Revista Tecnología
¡Rumbo al Mundial! Michel, Manchester United y Emilio Butragueño
Publicado el 02 junio 2014 por Retromaniac @RetromaniacMag
Ya es época de Mundial así que en RetroManiac os vamos a dar un poco más la brasa. Por si no teníais suficiente fútbol, en las próximas semanas podréis leer en estas páginas los recuerdos de colaboradores y redactores de la revista con los mejores juegos de fútbol del pasado en la sección 'Rumbo al Mundial'. Spectrum, PC, Super Nintendo, Master System... muchos sistemas y juegos pasearan palmito futbolero de aquí a que comience el mundial. ¿Preparados? ¡Suena el pitido inicial!
Emilio Butragueño Fútbol - TopoSoft (Spectrum, 1988)
Por: Vampirro
Cuando alguien me habla de licencias de fútbol en los juegos, cantidad de estadios, número de países, ligas y jugadores incluidos, etc, no dejo de sonreír divertido. Porque, posiblemente, uno de los juegos de fútbol a los que más tiempo le haya dedicado sea el Emilio Butragueño de TopoSoft, un juego de 1988 en el que el delantero del Real Madrid ponía su nombre, su foto y ya.
El juego consistía, en jugar una y otra vez el mismo partido, donde tú eres el equipo de abajo -y tu delantero centro es Emilio Butragueño, cosa que descubres en cuanto marcas un gol con él- y te enfrentas al equipo de arriba. Todos los jugadores son iguales, no hay más competiciones -ni más partidos-, y los modos de juego son tú contra la máquina, o tú contra un amigo. Y ya.
Y desde luego como simulador era igual de limitado. Los jugadores sólo se movían si estaban “chupando cámara” en ese momento, si no recuperaban su posición y permanecían allí hasta que el balón volviera a acercárseles. No había varios botones para hacer cosas sino que el de pase y tiro eran el mismo, así que tenías que calcular la distancia a la que querías pasar o tirar para que este no se elevara demasiado y pasara por encima de tu objetivo. Además, el minimapa no mostraba la posición de los 22 jugadores sino sólo la del jugador de cada equipo más cerca del balón -aunque como ya he dicho, al no moverse los jugadores que no estaban “jugando” en ese momento, acababas por saber dónde estaba cada uno-.
Y, sin embargo, algo tenía que nos mantuvo a mi hermano y a mí durante meses -¿años?- enganchados jugando un partido el uno contra el otro, inventando nuevas técnicas y trucos con los que poder ganar, así que algo tendría...
Manchester United - Krisalis (Spectrum, 1990)
Por: Vampirro
Recuerdo buscar allá por 1990 en el Corte Inglés un juego para Spectrum para regalárselo a mi hermano por su cumpleaños. Desde el mismo momento en que vi la portada algo que no puedo explicar me atrajo de él, pese a que ni siquiera sabía qué equipo era el Manchester.
Así que después de unas cuantas vueltas, acabé comprándolo. Se trataba de un manager de fútbol y un simulador. No lo he vuelto a jugar desde entonces por miedo a empañar el grato recuerdo que tengo, así que igual lo que voy a contar no es exacto. Pero si la memoria no me falla, el manager era bastante curiosete, se manejaba con un puntero -con el teclado, el Spectrum no tenía ratón-, contaba con toda la plantilla del equipo y podías desde preparar el 11 titular a gestionar los entrenamientos, altas y bajas, etc. No lo recuerdo muy bien pero me parece que sólo incluía un año de juego, más que suficiente porque cada partido implicaba una carga de cassette (y este juego era de los largos).
SIn embargo el simulador era otra cosa. Los gráficos eran bolas blancas o negras que no se sabía muy bien lo que eran, y tenía cosas curiosas como que el portero se movía a la misma velocidad que la pelota, por lo que la única forma de marcarle un gol era o desde un ángulo muerto que no podía alcanzar o “haciendo trampas”, ya que el juego te permitía como opción controlar la velocidad del portero y así hacerle más lento. Hasta que descubrí esta opción, curiosamente todos mis partidos terminaban en 0-0.
Y, pese a todo, lo recuerdo como un juego muy especial. No era mi primer mánager porque con el Spectrum +2 que tenía me regalaron un pack de juegos donde el Football Manager se incluía, pero la diferencia entre uno y otro era abismal, y quizá por eso, por lo impresionable que se es de niño y porque aún quedaban un par de años para el PC Fútbol hicieron que aquel verano de 1990 yo fuera además de mi Madrid del Manchester. Aunque siguiera sin saber siquiera en qué liga jugaba...
Míchel Fútbol Master - Dinamic (Spectrum, 1989)
Por: Pedja
En el Juego de Tronos, o ganas o mueres. Allá por el año 1989, Topo mantenía el trono balompédico en nuestro país, lugar de categoría que le otorgase cierto videojuego de fútbol apadrinado por Emilio Butragueño y programado por un auténtico figura, capaz de fijarse en una recreativa futbolera para mimetizar su propuesta jugable o darle una vuelta de rosca al clásico comecocos. Dinamic se empeñó en intentar recuperar esta posición de poder, contraatacando con una auténtica punta de lanza futbolística en España. Compañeros en el campo, rivales en los ordenadores de ocho y dieciséis bits; de hecho, Míchel Fútbol Master coincidió en el tiempo de su lanzamiento con la segunda parte del Butragueño, en un duelo muy madridista en el que, particularmente, creo que salió muy bien parado el programa de la compañía de los Ruiz.
