Revista Tecnología
¡Rumbo al Mundial! World Cup Italia 90, Libero Grande y Sensible Soccer
Publicado el 04 junio 2014 por Retromaniac @RetromaniacMag
Seguimos con nuestra serie sobre juegos de fútbol en los videojuegos aprovechando que el Mundial de Brasil está a la vuelta de la esquina. ¿Harto de FIFA's y PES clónicos? Quizás te vaya bien desenpolvar ese viejo disco o cartucho y volver a disfrutar con los títulos futboleros de antes. En esta ocasión no te pierdas los juegos escogidos por nuestros redactores: World Cup Italia'90, Libero Grande y Sensible Soccer. Estilos para todos los gustos, ¿verdad?
[Primera parte]
[Segunda parte]
World Cup Italia'90 - Sega (Megadrive, Master System, 1990)
Por: Fran
No podía faltar en la lista este clásico entre los clásicos, un título que a mí me huele a sandwich de Nocilla. Me atrevo a decir que el 90% de las personas que conocen este juego es porque venía incluido en el Mega Games I, un cartucho 3 en 1 que traía consigo la Mega Drive (Super Hang-On, World Cup Italia '90 y Columns), más que nada porque no creo que hubiera mucha gente dispuesta a soltar una peseta por él. Decir que el juego (también conocido como Sega Soccer) era regulero es ser demasiado generoso, aunque todos los segueros lo recordarán con nostalgia y cariño, yo el primero.
Como juego del mundial, World Cup Italia '90 no era gran cosa, muchas de las selecciones de ese mundial se quedaron fuera del videojuego en favor de otras como China o Japón que nunca llegaron a clasificarse. Además, nosotros no pudimos disfrutar la versión con licencias que sí tenían los japoneses por ejemplo, aunque pensándolo mejor, nos hubiésemos quedado sin Rarito en Polonia, o sin la hilarante pareja de delanteros brasileños Pola - Grande. Como juego de fútbol era aún peor, minimizando las reglas al máximo. Ni faltas, ni fueras de juego, ni cambios. El esquema del equipo también era siempre el mismo, pudiendo elegir únicamente a los jugadores en cada posición al principio del partido. A eso súmale la dificultad excesivamente baja y tendrás un modo World Cup la mar de soso.
Sin embargo World Cup Italia '90 tenía un encanto que muy pocos juegos llegan a tener. El cutrísimo mapa mundi para elegir a los equipos, la cansina y repetitiva melodía de los partidos, o la bandera de España manteniendo el aguilucho (¡en el año noventa!) son detalles que te hacen recordar este juego hasta con un poco de ternura. Visualmente tenía contrastes, por un lado la vista cenital del juego era de todo menos atractiva, dejándote ver únicamente el cabezón de tu jugador o, como mucho, una pierna y un brazo si te tirabas al césped; por otro, tenía detalles como el efecto zoom del balón en el aire, las animaciones de saque de puerta, saque de esquina, penaltis, o hasta la celebración de los goles, que eran bastante resultonas para la corta edad de Mega Drive en aquella época. Además, gracias precisamente a la escasez de reglas, la jugabilidad era rápida y directa, sobre todo si jugabas con alguien, donde las risas eran una constante.
Desde luego, hay dos cosas del juego que recuerdo por encima de todas las demás; una de ellas es esa voz digitalizada gritando "¡GOOOOOLGHGH!" como si estuviera suplicando por su vida; la otra es las partidas por la tarde contra otros mocosos como yo, hasta que el olor a pan tostado nos avisaba de que a la merienda le faltaba poco. Imagino que los que tenían World Cup Italia '90 en un cartucho tras haberse gastado las perras no serán tan benevolentes con el juego como lo estoy siendo yo, claro que eso de que viniera junto con la consola en un cartucho 3 en 1 y tener a colegas con los que viciarse aumenta el componente nostálgico. Y el sandwich de Nocilla, eso también.
Libero Grande - Namco (PlayStation, 1998)
Por: Fran
Había algo que todos habíamos pensado alguna vez con respecto a los juegos de fútbol: "yo no quiero ser once tíos, yo quiero ser sólo uno". Luego, pensábamos un poco más y admitíamos que aquello era inviable, la mayor parte del tiempo jugaríamos sin balón, desmarcándonos, manteniendo la posición o buscando huecos. Quizás podría gustar a los verdaderos amantes del fútbol, pero los que buscan la acción más directa y la espectacularidad de la mayoría de los juegos de fútbol lo encontrarían tremendamente aburrido. Con todo y con eso, Namco se lió la manta a la cabeza y sacó al mercado Libero Grande.
Es cierto que no era el primer juego que te permitía manejar a un único jugador, pero era el primero (o al menos que yo recuerde) que centraba la cámara en ese jugador. Una cámara torpe, todo hay que decirlo, que se situaba detrás del futbolista con la esperanza de hacer la experiencia más real, pero que sólo conseguía desorientarnos. Los partidos pretendían ser estratégicos pero más bien parecían de patio de colegio, un batiburrillo de personas corriendo detrás de la pelota. Demasiadas veces ni siquiera sabías dónde estaba el balón.
