Croacia no ofreció la mejor de sus versiones, pero no lo necesitó. El combinado balcánico, con lo justo y necesario, se impuso a una Nigeria que salió a correr pero se encontró un equipo mejor plantado delante, dirigido por unos Rebic y Kramaric que fueron un auténtico dolor de cabeza mientras Rakitic y Modric calentaron motores en la sala de máquinas.El equipo de Zlatko Dalic fue claramente de menos a más, aunque en la mayoría de los minutos llevó el peso del partido. Perisic, por una banda izquierda que fue dominada por los croatas, puso el primer balón peligroso en el área. Aun así, Nigeria quiso marcar el ritmo, con velocidad y atacando los espacios, pero al ausencia de precisión en la elaboración los condenaba. Mientras, Croacia, mejor plantada, veía como Perisic daba el primer aviso con un disparo que se marchaba rozando el palo, para acto seguido hacer lo propio Kramaric. Precisamente el delantero fue protagonista poco después, en lo que supuso el primer gol para los balcánicos. Kramaric remató en plancha y la pelota, que no cogía portería, golpeó en Etebo, que la introdujo en su propia portería (33’). Eso sí, poco antes Rakitic se jugó la roja con una fea entrada a Victor Moses que pudo cambiar el encuentro.El partido se fue al descanso con Lovren evitando un disparo a bocajarro de Iwobi y, en la reanudación, los de Dalic salieron mucho mejor. Rakitic, que se activaba, como también Modric, probaba fortuna mientras Moses hacía la guerra por su cuenta. Demasiado solo. Rebic movía a la defensa y Madzjukic las ganaba todas por arriba, menos una, pero fue porque Ekong cometió penalti al abrazar al delantero de la Juventus. Un penalti más para el Mundial pero, después de fallarlo Messi y Cuevas el mismo día, a Modric no le tembló el pulso y se la cruzó a Uzoho, que se fue al palo opuesto (71’).Fue el punto y final. Croacia, más experta, empezó a gestionar el balón mientras Nigeria se iba ahogando. Incluso Kovacic tuvo en el descuento la opción de sentenciar de haber jugado con Perisic, mejor colocado, pero quiso anotar su tanto en el Mundial y falló, justo antes del pitido finalTomado de Mundo Deportivo