Acostumbrados a enseñaros pisos, adosados, riads y viviendas que aunque con mucho encanto casi todas ellas se basan en una construcción moderna, creo que va siendo hora de entrar en lo más profundo de casas más rústicas y bohemias, de viviendas que con el paso de los años se han ido haciendo más y más espectaculares.
Es el caso del refugio de hoy, un lugar singular y lleno de magia, una casa rústica, y esta vez sin renovar... Auténtica, sin los complejos típicos que con el paso del tiempo se dejan ver. Orgullosa de sus grietas, de los desconchones en la pintura y del ruido de sus viejos portones de madera...
¿Entramos?