Ruta #83 Cicloturismo en Florida
La historia reciente de los Everglades y en concreto de la inmensa zona agrícola situada al sureste del Lake Okeechobee en Palm Beach County ha estado marcada por la extensa red de canales, compuertas y diques que controlan el flujo de las aguas tanto de regadío como para el consumo humano. Conocida como Everglades Agricultural Area, la vasta región llamada también "The Glades" produce casi la mitad del azúcar que se cosecha en los Estados Unidos. No obstante, en los últimos años las autoridades estatales mediante planes para la restauración del ecosistema han ido adquiriendo grandes extensiones de terreno que poco a poco va convirtiéndose en lo que fue un siglo atrás, ciénagas repletas de vida salvaje. En esta ruta #83 recorreremos 54 millas de ida y vuelta acompañados por otro de esos largos ríos artificiales que aun hoy siguen siendo proezas de la ingeniería moderna. Partiendo desde el John Stretch Memorial Park frente a Ritta Island en la orilla del gran lago iremos en dirección sur a través primero de la pequeña población de Lake Harbor entre los infinitos cañaverales cruzando las diversas vías férreas que transportan el fruto entre las plantaciones y pasando por puntos en los que antaño hubo asentamientos ya perdidos en el tiempo. Más adelante, entraremos en las áreas naturales de Rotenberger que estará en la orilla oeste y la Holey Land en la este, sumergiéndonos de lleno entre los pantanos donde abundan los caimanes entre otras amenazantes y no menos fascinantes criaturas. Para terminar alcanzaremos brevemente partes de la reserva de los indios Seminoles y llegaremos al condado de Broward. Un día como hoy en 1817, el general Gregor McGregor y un grupo de aventureros capturan Amelia Island en nombre de los gobiernos de México, Nueva Granada y Venezuela. En 1931, se registra en Monticello la mayor temperatura en la historia documentada de la península, 109°F.
Comienzo del Miami Canal, a la izquierda el dique y el lago Okeechobee, a la derecha la US 27
Viejas bombas de agua en el parque
Anhinga en las compuertas originales
Para comenzar nos situaremos sobre el Herbert Hoover Dike a cuya superficie pavimentada podremos acceder desde el John Stretch Memorial Park en Lake Harbor. El dique, que bordea completamente el lago en un perímetro de unas cien millas tiene una altura media de nueve metros y comenzó a ser construido en los años de 1930 por el cuerpo de ingenieros del ejército de los Estados Unidos después de que los huracanes de 1926 y 1928 destruyeran las primitivas barreras de tierra provocando severas inundaciones que terminaron con la vida de más de 2.500 personas. En las obras de ampliación de 1947, recibió el nombre actual en honor al presidente que originalmente había ordenado su diseño y ejecución. Su configuración definitiva data de la década de 1960 y se estima que en total ha costado unos $165 millones de dólares. Estando en la cima podremos contemplar los alrededores desde una posición privilegiada y veremos justo junto a la rampa por la que bajaremos la primera de las estructuras de control de las aguas que da paso al nacimiento del Miami Canal.
Desde el Herbert Hoover Dike, a la izquierda el John Stretch Memorial Park, a la derecha Ritta Island
Saliendo de Lake Harbor
Oficina de correos
Si miramos al norte, ante nuestros ojos surgirá una densa masa de tierra que nos impide ver la inmensidad del Okeechobee en todo su esplendor. Se trata de Ritta Island y comenzó a ser habitada bajo el nombre de Mabry. En 1909, después de que el inversor y especulador Richard J. Bolles se hiciera con vastas extensiones de los Everglades a razón de $2 por acre, las revendió luego a $24 dólares la unidad tras una gran campaña de ventas en todo el país. En la isla cuyo tamaño hoy en día varía según el nivel de las aguas del lago, se erigió un hotel para alojar a posibles compradores y pronto surgió una pequeña comunidad agrícola que llegó a contar con una oficina postal y cerca de 100 habitantes. Bolles fue acusado de fraude entre 1912 y 1913 por no haber cumplido con el drenaje de la zona como había prometido aunque luego salió absuelto. Sin embargo, en 1922 las continuas lluvias provocaron que el terreno quedara totalmente sumergido por hasta doce pulgadas. Cuentan que el islote se llenó entonces de water moccasins, una serpiente venenosa muy común en el Sunshine State. Los que no se marcharon en ese momento lo harían tras el devastador huracán de 1928. Desde entonces ha quedado deshabitada aunque hasta los años '70 se utilizaba para el sembrado de vegetales.
Miami Canal y la calle en el tramo asfaltado y un cruce ferroviario
Cañaveral e ingenio de Okeelanta
Estaciones de bombeo de los '60
Ya sobre el terreno iremos hacia el sur atravesando el parque que fue establecido en 1970 y dedicado al antiguo director de conservación y recreación del condado de Palm Beach John Stretch. En este podremos contemplar una exposición de las viejas bombas hidráulicas e inmensos motores que funcionaron tiempo atrás en el distrito de control de inundaciones o Flood Control District. Seguidamente cruzaremos la carretera US 27 y nos adentraremos en Lake Harbor por la Miami Canal Road sobre la calle que acompaña al rio artificial en su orilla oeste. En la margen opuesta una estructura de hormigón y pasarelas de madera ajada por el tiempo es la historia viva de los orígenes del lugar, se trata de la primera compuerta que se construyó en la zona. Alrededor veremos plantaciones y un puñado de casas diseminadas entre las escasas callejuelas de la localidad que en un principio se llamó también Rita aunque al enviar la solicitud a Washington para registrar la oficina de correos un funcionario le añadió otra "T" por error. En 1931 pasaría a ser nombrada Lake Harbor y hoy es hogar de unas 200 personas.
