El pasado primero de diciembre el Ministerio de Defensa de Rusia desplego su primer radar sobre el horizonte de nueva generación Kontéiner (‘Contenedor’, en español), capaz de detectar el despegue masivo de misiles de crucero hipersónicos o aviones a una distancia de más de 2.000 kilómetros de sus fronteras nacionales.
El radar fue instalado en la localidad de Kovýlkino en la república rusa de Mordovia y de momento está en la fase de pruebas, mientras los militares analizan su funcionamiento. Se prevé que en 2019 será puesto en servicio operacional y estará a disposición del Ejército.
A diferencia de los radares convencionales, el Kontéiner utiliza las ondas de radio reflejadas de la ionosfera para detectar blancos sobre el horizonte, lo que facilita una cobertura de miles de kilómetros, mientras el alcance de otros radares no supera decenas o cientos de kilómetros.
De acuerdo con el Ministerio de Defensa ruso, se prevé desplegar varios radares más de este tipo de acuerdo con el programa de rearme gubernamental. El teniente general Andréi Diomin califico el novedoso radar de “importante eslabón en el sistema de contención estratégica”, “piedra angular en el sistema de servicio secreto” y “advertencia sobre un ataque aéreo-espacial” contra Rusia.
Por su parte, el director general del Instituto de Investigación Científica para Radiocomunicaciones de Larga Distancia (NIIDAR, por sus siglas en ruso), Kiril Makárov, señaló en septiembre en una entrevista a Rossiiskaya Gazeta que con los radares tipo Kontéiner Moscú mantendrá bajo control “prácticamente toda la situación aérea de la parte europea de la OTAN”.
Según el coronel retirado Mijaíl Jodariónok, comentarista militar de Gazeta.ru, el próximo Kontéiner será desplegado en la localidad de Zeya, en la provincia de Amur, para el monitoreo de la región del Pacífico desde Kamchatka hasta Nueva Zelanda y China, y reforzará las capacidades de detección de destructores de misiles guiados y grupos de ataque de portaviones.
En un reciente artículo para RT, Jodariónok destaca que en un futuro próximo los Kontéiner aparecerán en el Lejano Oriente de Rusia, en Siberia central y en Kaliningrado. “Los militares rusos creen que entre 10 y 12 radares sobre el horizonte tipo Kontéiner serán suficientes para cubrir todo el espacio aéreo fuera de las fronteras de Rusia”, escribe el comentarista militar.
Rusia ha rechazado las acusaciones en repetidas ocasiones y afirma que las conclusiones de Washington no tienen fundamento y que EE.UU. tampoco ha presentado pruebas que corroboren su acusación.
La Administración Nacional de Seguridad Nuclear de Estados Unidos (NNSA, por sus siglas en inglés) ya se prepara para reanudar el programa de modernización de la ojiva termonuclear W78 y aumentar su período de explotación.
Por su parte, Rusia insiste en que “no quiere ninguna carrera armamentista” y, a diferencia de EE.UU., “no busca obtener una ventaja unilateral”. El 1 de marzo Vladímir Putin presento durante su discurso anual seis nuevas armas que no tiene nadie más y que, según el presidente ruso, serán “una firme garantía de paz para nuestro planeta”. Entre ellas hay armas hipersónicas.