La canción me suena a vieja y el estribillo se repite una y otra vez hasta lograr que todo el mundo termine aprendiendo la letra. El vicepresidente primero del Gobierno y ministro del Interio, Alfredo Pérez Rubalcaba, insiste en que Bildu “está en la estrategia de ETA” y, en consecuencia, anuncia que se impuganarán todas sus candidaturas. Volvemos así hacia atrás en nuestra historia más reciente y propagamos la falsa idea de que los movimientos y el compromiso de la izquierda abertzale con las vías políticas y democráticas son, en realidad, órdenes de ETA para engañar al Estado y estar presentes en las elecciones. Conozco personalmente a representantes de Eusko Alkartasuna y he compartido años de trabajo común con gentes de Alternativa, y puedo dar fe de su rechazo sincero a la violencia y su apuesta por el diálogo y la convivencia en Euskadi. Implicarles en una operación diseñada y planificada por ETA es más que una mentira una ofensa a quienes están aportando su grano de arena en el camino emprendido por la izquierda abertzale hacia la conquista de su autonomía e independencia respecto a la organización terrorista.
El PSOE si tiene su propia estrategia política y electoral, y en ella la ilegalización de Sortu y la impugnación de las candidaturas de Bildu juegan un papel fundamental. Primero, para desviar el centro de atención de la crisis económica y el recorte de derechos sociales y laborales emprendido por el Gobierno Zapatero. Segundo, para manipular la realidad electoral de Euskadi y alterar las mayorías y minorías en función de sus intereses. Y, tercero, para facilitar la extensión del pacto PSOE-PP a los Ayuntamiento y Diputaciones en los que la suma de sus votos lo permita. Todo un atropello democrático, en el que la voluntad popular queda sometida a los planes pactados por Rubalcaba y Federico Trillo en virtud de sus propias conveniencias. Lo hicieron en 2005 cuando no descubrieron ningún vínculo entre EHAK y la izquierda aberztale, y repitieron la jugada en 2007 cuando Acción Nacionalista Vasca pasó la prueba del algodón en unos lugares sí y en otros no. En 2005, qué casualidad, les vino muy bien la presencia de EHAK en el Parlamento de Gasteiz para impedir la mayoría absoluta del tripartito y ahora Bildu les sobra para exportar a Diputaciones y Ayuntamientos la alianza López-Basagoiti.