Así que, como Cristiano Ronaldo, decidías que todos los demás eran unos incompetentes y que si había que marcar goles tendrías que hacerlo tú mismo. Y la verdad es que muy listos los jugadores no eran. En un juego en el que sólo manejas a uno de los veintidós jugadores que hay en el campo, puedes descuidar los gráficos, pero la IA debería estar trabajada, y aquí es donde Libero Grande hacía aguas. El resto de tu equipo jugaba tanto para ti que no era raro ver cómo te pasaban la pelota cuando estaban justo delante de la portería contraria. Y tu defensa también era más torpe de la cuenta, con lo que te convertías en un todocampista con diez inútiles alrededor.
Sin embargo Libero Grande tuvo el éxito suficiente como para que Namco decidiera sacar una segunda parte, en la que podías jugar hasta de portero. Y claro, recuerdo las coñas de aquella época comentando entre colegas que en la tercera parte podrías escoger también jugar como juez de línea en la banda, como aficionado en la grada, o como McManaman desde el banquillo (con suerte te sacarían en el 85 para perder tiempo). Aunque algo bueno debía tener la fórmula de Libero Grande para que EA y Konami decidieran copiarla en sus modos "Be a pro" y "Become a legend".
Sensible Soccer - Sensible Software (Multi, 1993)
Por: Albert
Sensible Soccer llega a los hogares europeos el 1993, un año después de su lanzamiento en tierras niponas. Con poco más de seis años, mis amigos y yo nos reuníamos alrededor de un televisor conectado a una MegaDrive para disfrutar de los movimientos frenéticos de aquellos pequeños muñecos. Sus vertiginosos partidos, la velocidad en que se movía tanto el balón como los jugadores, nos maravillaron casi tanto como su sencillez.
Sensible Soccer (“Sensi” como es conocido en el “mundillo”) estaba diseñado a partir de la combinación de dos premisas básicas: un gran número de opciones para configurar el partido y una enorme sencillez en los controles. El resultado: un juego que nos cautivó tanto a mis amigos y a mi como a miles de jugadores en todo el mundo.
Pero Sensible Soccer se iba a encontrar con un enorme escollo pocos meses después de su lanzamiento; la aparición de FIFA International Soccer, el primer título de la todopoderosa franquicia de EA Sports. El apartado gráfico de FIFA, combinado con unas opciones de juego muy similares a las de Sensible Soccer, dejaron al título Sensible Software en un segundo plano.
Aun así, “Sensi” se ganó un lugar en el corazón de muchos jugadores y todavía hoy en día, más de dos décadas después de su lanzamiento, el juego tiene una base de fans muy consolidada a nivel internacional. Unos seguidores que todavía organizan torneos y actualizan las plantillas de los equipos año tras año del que, para muchos, es el mejor simulador de futbol de la historia.
Y recordad que si no habéis tenido suficiente... ¡mañana más!
[Primera parte]
[Segunda parte]
World Cup Italia'90 - Sega (Megadrive, Master System, 1990)
Por: Fran
No podía faltar en la lista este clásico entre los clásicos, un título que a mí me huele a sandwich de Nocilla. Me atrevo a decir que el 90% de las personas que conocen este juego es porque venía incluido en el Mega Games I, un cartucho 3 en 1 que traía consigo la Mega Drive (Super Hang-On, World Cup Italia '90 y Columns), más que nada porque no creo que hubiera mucha gente dispuesta a soltar una peseta por él. Decir que el juego (también conocido como Sega Soccer) era regulero es ser demasiado generoso, aunque todos los segueros lo recordarán con nostalgia y cariño, yo el primero.
Como juego del mundial, World Cup Italia '90 no era gran cosa, muchas de las selecciones de ese mundial se quedaron fuera del videojuego en favor de otras como China o Japón que nunca llegaron a clasificarse. Además, nosotros no pudimos disfrutar la versión con licencias que sí tenían los japoneses por ejemplo, aunque pensándolo mejor, nos hubiésemos quedado sin Rarito en Polonia, o sin la hilarante pareja de delanteros brasileños Pola - Grande. Como juego de fútbol era aún peor, minimizando las reglas al máximo. Ni faltas, ni fueras de juego, ni cambios. El esquema del equipo también era siempre el mismo, pudiendo elegir únicamente a los jugadores en cada posición al principio del partido. A eso súmale la dificultad excesivamente baja y tendrás un modo World Cup la mar de soso.
Sin embargo World Cup Italia '90 tenía un encanto que muy pocos juegos llegan a tener. El cutrísimo mapa mundi para elegir a los equipos, la cansina y repetitiva melodía de los partidos, o la bandera de España manteniendo el aguilucho (¡en el año noventa!) son detalles que te hacen recordar este juego hasta con un poco de ternura. Visualmente tenía contrastes, por un lado la vista cenital del juego era de todo menos atractiva, dejándote ver únicamente el cabezón de tu jugador o, como mucho, una pierna y un brazo si te tirabas al césped; por otro, tenía detalles como el efecto zoom del balón en el aire, las animaciones de saque de puerta, saque de esquina, penaltis, o hasta la celebración de los goles, que eran bastante resultonas para la corta edad de Mega Drive en aquella época. Además, gracias precisamente a la escasez de reglas, la jugabilidad era rápida y directa, sobre todo si jugabas con alguien, donde las risas eran una constante.
