella gimió.
Es redundante porque "Uhh/Ahh/ es el sonido tipo onomatopeya, de cuando gimes. En lugar de incluir ambas, simplemente usar la frase de acción atributiva para fortalecer cualquier línea de diálogo que viene después.
Otro ejemplo:
"-¡Te lo suplico! -Rogó él"
¿Notas el error? Si el dialogo tiene la palabra suplicó, entonces la etiqueta "rogó" hace redundancia.
- Evitar las fugas de nombre: No es frecuente que la gente se dirija directamente a la persona con la que está hablando. En cambio, la reconocen a través del contacto visual y luego dicen lo que tienen que decir. Cuando se llama a alguien por su nombre, por lo general están tratando de llamar su atención, reconocer su superioridad o enfatizar un punto durante una discusión.
- Equilibrar la cantidad de información: Nunca es una buena idea dejar caer toada una historia de fondo o exponer demasiado y a la vez, a los lectores. Aunque a veces, es simplemente inevitable. En estos casos, la mejor manera de mantener el interés de los lectores es romper la cantidad de información en una conversación entre personajes.
- Utilizar el diálogo para romper la narrativa: La narración que se extiende página tras página puede llegar a ser muy difícil de leer. Incluso cuando es acción y no solo equilibrio de información, nuestros ojos requieren de un descanso de tantos párrafos impecables en cada página para mantener así, nuestras mentes interesadas. La manera perfecta de añadir este interés es colarse una o dos líneas de diálogo.
- Leer el diálogo en voz alta: Siempre es difícil saber si se ha escrito un diálogo efectivo. Incluso luego de usar estas reglas. La mejor manera de determinar la calidad del contenido y fluidez del diálogo es leerlo en voz alta.
Si el diálogo no suena bien en voz alta, sabremos que no funcionará cuando se lea. Si este es el caso, debemos tomarnos el tiempo para volver a trabajar en la redacción. Puede ser una tarea molesta, pero conseguir buenos diálogos puede tener un gran impacto en el éxito de una novela.
Uff! Hoy quedó mucho para digerir.Gracias por leer este post tan largo.
Como siempre, estas reglas deben tratarse como directrices. Y aunque recomiendo la incorporación de estos consejos y trucos a los diálogos, no dudes en seguir lo que creas y sientas mejor para tu novela. Después de todo, cada novela es diferente y solo tú conoces mejor que nadie esa historia en la que trabajas.¡Gracias por leer!