Lo relativo de las cosas también está presente en el fútbol. Escuchando la reacción de colegas, no uruguayos, sobre los resultados de la selección charrúa solicitando verla jugar diferente a lo que es la celeste o un periodista sí uruguayo quejándose porque sólo ha ganado 1x0 los dos partidos ante Egipto (sin Salah) y Arabia Saudita no resistí pensar que, si en lugar de Uruguay fuera Colombia, estaríamos felices, muy contentos y presupuestando futuro. Pero no, hoy los que están tratando de conseguir luz para iluminar a la selección confusa que vimos en la derrota ante los japoneses, somos nosotros. Lo que es motivo de insatisfacción para algunos es solución para otros.México le ganó, en marcador, desarrollo del juego e interpretación del mismo, a Alemania y lo que es motivo de alegría y fiesta para los manitos es una de las pocas derrotas de los teutones en estos torneos que “no les preocupa” porque confían en que volverán a estar optando por la Copa Mundo en el juego final. En cuatro de sus ocho finales los alemanes las jugaron aun perdiendo en primera ronda. Le pasó a España en Suráfrica cuando perdió con Suiza en el debut coronándose después en la final de Johannesburgo con triunfo sobre Holanda.Y así. Egipto quisiera tener los 6 puntos de Rusia que era el peor equipo anfitrión en los últimos 48 años puesto que no había ganado un solo partido en seis meses. Egipto estaba fortalecido por la presencia de Salah pero el ariete se lesionó y sólo pudo jugar y anotar de penal en el segundo partido ante los rusos. Rusia seguirá en carrera mientras que Egipto volverá a casa.Francia no gustó mucho en el debut pero ganó a Australia. Perú sí gustó pero perdió ante Dinamarca. Y Argentina sólo logró un pálido empate con los islandeses a quienes se consideraron perdedores antes del juego. Lo mismo Brasil con Suiza. Japón era perdedor con nosotros y ganó. Polonia debería superar a Nigeria y perdió.Que no solamente nosotros recibimos un baldado de agua fría a las tres de la mañana. La lista de sucesos anotados lo confirma. Lo que a unos les hace felices a otros les entristece. Hay quienes con poco son felices y hay quienes con mucho no lo son. De verdad, quisiera que tuviéramos los 6 puntos de Uruguay. O los 4 de España después de sudar la gota gorda ante Portugal e Irán. Inclusive hasta un punto si hubiéramos empatado con los japoneses. Es que uno es más que cero…Tomado de Diario Deportes