Aunque algunos grupos, como los liberales burgueses, se dieron por satisfechos (les asustaba más la agitación popular que la actuación del Zar), la inmensa mayoría no creyó en el Manifiesto.
Caricatura del Zar manchado de sangre tras el Domingo Rojo publicada en una revista francesa.
Fuente: La Aventura de la Historia
La mano del Zar, manchada de sangre, sobre el texto del
Manifiesto de Octubre
Tenían razón los que desconfiaban. Nada más contar con la fuerza suficiente, el Zar comenzó a dar marcha a tras, disolvió la primera y segunda dumas y no paró hasta conseguir la formación de una duma totalmente plegada a sus deseos, con mayoría del Partido Octubrista (creado por el Zar para apoyar los principios del Manifiesto) y grupos a la derecha de este Partido.
Composición de las Dumas:
Este cuadro se ha tomado de la "La página de Peter" (http://webs.ono.com/pedabagon/pedro/index.htm), en concreto de la Presentación que inserta sobre este tema (¡Gracias!)