Un sueño inconcluso
Algo de historia. Desde mediados del siglo XVI, por casi 150 años las Misiones Jesuíticas guaraníes se consolidaron en una amplia región que incluye parte de lo que hoy son los países de Paraguay, Argentina, Brasil y Uruguay.
Se estima que en su auge albergaron a una población de más de 140.000 indígenas en 1732.
En el libro "Ser Nación de Dios" de Carmen Cosp de Santa Cruz leemos: "El espíritu comunitario. Uno de los aspectos que más llama la atención, aún hoy, de sociólogos, economistas y politólogos, es la organización de la propiedad y el trabajo en las misiones del Paraguay.
En las misiones existían dos clases de propiedad: la colectiva y la privada. El “Tupá mba´é” o la cosa de Dios, donde lo que allí se producía servía para las necesidades de aquellos que no podrían trabajar y el “abá mba´é”, lo propio del indio cuyo producto le pertenecía a él y a su familia. Los indios trabajaban para ambas propiedades."
Fueron más de 30 pueblos organizados, que despertaron la admiración y el asombro, pero también sospechas y envidias del poder político, que fueron sumando motivos y finalmente hicieron que los jesuitas fueran expulsados. Las misiones quedaron abandonadas a su suerte desde 1767.
El saqueo colaboró para que hoy muchas de las reliquias se hayan perdido, pero queda la riqueza arqueológica de sus ruinas como un ejemplo de una experiencia evangelizadora inédita en todo el mundo.
En 1984 fueron declaradas Patrimonio de la Humanidad.Las más renombradas hoy son Trinidad y Jesús en Paraguay, San Ignacio Miní en Argentina y Santo Angelo en el Brasil.
Las reducciones hoy en día. En algunas de ellas, al ingresar, impresiona la quietud, sólo los pájaros quiebran el silencio. Al caminar donde se erigían las casas de los indios, las hojas caídas forman como un colchón de varios centímetros, el pie se hunde en dichos lugares. En algunos lugares la vegetación fue ocupando su antiguo espacio.
A pesar del paso del tiempo se puede percibir el antiguo sistema de organización, con el patio central, la iglesia la frente, y las demás instalaciones.
También se pueden observar detalles de los pisos de las iglesias, figuras en las paredes, etc.