Rusia expresó su preocupación por los sistemas de defensa antiaérea portátiles que cayeron en manos de los militantes del Consejo Nacional de Transición de Libia (CNT), declaró hoy el director adjunto del Servicio Federal ruso para la Cooperación Técnico-Militar, Viacheslav Dzirkaln.
“Rusia preparó el proyecto de resolución del Consejo de Seguridad de la ONU para el control sobre los sistemas de defensa antiaérea portátiles que pasaron a las manos del CNT”, dijo Dzirkaln en una rueda de prensa en Dubai.
Según Dzirkaln, Rusia “participa activamente en la solución del problema de control sobre el armamento en el marco de la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU y está dispuesta a cooperar con las nuevas autoridades libias en este asunto”.
Según expertos, centenares de sistemas de defensa antiaérea portátiles, incluidos “Strela” e “Igla” de fabricación soviética, fueron robados desde depósitos de armamento durante la guerra civil en Libia.
Anteriormente, el secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, pidió al nuevo gobierno libio impedir el tráfico ilegal del armamento robado a otros países del norte de África, recordó también que sigue en vigor el embargo sobre el suministro de amas a Libia y su cumplimiento le corresponde a cada país en concreto, ante todo a los países vecinos de Libia.
El levantamiento armado en Libia duró casi nueve meses. En los choques entre las fuerzas leales al régimen gobernante y la oposición murieron miles de personas. La economía del país sufrió un grave deterioro económico. Muamar Gadafi, que había gobernado Libia durante 42 años, murió asesinado el 20 de octubre en cercanías de la ciudad de Sirte, su patria chica.
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