Os dejamos la crónica de un festival alemán que nos ha traído nuestra enviada especial, Lola Rus.
Hace unas semanas tuvo lugar en Maguncia, una ciudad situada cerca de Frankfurt, el RPR1 Open Air que se celebra todos los años gracias a la radio de Reinania Palatinado, land (en España, lo equivalente a una Comunidad Autónoma) del que Maguncia forma parte. El lugar elegido para el evento, es inmejorable: al lado de edificios antiguos de la universidad y el Parlamento de la ciudad con unas vistas preciosas al Rin. Así, durante un día, desfilan por el escenario nuevos grupos como “Iggy and the German Kids”, grupos alemanes consagrados como “Silbermond” y el obligado artista internacional, este año “Sunrise Avenue”.
Ciertamente vivimos en un mundo globalizado, pero se nos escapa que en cuanto a música muchas veces esa globalización no alcanza a lenguas que no sean el inglés. Es decir, una canción en inglés, idioma mundial por excelencia de finales del siglo anterior y este, hace que las canciones lleguen a un público más amplio que canciones en otros idiomas como en este ejemplo el alemán. Esto hace que se cree la ilusión de que la buena música sólo se escribe en inglés, cuando claramente no es el caso. Con esa idea en mente, decidimos acudir a este festival y ver qué es lo que Alemania puede ofrecer.
Las puertas del “open Air” se abrieron para dejar pasar a los fans que habían esperado bajo un sol de justicia que acompañó toda la tarde, para poder ver más de cerca a sus grupos favoritos. “Iggy and the German Kids” fueron los encargados de abrir esta edición 2013. Un grupo formado por un español criado en Nueva York y dos alemanes, los cuales definen su estilo como electro-funk-rock). Aunque era muy pronto y la mayoría del público no les conocía, su líder Ignacio Uriarte (más conocido como “Iggy”) consiguió hacer saltar y vibrar a todos los asistentes.
Tras eso, “MC Fitti” intentó lo mismo pero sus aires y sus letras mediocres que intentan ser graciosas, al igual que sus psicodélicos vídeos, no tuvieron el mismo efecto. Cierto era que varios de sus fans no paraban de agitar caretas suyas en todo momento, pero el ambiente general no era de fiesta como pretendía al lanzar confeti sobre las dos primeras filas. MC Fitti trabajaba creando la escenografía para películas y televisión, entre ellas “La Vida de los Otros” (ganadora en 2006 del Oscar a la “Mejor Película de Habla no Inglesa”). Aun así, imita descaradamente todo lo que viene de Estados Unidos en cuanto a estilo, formas de comportarse e incluso ha hecho una canción con la última palabra de moda allí: YOLO, que son las siglas de “You Only Live Once” (sólo se vive una vez).
El festival continuó con la actuación de “Tim Bendzko”, que sería el equivalente a nuestro Álex Ubago pero con letras que hablan de los problemas que esta generación tiene con la tecnología o de la dificultad para entenderse cuando no se habla el mismo idioma, aunque también de amor y desamor. “Tim Bendzko” jugaba en el FC Union Berlín, dejando su prometedora carrera como futbolista para estudiar Teología protestante y luego por la música. Ganó un concurso de talentos y desde ese momento no ha parado de cosechar premios no sólo en Alemania, también en Suiza y Austria, otros dos mercados de música en alemán. Un directo muy especial, con un cantante humilde y dedicado a lo que se le da mejor: poner su voz a buenas letras.
Antes del plato fuerte de la noche, “Silbermond” tocaron “Sunrise Avenue”, un grupo finales que ya ha hecho sus pinitos en el mercado español traduciendo uno de sus éxitos al castellano. Cierto es que existen más seguidores de su estilo de música en los países nórdicos o en Alemania mismamente, pero han sabido sortear las barreras que su primer contrato discográfico les impuso para poder llegar a un público más amplio. Son conocidos dar conciertos que tienen saltando a todos los presentes durante la hora que dura su directo, aunque en este caso pese a intentarlo repetidas veces, no lograron el efecto deseado por lo que concluyeron tocando las canciones sus canciones más conocidas y dejándonos con ganas de más.
Y por último llegaron los esperadísimos “Silbermond”. Sacaron su primer disco en 2004 y a pesar de que al principio sus letras y canciones se acercaban mucho a la rama “emotional” del rock, han terminado haciendo discos muy pulidos y más “rockeros”. En Alemania sus fans son legión y en este “open Air” muchos habían aguantado horas y horas para poder verlos. Tardaron en salir al escenario, por lo que para calentar al público empezaron con una grabación de Edith Piaf, “Non, je ne regrette rien”. Es en este tipo de grupos cuando se ve el peso que lleva el cantante para que la actuación funcione. No es sólo personalidad (que también) es saber cómo hacer el directo tan del público como tuyo, aunque cual director de orquesta, sabiendo ser la brújula del mismo. Sonaron todos sus imprescindibles y el concierto terminó con Stephanie Kloss lanzándose sobre una marea de fans que la transportaron hasta la mitad del recinto donde había dejado un vaso de plástico lleno de “apfelschorle” una bebida típica alemana y de nuevo al escenario, mientras sus compañeros no dejaban de tocar una melodía que tenía palmeando al resto de los asistentes sin parar. El mejor directo de este festival sin duda.
Parece por lo tanto, que aunque no fuese un festival en el que ver qué está pasando en Alemania, sí hemos podido ver qué es lo que más gusta, lo que más personas mueve y hemos sacado algunos grupos que suenan bien sin buscar dar una vuelta de tuerca a su estilo lo que hace más agradable practicar alemán.