Con la lectura de Tehanu ya he llegado al cuarto libro de la saga de fantasía Historias de Terramar de Ursula K. Le Guin. En esta ocasión, nos encontramos con un relato más corto y sosegado, con menos aventuras y poca magia, que rescata como protagonista a Tenar, la niña (ahora mujer madura) que conocimos en Las tumbas de Atuan. Un libro con reencuentros que ahonda más en la psicología de los personajes, y con un tono más serio que sus predecesores. Y es que, ya lo he dicho anteriormente en mis reseñas sobre la saga: Le Guin explora diferentes estilos en cada uno de los libros integrantes de esta historia fantástica.
Tehanu nos devuelve a una Tenar muy cambiada que, tras haber recibido algunas lecciones de magia por parte del anciano mago Ogion, finalmente elige una vida normal, casándose con un granjero y desvinculándose del poder. Ahora, tras enviudar y ver a sus hijos marcharse para vivir sus propias vidas, se siente sola hasta que encuentra a una niñita herida por quemaduras que su propio padre causó. Tenar decide cuidarla y llamarla Therru («Fuego» en su idioma nativo). Tras enterarse de que su antiguo maestro Ogion se encuentra en su lecho de muerte, acude a acompañarlo, instalándose en su casa, y pronto recibe la visita de otro viejo amigo: Ged, el archimago que la rescató de su cautiverio en Atuan. Pero Ged también ha cambiado: perdida su magia y fortaleza, ahora es un hombre común y corriente, deprimido y errante.
Continuamente, Tenar reflexiona sobre la magia, el papel de los hombres y las mujeres en ella, así como sobre otras diferencias sociales entre ambos sexos y el funcionamiento de Terramar, de modo que le Guin impregna la historia de un punto de vista más femenino. Además, pronto queda claro que en la pequeña y asustada Therru hay algo especial y el hecho de que el mundo esté distinto y que la magia se pervierta, consigue que la trama atrape a un lector que recibe menos dosis de aventuras, pero más información de todo lo que está cambiando y lo que podría estar por llegar.
Como Tenar es mi personaje favorito desde que leí el segundo libro, me ha encantado que protagonice Tehanu y me ha resultado muy interesante conocer la vida que ha llevado, sus decisiones y su evolución. Aunque esperaba que sus pasos tomasen otros derroteros más místicos y fascinantes, el desarrollo del personaje me ha parecido lógico, e intuyo que todavía tiene mucho que aportar a la trama general de la saga. Eso sí, a pesar de que el estilo de esta cuarta entrega me ha gustado y la novela tiene mucho encanto, también me gustaría que en el siguiente volumen vuelva a haber más magia, viajes, dragones y descubrimientos.
Poco puedo intuir al respecto de cómo se desarrollarán las siguientes historias, pero pronto iré descubriéndolas con deleite y seguiré dejando constancia de mis impresiones por aquí, porque todavía queda Le Guin para rato. Espero que te pases para compartir las tuyas o recomendarme otros títulos y autores.