El Parlamento ruso no excluye la posibilidad de que Rusia reviva su cooperación militar y técnica con Cuba y su centro señales de inteligencia en Lourdes, ubicado en las afueras de La Habana y abandonada desde 2002.
"En el contexto geopolítico actual de presión de Estados Unidos y las sanciones anti-rusos, la cooperación con la República de Cuba restaurará las relaciones que existían entre nuestros dos países antes de mediados de la década de 1980 y la llegada al poder de Gorbachov", dijo Dimitri Gorovtsov, vicepresidente del Comité de Seguridad ruso.
"Creo que pronto podremos restaurar la estación de radar en Lourdes, utilizado por la Unión Soviética y luego por Rusia", dijo, añadiendo que considera este centro como una "joya del arsenal militar ruso".
Estación de Lourdes fue el centro principal de las señales soviéticas y rusos de inteligencia en el extranjero. Su construcción fue terminada en 1967, la base se mantuvo en servicio hasta 2002. En el momento de la Guerra Fría el centro jugó un papel clave en el campo de la inteligencia.
El contrato de arrendamiento de la base militar costó $90 millones en 1992 y $200 millones entre 1996 y 2000. El pago se efectuó en suministro de madera, productos derivados del petróleo y el equipo militar. Cuba también tuvo acceso a toda la información obtenida en esta base militar.
"Cuba es casi la columna vertebral del Norte y del Sur de América. Por lo tanto, desde un punto de vista estratégico, la presencia de una base militar rusa en una forma u otra es de gran interés para la seguridad nacional de Rusia y Cuba, dijo Igor Korotchenko ", miembro del Consejo Social del Ministerio de Defensa de Rusia.