Miguel González Martín del Campo, Míchel. Una auténtica figura de nuestro fútbol, con un amplio palmarés en su club, aunque se quedó sin saborear las mieles del triunfo cuando jugó con la elástica nacional, de la que podemos rescatar aquel ‘hat-trick’ ante Corea del Sur en el que gritó al público el famoso ‘Me lo merezco’, así como el recordadísimo incidente genital que tuvo con el colombiano Valderrama en un Madrid – Valladolid de liga. El juego se dividía en dos cargas claramente diferenciadas. La parte de Super Skills se dividía en varias etapas de entrenamiento, las cuales debían ser superadas en riguroso orden para ir jugándolas. Yo eché de menos en su día que se pudiera escoger libremente una fase para jugarla y practicar, ya que la excesiva dificultad de la segunda etapa, en la que un jugador en primer plano debía hacer controles y pataditas con el balón sin que se le cayera, hizo que pocas personas llegaran a conocer el resto de fases.
Y esas fases incluían un dribling entre conos, práctica de pase al hueco para que el compañero rematara a puerta, otra fase en la que nosotros éramos los que rematábamos un buen pase y la práctica de lanzamiento de penalti. En la versión PC se mejoraban los gráficos y se incluía una tabla de High Scores para los que mejores entrenaban. En la segunda carga encontrábamos fútbol de verdad, puro y duro. Y una simulación de fútbol que tiraba descaradamente al arcade, , vista cenital y un ritmo vertiginoso que podía remitirnos al mismísimo Tekhan World Cup, precisamente, el juego en el que estaba inspirado el primer juego de Butragueño.
Teníamos ocho selecciones a escoger para jugar un campeonato que simulaba una Eurocopa; precisamente, los equipos incluidos en el juego son los que participaron en la Euro de Alemania de 1988. Los nombres de los futbolistas eran los reales, y podíamos encontrarnos a auténticas viejas glorias tales como Gallego, Van Basten -el que fuera máximo goleador y campeón de la Euro 88 con Holanda-, Dassaev o Walter Zenga. Curiosamente, en la versión de PC se incluyeron voces digitalizadas que nombraban al futbolista cada vez que un jugador recibía la pelota, a modo de comentarista. Sonaba a lata, pero oye, para la época era una pasada.
Míchel ganó este partido, un encuentro del que podemos considerarnos vencedores todos aquellos que pudimos participar. Un verdadero duelo de jugadores por el trono de campeón.
Emilio Butragueño Fútbol - TopoSoft (Spectrum, 1988)
Por: Vampirro
Cuando alguien me habla de licencias de fútbol en los juegos, cantidad de estadios, número de países, ligas y jugadores incluidos, etc, no dejo de sonreír divertido. Porque, posiblemente, uno de los juegos de fútbol a los que más tiempo le haya dedicado sea el Emilio Butragueño de TopoSoft, un juego de 1988 en el que el delantero del Real Madrid ponía su nombre, su foto y ya.
El juego consistía, en jugar una y otra vez el mismo partido, donde tú eres el equipo de abajo -y tu delantero centro es Emilio Butragueño, cosa que descubres en cuanto marcas un gol con él- y te enfrentas al equipo de arriba. Todos los jugadores son iguales, no hay más competiciones -ni más partidos-, y los modos de juego son tú contra la máquina, o tú contra un amigo. Y ya.
Y desde luego como simulador era igual de limitado. Los jugadores sólo se movían si estaban “chupando cámara” en ese momento, si no recuperaban su posición y permanecían allí hasta que el balón volviera a acercárseles. No había varios botones para hacer cosas sino que el de pase y tiro eran el mismo, así que tenías que calcular la distancia a la que querías pasar o tirar para que este no se elevara demasiado y pasara por encima de tu objetivo. Además, el minimapa no mostraba la posición de los 22 jugadores sino sólo la del jugador de cada equipo más cerca del balón -aunque como ya he dicho, al no moverse los jugadores que no estaban “jugando” en ese momento, acababas por saber dónde estaba cada uno-.
Y, sin embargo, algo tenía que nos mantuvo a mi hermano y a mí durante meses -¿años?- enganchados jugando un partido el uno contra el otro, inventando nuevas técnicas y trucos con los que poder ganar, así que algo tendría...
Manchester United - Krisalis (Spectrum, 1990)
Por: Vampirro
Recuerdo buscar allá por 1990 en el Corte Inglés un juego para Spectrum para regalárselo a mi hermano por su cumpleaños. Desde el mismo momento en que vi la portada algo que no puedo explicar me atrajo de él, pese a que ni siquiera sabía qué equipo era el Manchester.
