Ruby Sparks, La Chica De Mis Sueños.
"Nos dijeron que los sueños pueden volverse realidad. No nos dijeron que las pesadillas también son sueños."
Con ésta frase de Oscar Wilde bien podría arrancar la nueva película indie-romántica dirigida por Jonathan Dayton (Little Miss Sunshine) quien vuelve a hacer pareja con Paul Dano y con guión de la misma protagonista Zoe Kazan. Calvin (Dano) es un escritor joven que con su primer libro ha logrado entrar a las listas de los más vendidos (cosa que muchos escritores anhelamos) y ahora todo el mundo está a la expectativa de su nuevo material. Él decide iniciar con una novela romántica acerca de una chica llamada Ruby Sparks, que es su propia idealización de la mujer perfecta. Sin embargo, una noche, descubre que ella es real.
Lo curioso de éste tipo de películas es que, sin ser de tanto renombre (como esas basadas en libros románticos), sin tener un elenco llamativo o que apenas va en ascenso, logra capturar mucho mejor tu atención y tus sentimientos. No podemos decir que llega a los niveles de la ya legendaria película de culto "500 días con ella (500 days of summer)", que para muchos de nosotros sigue siendo el estándar y lo más alto en cuanto a película romántica se refiere, pero la verdad es que se queda de igual manera en tu mente. Y es que, más allá de lo rosa que es, tiene su dosis de drama y hasta de terror (memorable la noche de la máquina de escribir), que hacen realmente un producto inesperadamente bueno en una temporada de estrenos comerciales y por premios. Es obvio que la academia siempre ha ignorado a las comedias, los romances y los cómics, pero habría que preguntarse si con películas como ésta, no merecerían un hueco en más de un festival y en más de una ceremonia de premiación.
Si somos sinceros, hay por ahí un par de momentos en los que se siente sin ritmo la película. Pero se va construyendo poco a poco hasta alcanzar ese raro, tenebroso y esperanzador clímax. Y contrario a las clásicas películas de amor, en donde nos preguntamos ¿Existe el amor perfecto para mi?, deberíamos de preguntarnos ¿Qué tan perfecta es la persona que yo me imagino que sería perfecta para mí?
Calificación:
Con ésta frase de Oscar Wilde bien podría arrancar la nueva película indie-romántica dirigida por Jonathan Dayton (Little Miss Sunshine) quien vuelve a hacer pareja con Paul Dano y con guión de la misma protagonista Zoe Kazan. Calvin (Dano) es un escritor joven que con su primer libro ha logrado entrar a las listas de los más vendidos (cosa que muchos escritores anhelamos) y ahora todo el mundo está a la expectativa de su nuevo material. Él decide iniciar con una novela romántica acerca de una chica llamada Ruby Sparks, que es su propia idealización de la mujer perfecta. Sin embargo, una noche, descubre que ella es real.
Lo curioso de éste tipo de películas es que, sin ser de tanto renombre (como esas basadas en libros románticos), sin tener un elenco llamativo o que apenas va en ascenso, logra capturar mucho mejor tu atención y tus sentimientos. No podemos decir que llega a los niveles de la ya legendaria película de culto "500 días con ella (500 days of summer)", que para muchos de nosotros sigue siendo el estándar y lo más alto en cuanto a película romántica se refiere, pero la verdad es que se queda de igual manera en tu mente. Y es que, más allá de lo rosa que es, tiene su dosis de drama y hasta de terror (memorable la noche de la máquina de escribir), que hacen realmente un producto inesperadamente bueno en una temporada de estrenos comerciales y por premios. Es obvio que la academia siempre ha ignorado a las comedias, los romances y los cómics, pero habría que preguntarse si con películas como ésta, no merecerían un hueco en más de un festival y en más de una ceremonia de premiación.
Si somos sinceros, hay por ahí un par de momentos en los que se siente sin ritmo la película. Pero se va construyendo poco a poco hasta alcanzar ese raro, tenebroso y esperanzador clímax. Y contrario a las clásicas películas de amor, en donde nos preguntamos ¿Existe el amor perfecto para mi?, deberíamos de preguntarnos ¿Qué tan perfecta es la persona que yo me imagino que sería perfecta para mí?
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