Revista Fotografía
También conocido como "El Niño de las Letras", debutó como
novillero en el Partido Comunista de España para acabar lidiando
mansos en Telemadrid.
Acuñó el término Corrida Tántríca y combinó a lo largo de su
carrera los hondos derechazos con afarolados literarios y bajonazos
infames. Considerado por parte de la afición como un iconoclasta
taurino, es en realidad un farsante de luces.