Rush – Biopic de una rivalidad a toda velocidad

‘Rush’ – Biopic de una rivalidad a toda velocidad

in Noticias / by Miguel L. B. / on September 20, 2013 at 1:07 pm /

Ron Howard, uno de los mayores expertos en cine de entretenimiento, estrena  ’Rush’ este viernes en nuestro país. Película que se centra en el Mundial de Formula 1 de 1976, uno de los más vibrantes y convulsos que nunca ha habido debido a la gran rivalidad entre James Hunt y Niki Lauda. Rivalidad que casi le cuesta la vida a este último.

Quiero dejar algo claro: no me gustan los coches. De hecho soy de los pocos hombres que no tienen ni idea de que es una bujía o un freno de disco. No me he preocupado por ver ninguna entrega de la saga ‘Fast & Furious’. Tampoco me interesan las carreras de Formula 1 (creo que jamás vi una entera por mucho español que triunfe en ese deporte). Pero en cambio desde la lejanía de mi desconocimiento siempre vi algo de romanticismo en corredores de los años 70 como es el caso de Niki Lauda, un espíritu aventurero alejado de la aparente perversión que han sufrido otros muchos deportes a causa de factores económicos. Después de todo esto tengo que decir que Rush es la película más entretenida de lo que va de año

No nos encontramos ante un biopic al uso. No estamos frente a la historia de la vida del austriaco Niki Lauda o la del inglés James Hunt. Aquí el personaje principal es la rivalidad que creció entre ellos dos a lo largo de los años 70, es la verdadera estrella de la película. Muchos conocerán a Niki Lauda por sus declaraciones en las que dijo que Fernando Alonso era peor que un perro o la graciosa canción de los Petersellers sobre su accidente, pero aquí se muestra lo que fue, un piloto pionero a la hora de preparar las carreras y la puesta a punto de los coches. En  contraposición se nos muestra a James Hunt, un kamikaze de enorme talento que parecía más un play-boy preocupado de llevar una vida de estrella del rock. Los dos corredores tienen el mismo peso en una cinta donde se muestra su odio recíproco  que realmente era un admiración mutua (brutal la escena en la que Hunt “castiga” al periodista por preguntar a Lauda sobre la reacción de su mujer ante su nueva cara). Relación amor-odio propia de la condición humana.

El hecho de que sea basada en hechos reales podría hacer que la película perdiera interés, ya que tenemos las hemerotecas que nos recuerdan cuales fueron los resultados de los mundiales de F1, pero una realización frenética alejada de lo vulgar y heredera de películas como ‘Grand Prix’ (John Frankenheimer 1966) donde los motores obtienen cierto estatus de glamour hacen que el film te absorva a pesar de que tu interés por las maquinas de cuatro ruedas sea nulo. Escenas trepidantes que hacen que te cueste respirar combinadas con retazos de la vida personal de los protagonistas, fundamentales para involucrarse todavía más en las carreras.

Rush también desempeña un papel de reflejo de una década marcada por los excesos, diversión y glamour en la sociedad y por la pasión y el riesgo en la Formula 1. Genial ambientación donde se cuida cada detalle y cada dato, tanto es así que el accidente de Lauda en el llamado infierno verde de Nürburgring fue rodado en la misma curva donde sucedió. Alguna situación se adultera, como es el hecho de que Lauda se quedase en el circuito de Monte Fuji esperando a que terminase la carrera. Realmente Niki se volvió al hotel y la terminó de ver allí. Esta  recreación que no sería igual sin el increíble trabajo de los dos actores protagonistas, un duelo interpretativo en el que Daniel Brül (felicitado por el propio Lauda), como si se tratase de una carrera,  gana por pocos segundos a Chris Hemsworth, que demuestra que dejando de lado el martillo de Thor tiene un gran abanico de posibles papeles. Una mímesis con los personajes reales (no solamente por el maquillaje) que hace que al final de la película no te choque ver imágenes de los auténticos Lauda y Hunt.

Niki Lauda Y James Hunt en la realidad

Ron Howard se apunta un tanto con esta película que aunque caiga en algún momento en la sensiblería prefiere reflejar aspectos del ser humano como la envidia, superación personal, afrontar el éxito, y la estrecha línea entre la rivalidad y la admiración. Una cinta de coches no solamente para amantes de la ingeniera, sino también para amantes del cine.