Así que después de unas cuantas vueltas, acabé comprándolo. Se trataba de un manager de fútbol y un simulador. No lo he vuelto a jugar desde entonces por miedo a empañar el grato recuerdo que tengo, así que igual lo que voy a contar no es exacto. Pero si la memoria no me falla, el manager era bastante curiosete, se manejaba con un puntero -con el teclado, el Spectrum no tenía ratón-, contaba con toda la plantilla del equipo y podías desde preparar el 11 titular a gestionar los entrenamientos, altas y bajas, etc. No lo recuerdo muy bien pero me parece que sólo incluía un año de juego, más que suficiente porque cada partido implicaba una carga de cassette (y este juego era de los largos).
SIn embargo el simulador era otra cosa. Los gráficos eran bolas blancas o negras que no se sabía muy bien lo que eran, y tenía cosas curiosas como que el portero se movía a la misma velocidad que la pelota, por lo que la única forma de marcarle un gol era o desde un ángulo muerto que no podía alcanzar o “haciendo trampas”, ya que el juego te permitía como opción controlar la velocidad del portero y así hacerle más lento. Hasta que descubrí esta opción, curiosamente todos mis partidos terminaban en 0-0.
Y, pese a todo, lo recuerdo como un juego muy especial. No era mi primer mánager porque con el Spectrum +2 que tenía me regalaron un pack de juegos donde el Football Manager se incluía, pero la diferencia entre uno y otro era abismal, y quizá por eso, por lo impresionable que se es de niño y porque aún quedaban un par de años para el PC Fútbol hicieron que aquel verano de 1990 yo fuera además de mi Madrid del Manchester. Aunque siguiera sin saber siquiera en qué liga jugaba...
Míchel Fútbol Master - Dinamic (Spectrum, 1989)
Por: Pedja
En el Juego de Tronos, o ganas o mueres. Allá por el año 1989, Topo mantenía el trono balompédico en nuestro país, lugar de categoría que le otorgase cierto videojuego de fútbol apadrinado por Emilio Butragueño y programado por un auténtico figura, capaz de fijarse en una recreativa futbolera para mimetizar su propuesta jugable o darle una vuelta de rosca al clásico comecocos. Dinamic se empeñó en intentar recuperar esta posición de poder, contraatacando con una auténtica punta de lanza futbolística en España. Compañeros en el campo, rivales en los ordenadores de ocho y dieciséis bits; de hecho, Míchel Fútbol Master coincidió en el tiempo de su lanzamiento con la segunda parte del Butragueño, en un duelo muy madridista en el que, particularmente, creo que salió muy bien parado el programa de la compañía de los Ruiz.
Miguel González Martín del Campo, Míchel. Una auténtica figura de nuestro fútbol, con un amplio palmarés en su club, aunque se quedó sin saborear las mieles del triunfo cuando jugó con la elástica nacional, de la que podemos rescatar aquel ‘hat-trick’ ante Corea del Sur en el que gritó al público el famoso ‘Me lo merezco’, así como el recordadísimo incidente genital que tuvo con el colombiano Valderrama en un Madrid – Valladolid de liga. El juego se dividía en dos cargas claramente diferenciadas. La parte de Super Skills se dividía en varias etapas de entrenamiento, las cuales debían ser superadas en riguroso orden para ir jugándolas. Yo eché de menos en su día que se pudiera escoger libremente una fase para jugarla y practicar, ya que la excesiva dificultad de la segunda etapa, en la que un jugador en primer plano debía hacer controles y pataditas con el balón sin que se le cayera, hizo que pocas personas llegaran a conocer el resto de fases.
Y esas fases incluían un dribling entre conos, práctica de pase al hueco para que el compañero rematara a puerta, otra fase en la que nosotros éramos los que rematábamos un buen pase y la práctica de lanzamiento de penalti. En la versión PC se mejoraban los gráficos y se incluía una tabla de High Scores para los que mejores entrenaban. En la segunda carga encontrábamos fútbol de verdad, puro y duro. Y una simulación de fútbol que tiraba descaradamente al arcade, , vista cenital y un ritmo vertiginoso que podía remitirnos al mismísimo Tekhan World Cup, precisamente, el juego en el que estaba inspirado el primer juego de Butragueño.
Teníamos ocho selecciones a escoger para jugar un campeonato que simulaba una Eurocopa; precisamente, los equipos incluidos en el juego son los que participaron en la Euro de Alemania de 1988. Los nombres de los futbolistas eran los reales, y podíamos encontrarnos a auténticas viejas glorias tales como Gallego, Van Basten -el que fuera máximo goleador y campeón de la Euro 88 con Holanda-, Dassaev o Walter Zenga. Curiosamente, en la versión de PC se incluyeron voces digitalizadas que nombraban al futbolista cada vez que un jugador recibía la pelota, a modo de comentarista. Sonaba a lata, pero oye, para la época era una pasada.
Míchel ganó este partido, un encuentro del que podemos considerarnos vencedores todos aquellos que pudimos participar. Un verdadero duelo de jugadores por el trono de campeón.
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