Especiales fueron los dos equipos debutantes en aquella fase final: Corea del Norte fue una de las beneficiadas del 'boicot' por parte de los africanos juntoa a Corea del Sur y Siria, y consiguió el billete para Inglaterra por primera vez en su historia. Gran debut el de los asiáticos con la sonada victoria ante Italia y donde sólo el otro debutante le pudo frenar.Porque el otro combinado nacional que inscribió su nombre en la historia de los Mundiales fue Portugal, que tenía como base al gran Benfica que había ganado la Copa de Europa unos años antes y que contaba con una arma secreta, el semi desconocido delantero de origen mozambiqueño Eusebio, que con 22 años acudía a un Mundial que le encumbraría hasta lo más alto. Dominó con mano dura su grupo donde se 'cargó' a la que llegaba como campeona, a una Hungría que ya no era la que conquistó Wembley y la dura Bulgaria. Sólo el cruzarse con Inglaterra en semifinales acabó con su sueño, aunque se desquitó consiguiendo la tercera plaza.
España también acudió a este torneo pero no pasó de la fase de liguilla donde se encontró con Alemania (que a la postre acabaría como subcampeona) y con una Argentina que no será recordada como de las mejores que ha enviado a una cita mundialista. Triste balance y fin de ciclo para un equipo que acudía como campeón de Europa desde 1964.
Del torneo en general hay que destacar la violencia que se vio a lo largo del torneo y que si bien el pasado Mundial fue algo duro, en este la cosa se dio un pasó más. Algo triste de recordar cuando hablamos de que fue el primer Mundial retransmitido por televisión a todo el mundo. Así, Pelé se lesionó en el primer partido y no jugó más y Garrincha se llevó un desagradable recuerdo en forma de muchas patadas. También se dudó mucho de las decisiones arbitrales en favor de Inglaterra que tuvo como momento álgido la mismísima final, donde un gol fantasma que no llegó a entrar valió la victoria final de los Pross.
Pero más allá de los aspectos negativos, este Mundial fue recordado por la ya citada figura de Eusebio, que parecía un atleta al lado del resto y que además poseía un disparo que causó estragos en las defensa rivales. Por el inició de la leyenda de Franz Beckenbauer, que con dieciocho años integró, ya no sólo el equipo alemán, sino el once ideal del torneo, Por ser la despedida de los Mundiales del soviético Lev Yashin, la 'araña negra', considerado como el mejor portero de la historia, con un decente cuarto puesto.
De la disputa del torneo, Brasil, España e Italia cayeron en la fase de liguillas, por otro lado, los anfitriones, la sorprendente Portugal y Alemania se habían mostrado como los equipos más fuertes del torneo, un paso por encima de la Unión Soviética, que también había pasado sin problemas. Incluso los octavos parecieron diseñados para que estos cuatro equipos se vieran en semifinales, donde ya se ajustaron mucho los marcadores y fueron los pequeños detalles y los grandes jugadores los que decidieron.Así, Inglaterra (?) y Alemania demostraron ser los mejores regalándonos una final mítica
A la hora de hablar de los mejore jugadores del torneo, el ya mencionado Eusebio demostró cómo un jugador puede ser tan determinante, actuaciones soberbias. Junto a él Bobby Charlton fue todo lo contrario, una capacidades técnicas notables en favor del equipo, apreciendo por todas partes para ayudar al equipo y con un certero disparo que sirvió para abrir la lata en más de alguna ocasión.Pero junto a Charlton, una serie de grandes jugadores arrimaron el hombro en Inglaterra, desde Gordon Banks en la portería, hasta Hurst, autor del gol fantasma, pasando por Bobby Moore en la zaga y dirigidos por el gran Alf Ramsey, Inglaterra presentó el mejor equipo de su historia a un Mundial.