Ruido
17 octubre 2014 por Félix A. Morales
“El pecado capital que está de moda ahora es el ruido y, sobre todo, la impunidad con que se produce”. Ésta es la reflexión reciente, en una entrevista, de Forges, quien lleva media vida plasmando en viñetas el mundo que lo rodea.
Coincido a pies juntillas con tal afirmación. La opinión desinformada, el insulto gratuito, la reivindicación indocumentada, el bulo infantiloide… Supongo que siempre han existido; ocurre acaso que hoy cada cual tiene a su alcance un altavoz con mayor o menor capacidad de reverberación; es decir, la esfera privada se superpone con mayor facilidad a la común, llamémosle pública o social, tanto da.
Entiendo, entonces, que debiéramos ser aún más consecuentes cuando, a través de tales canales, expresamos o compartimos cualquier cosa que ataña a todos (no entro, obviamente, en las asuntos íntimos que se esté dispuesto a airear). No nos confundamos: es sagrado y universal –debería serlo– el derecho a opinar; pero no las opiniones, muchas de ellas infundadas, miserables, irrisorias, inocentes.
Viñeta de Forges el pasado 9 de octubre (Fuente: http://www.elpais.com)
Contrastar, buscar el criterio de autoridad, analizar sin descanso, tamizar… En definitiva, saber de lo que se habla y acudir a fuentes fiables. No es otro el quid del ejercicio periodístico, más necesario que nunca (tanto como siempre) en medio del maremágnum digital. En este contexto, considero que un proceder semejante también debería ser ahora exigible, en cierta medida, a cualquier ciudadano que se precie de responsable, especialmente a quienes se jactan de saber más que casi todos y de casi todo, voceando sin descanso desde la torre de marfil de un perfil en facebook.
Acabo de toparme, sirva de ejemplo, con alguien haciendo pasar como “de hoy” una noticia de hace meses: por descuido, presumo, pero contribuyendo a la confusión y no a la aclaración; alimentando, al decir de Forges, el ruido impune. Y uno, balbuceante, titubea. ¿Qué decir?: apenas esta inaudible disonancia.