En la actualidad, el departamento de RRHH es el único puente conciliatorio entre las empresas que desean pasar desde una estructura 1.0 a una nueva empresa 2.0.
Las empresas en general evolucionan a su ritmo, pero es evidente que en los últimos cinco años; unas lo han hecho mucho más rápido que otras.
La adaptación a los cambios tecnológicos por parte de algunas empresas, y el avance de la Web 2.0 de forma interna, han originado muchos cambios a nivel corporativo y sobre todo funcional.
Estos cambios están prácticamente revolucionando y transformando los modelos de negocio tradicionales, dándoles a estas empresas una nueva dimensión en todos los sentidos.
Estamos pasando de tener empresas concentradas en la producción y en sus procesos productivos; a tener empresas centradas en la comunicación y en sus procesos sociales e informativos. La evolución interna ha sido continua y lo seguirá siendo.
De hecho, se está gestando un fenómeno cada vez más obvio y recurrente: Lo que antes implicaba sólo producción, manufactura y venta. Hoy implica también información, socialización y comunicación.
Pero no todas las empresas están siguiendo esta corriente. Así que al comparar unas con otras, es cuando podemos observar el verdadero abismo que separa a las empresas 1.0 de las 2.0.
Lo más curioso, es que el departamento con más protagonismo, y posiblemente con más influencia en la implantación efectiva y formal de los cambios internos 2.0, es precisamente el de Recursos Humanos.
Sólo RRHH puede tender “puentes” entre la vieja empresa enclavada en los procesos 1.0 y la pujante empresa 2.0 que lucha por salir a la luz. Es el único departamento en la empresa que posee el poder y la capacidad suficientes, como para entrar en todos los ámbitos corporativos involucrados.
Para ello, se hace preciso un accionar basado en dos palabras clave: Estrategia y Comunicación, procesos que realmente definen la nueva estructura empresarial, y que ayudan en la transición hacia nuevos modelos empresariales:
Estrategia:
Es imperativo definir las acciones a seguir para hacer frente a los cambios que ya está sufriendo la empresa, a consecuencia de todo lo que está sucediendo en el mundo exterior.
La revolución digital, las redes sociales, las nuevas aplicaciones tecnológicas y el impacto de la Web 2.0 en conjunto, obligan a las empresas seguir una estrategia cónsona con la “sobre-exposición” que experimentan en la actualidad.
Hay que aceptar que no hay posibilidades de escapar del flujo constante de información, que parece no tener fin, y que los mismos trabajadores ya traen a la empresa como auténticos “importadores” informativos.
No podemos dejar que las nuevas tecnologías nos arropen y nos saturen bajo su frenético ritmo actual. La empresa debe amoldarse a este fenómeno participando activamente en el desarrollo de tácticas adecuadas y sobre todo de estrategias que la hagan visible, y que le permitan entrar y formar parte de toda esta información sin traumas y sin complejos.
Comunicación:
El departamento de RRHH se encuentra actualmente atrapado entre dos frentes: El primero es el tecnológico, y representa los avances y la implementación de nuevas herramientas, así como las personas que las promueven y usan. El segundo, está compuesto por la empresa de ayer, y por los que viven estancados en la frase: “aquí siempre se ha hecho así”.
Así que la forma en que comuniquemos los cambios, servirá de puente conciliador entre estos dos mundos, que siguen enfrentados y en constante pugna dentro de la empresa.
Recursos Humanos es el catalizador perfecto y el facilitador más adecuado para lograr el entendimiento entre los dos frentes mencionados.
La posición privilegiada que posee en la empresa, y el alcance que tiene dentro de la misma, son los factores que le permiten llegar a todos los trabajadores por igual. Esto a su vez, les ayuda a introducir de forma progresiva las herramientas 2.0 que la empresa haya decidido implementar.
De esta forma, es posible mostrar a las personas las ventajas de la Web 2.0 una vez integradas en las diferentes funciones que desarrollan, desde un punto de vista armonioso y funcional.
Reflexión: El departamento de Recursos Humanos y las personas que allí laboran, son tal vez, el factor determinante para que una empresa logre adaptarse a los cambios que la sociedad en general está experimentando.
La mejor estrategia, es seguir actuando como canales difusores dentro de las empresas, haciendo que las mismas se adapten rápido al desarrollo de las nuevas tecnologías. De esta manera, estaremos en posición disfrutar de las ventajas que nos ofrecen las mismas.
Implementar cambios en una empresa no es una tarea sencilla; pues demanda esfuerzo y genera complicaciones. Pero estos “traumas” iniciales son necesarios ahora, para prevenir problemas mayores en el futuro. Debemos estar conscientes de que la empresa ha de cambiar, y de que tendrá que seguir cambiando de forma constante.