Ruedas de prensa, ¿obsoletas?

Analicemos el concepto de “rueda de prensa”: dícese de un acto informativo convocado por un organismo o entidad al que están invitados los medios de comunicación para que informen de lo que allí sucede. En él los convocantes cuentan lo que quieren, dan sus opiniones, los periodistas preguntamos, y se nos responde, o se nos torea, según se de. En la mayoría de los casos acudimos para sacar otro tipo de información que no se nos suministra en la rueda, y que es absolutamente diferente al tema planteado. De todo hay que rascar.

Eso ha sido de toda la vida. Hasta hora.

 Sin entrar a calificar las actuaciones del gobierno actual, sin discutir cómo lo están haciendo, lo que realmente me saca de mis casillas es el trato a los periodistas por parte del gobierno Rajoy. Porque es humillante. Y lo peor: no se hace nada.

 -Convocar a los medios para explicarles decisiones importantes que conllevan consecuencias para la sociedad española: ACIERTO

-Mandarles una nota de prensa 10 minutos después de una convocatoria de prensa después de un Consejo de Ministros para anunciar un ajuste de 100 mil millones de euros: ERROR

A lo mejor se le escapó ese pequeño detalle al señor presidente del gobierno ayer por la mañana, por los nervios de irse de vacaciones. “Me voy a Galicia” decía Mariano, supongo que con la conciencia tranquila por el trabajo “bien hecho” En todos los sentidos.Pero la cuestión es: ¿cómo es posible que un gobierno informe de semejante recorte faraónico por medio de una nota de prensa? Que además la han titulado “Aporbado el Plan Presupuestario para 2013 y 1014” Para el 1014 seguro, porque vamos a retroceder hasta esa edad. ¿Cómo es que los periodistas no hemos inundado Moncloa con quejas por éste, y por otros muchos motivos? Entonces: si no hay preguntas en las comparecencias, y si se nos suministra la actualidad importante por medio de notas mal redactadas, ¿para qué existen las ruedas? ¿Será un maquiavélico plan de los políticos para asesinar tan clásicos eventos? A mí, sinceramente, me da igual si se siguen convocando o no, porque desde luego no son el núcleo más importante para obtener información. Lo que no tolero es que esta panda de desgraciados se otorguen la potestad de NO informar a los periodistas cuándo y cómo se debe. Porque esa es parte de nuestro trabajo, traducir en palabras y conceptos legibles lo que los políticos quieren meternos por la parte de atrás. Y para eso, al menos, hay que dar la cara. Y el gobierno Rajoy es el ejecutivo que peor lo ha hecho, y con diferencia.

A lo mejor estamos asistiendo a una dictadura informativa, no es descabellado. La impotencia sabes que no hacemos nada. Ni lo haremos.

No hay más preguntas.