Desde luego, hay dos cosas del juego que recuerdo por encima de todas las demás; una de ellas es esa voz digitalizada gritando "¡GOOOOOLGHGH!" como si estuviera suplicando por su vida; la otra es las partidas por la tarde contra otros mocosos como yo, hasta que el olor a pan tostado nos avisaba de que a la merienda le faltaba poco. Imagino que los que tenían World Cup Italia '90 en un cartucho tras haberse gastado las perras no serán tan benevolentes con el juego como lo estoy siendo yo, claro que eso de que viniera junto con la consola en un cartucho 3 en 1 y tener a colegas con los que viciarse aumenta el componente nostálgico. Y el sandwich de Nocilla, eso también.
Libero Grande - Namco (PlayStation, 1998)
Por: Fran
Había algo que todos habíamos pensado alguna vez con respecto a los juegos de fútbol: "yo no quiero ser once tíos, yo quiero ser sólo uno". Luego, pensábamos un poco más y admitíamos que aquello era inviable, la mayor parte del tiempo jugaríamos sin balón, desmarcándonos, manteniendo la posición o buscando huecos. Quizás podría gustar a los verdaderos amantes del fútbol, pero los que buscan la acción más directa y la espectacularidad de la mayoría de los juegos de fútbol lo encontrarían tremendamente aburrido. Con todo y con eso, Namco se lió la manta a la cabeza y sacó al mercado Libero Grande.
Es cierto que no era el primer juego que te permitía manejar a un único jugador, pero era el primero (o al menos que yo recuerde) que centraba la cámara en ese jugador. Una cámara torpe, todo hay que decirlo, que se situaba detrás del futbolista con la esperanza de hacer la experiencia más real, pero que sólo conseguía desorientarnos. Los partidos pretendían ser estratégicos pero más bien parecían de patio de colegio, un batiburrillo de personas corriendo detrás de la pelota. Demasiadas veces ni siquiera sabías dónde estaba el balón.
Así que, como Cristiano Ronaldo, decidías que todos los demás eran unos incompetentes y que si había que marcar goles tendrías que hacerlo tú mismo. Y la verdad es que muy listos los jugadores no eran. En un juego en el que sólo manejas a uno de los veintidós jugadores que hay en el campo, puedes descuidar los gráficos, pero la IA debería estar trabajada, y aquí es donde Libero Grande hacía aguas. El resto de tu equipo jugaba tanto para ti que no era raro ver cómo te pasaban la pelota cuando estaban justo delante de la portería contraria. Y tu defensa también era más torpe de la cuenta, con lo que te convertías en un todocampista con diez inútiles alrededor.
Sin embargo Libero Grande tuvo el éxito suficiente como para que Namco decidiera sacar una segunda parte, en la que podías jugar hasta de portero. Y claro, recuerdo las coñas de aquella época comentando entre colegas que en la tercera parte podrías escoger también jugar como juez de línea en la banda, como aficionado en la grada, o como McManaman desde el banquillo (con suerte te sacarían en el 85 para perder tiempo). Aunque algo bueno debía tener la fórmula de Libero Grande para que EA y Konami decidieran copiarla en sus modos "Be a pro" y "Become a legend".
Sensible Soccer - Sensible Software (Multi, 1993)
Por: Albert
Sensible Soccer llega a los hogares europeos el 1993, un año después de su lanzamiento en tierras niponas. Con poco más de seis años, mis amigos y yo nos reuníamos alrededor de un televisor conectado a una MegaDrive para disfrutar de los movimientos frenéticos de aquellos pequeños muñecos. Sus vertiginosos partidos, la velocidad en que se movía tanto el balón como los jugadores, nos maravillaron casi tanto como su sencillez.
Sensible Soccer (“Sensi” como es conocido en el “mundillo”) estaba diseñado a partir de la combinación de dos premisas básicas: un gran número de opciones para configurar el partido y una enorme sencillez en los controles. El resultado: un juego que nos cautivó tanto a mis amigos y a mi como a miles de jugadores en todo el mundo.
Pero Sensible Soccer se iba a encontrar con un enorme escollo pocos meses después de su lanzamiento; la aparición de FIFA International Soccer, el primer título de la todopoderosa franquicia de EA Sports. El apartado gráfico de FIFA, combinado con unas opciones de juego muy similares a las de Sensible Soccer, dejaron al título Sensible Software en un segundo plano.
Aun así, “Sensi” se ganó un lugar en el corazón de muchos jugadores y todavía hoy en día, más de dos décadas después de su lanzamiento, el juego tiene una base de fans muy consolidada a nivel internacional. Unos seguidores que todavía organizan torneos y actualizan las plantillas de los equipos año tras año del que, para muchos, es el mejor simulador de futbol de la historia.
Y recordad que si no habéis tenido suficiente... ¡mañana más!
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