Cuando hace frío, llueve o simplemente por costumbre o por comodidad (¿Ver la tele mientras se hace ejercicio por ejemplo?), algunas personas prefieren correr en cinta, ya sea en el gimnasio o en casa (los más pudientes). ¿Pero a veces me preguntan? ¿Qué es mejor, running en cinta o al aire libre?
Tanto correr en cinta como al aire libre tienen sus pros y sus contras. Sea como sea, repito, lo ideal es hacer ejercicio, y en este caso, correr ya sea sobre una cinta en un gimnasio (o en casa) o al aire libre (ciudad, parque, playa o montaña), a no ser que tengáis alguna lesión que os lo impida.
En cuanto a elegir cinta, tierra o carretera es un tema muy personal. Corriendo al aire libre sobre el asfalto o alguna otra superficie dura (tierra o madera), los músculos trabajan más, con un mayor esfuerzo cardiovascular (quemando más calorías), pero también significa un mayor riesgo para las articulaciones (sobre todo las rodillas), a no ser que el suelo elegido sea césped, tierra batida o similar.La cinta de correr, a pesar de ser un poco más aburrida y a veces monótona (a no ser que tenga un monitor o televisor incorporado), nos ofrece la comodidad de no tener que preocuparnos por si hace frío o calor. Pero eso no es todo:
Por otra parte, la cinta de correr amortigua el talón en la pisada, las articulaciones no sufren tanto y limita el esfuerzo al que se someten los músculos, aunque claro está, también se consumen menos calorías, claro. (A menor esfuerzo, menor gasto energético).
Las cintas para correr suelen mostrar el tiempo transcurrido, la distancia, la velocidad y las calorías quemadas, así como también se puede elegir la elevación del suelo, sobre el que se quiere correr para aumentar el esfuerzo de la carrera. (Ideal para lo que tienen poca experiencia en la carrera y quieren aprender a correr gradualmente sin prisas y poco a poco, aumentando paulatinamente y con control el tiempo y velocidad de sus sesiones de entreno).
Correr en un parque, playa o lugar en donde la naturaleza sea la protagonista (aunque a veces es difícil en las grandes ciudades), es una buena ocasión para desconectar de las paredes de la oficina, de la casa, conectar con la tierra, su entorno y a veces una buena oportunidad para conocer o socializar con otros runners.Uno de los contratiempos de correr al aire libre puede ser la climatología. ¿A quién le apetece salir a correr cuando llueve, está nevando o hace frío? A no ser que seáis corredores habituales y estéis habituados a todo en la carrera, ya sea frío, calor, lluvia, viento o nieve, el mal tiempo puede ser una excusa para no salir a correr. ¿No os parece?
En mi caso, recuerdo que cuando comencé a correr (hace algo más de siete años) comencé sobre una cinta, para ir adaptando mi cuerpo a la carrera, controlar velocidad, sensaciones e ir aumentando la dificultad de mis sesiones sin gran dificultad. (Recuerdo que escribí un post sobre ello). Pero cuando comencé a realizar mis sesiones al aire libre, todo cambió.
Correr al aire libre es mucho más divertido, ya que las dificultades que te crea el propio asfalto y la climatología no tienen nada que ver que correr en una cinta del gimnasio con aire acondicionado y sin ninguna otra distracción que ver lo que hace la persona de enfrente o el monitor de televisión integrado en la cinta.
Casi cada día salgo a correr, ya sea por el centro de la ciudad, o en un gran parque, o en la montaña (hacer pistas de Fartlek con dificultad además me ayuda a tonificar las piernas, espalda y abdominales), o bien salgo a correr en la playa (esa es una de las ventajas de vivir en una ciudad con mar.
Aunque haga calor, frío, viento o llueva, la sensación de correr en libertad es un placer al que me he "enganchado".
¿Y vosotros? ¿Soléis practicar la carrera? ¿En cinta o al aire libre? ¿Porqué? Estaré encantada de leer vuestros comentarios!!!
Besos desde mi blog!!!
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