Lloviendo sobre el canal
Señales tiroteadas
Estaciones de datos
Muy pronto el asfalto desaparecerá e iremos adentrándonos en el paisaje que nos acompañará durante un gran tramo del recorrido. En las aguas del ancho canal ya comienzan a verse los alligators y los curiosos Florida Gars o peces caimán, con su alargada boca también repleta de afilados dientes. Igualmente las aves de gran tamaño como los Great White o Blue Herons se pasean tranquilamente entre buitres y patos. El calor insoportable del verano, la imposibilidad de guarecernos bajo sombra alguna y la carencia de agua potable serán la mayor dificultad de esta travesía ya que a pesar de estar rodeados del líquido elemento, la contaminación por bacterias y fertilizantes llegan a niveles alarmantes. A 77 millas al sur esta corriente fluvial atraviesa la ciudad de Miami y se funde con la única porción de rio creada por la naturaleza y que desemboca en la bahía de Biscayne junto a importantes yacimientos arqueológicos como hemos visto en rutas anteriores. Precisamente el nombre Miami o Mayaimi era el que recibía el lago y se dice que en las lenguas nativas significa "Agua dulce." Sin embargo, según Hernando Escalante de Fontaneda quien estuvo cautivo de los indios durante 17 años, podría referirse a las exageradas dimensiones del lugar.
Lloviendo en los Everglades
Alligators
Great White Egret
De ahora en adelante estaremos de lleno una vez más en la Everglades Agricultural Area o simplemente "The Glades," un gigantesco territorio agrícola dominado por un puñado de empresas que cultivan principalmente la caña de azúcar. El panorama a ambos lados será algo monótono aunque a intervalos regulares aparecerán estaciones de bombeo y compuertas que datan de los años '50 y '60, caminos o vías de servicio de las plantaciones e incluso nos cruzaremos con algunos trazados del ferrocarril que se utiliza para transportar el fruto de la tierra hacia las plantas procesadoras. No obstante, para poder completar nuestra travesía debemos prestar atención ya que algunas de las albercas cortarán nuestro paso súbitamente. Debido a esto, una vez que hayamos avanzado por espacio de 5,5 millas será necesario cruzar a la orilla opuesta del Miami Canal a través de uno de varios puentes existentes a lo largo del camino que sigue internándose en la más absoluta desolación.
Miami Canal mirando hacia el norte al cruzar a la orilla oeste, enfrente un puente del tren
Florida Gar
Drenaje
Una milla más pedaleando y alcanzaremos el Bolles Canal, excavado a partir de 1931 como conector de los cuatro grandes acueductos que han drenado los pantanos desde hace décadas. Estos son además del que visitamos hoy, el West Palm Beach, el North New River y el Hillsboro, todos ellos ya transitados en ocasiones anteriores. Precisamente en este punto en el que hoy solo crecen los verdes e interminables cañaverales existió una diminuta comunidad llamada Gardena o Gardenia y que desapareció a consecuencia del huracán de 1928. Pronto la pista pasará de ir hacia el suroeste a dirigirse en dirección sureste y en ese recodo se encuentra el Lake Harbor Tract. Esta parcela de 630 acres es un área propiedad del estado de la Florida y fue establecida en 1987 gracias a Duck Unlimited, una organización dedicada a la conservación de zonas cenagosas y garantizar así el hábitat de las aves acuáticas. De hecho, durante mucho tiempo se utilizó como coto de caza de estas criaturas.
Puente que da acceso a la Rotenberger WMA
En la Rotenberger WMA
Por el camino
Cuatro millas después tendremos que volver a cruzar a la margen oeste del rio mientras el panorama no variará en lo absoluto. Esto sucederá sin embargo otras seis millas más adelante cuando aparezcan varias alternativas para avanzar aunque tomaremos el puente de hormigón que es el único camino que no tiene una barrera que impide el paso. En este punto comienza en el lado derecho la Rotenberger Wildlife Management Area que es la parte noroccidental de los Everglades originales y consta de 28.700 acres. Es un área donde abunda la vida silvestre típica de este ecosistema en el que destaca la pantera floridana entre los coyotes, ciervos o serpientes venenosas. La vista cambia radicalmente y aparte del dominante herbazal de sawgrass habrá cipreses y palmettos al pie de las lagunas y se hará ensordecedor el sonido agitado de insectos y aves. Aquí la caza está permitida según las temporadas y debe su nombre a Ray Rotenberger quien poseía una propiedad aquí entre finales de la década de 1950 y principios de la siguiente. Por entonces se hicieron de igual forma prospecciones en busca de petróleo. En 1975, mediante la ley para proteger los entornos en peligro el gobierno emprendió la tarea de adquirir todo el territorio.
Panorámica de la Rotenberger Wildlife Managemente Area
En la Holey Land WMA
Cipreses
En este tramo hay diferentes estaciones automatizadas que miden factores climáticos al igual que los niveles del agua. A estas alturas nos movemos sobre un dique de tierra que es parte de la red de caminantes Florida Trail y desde este podremos apreciar en esta época de lluvias la utilidad primigenia de los canales ya que los torrentes del interior de los pantanos fluyen a borbotones hacia la zanja lateral. En apenas tres millas pero en la orilla este comienza a su vez la Holey Land Wildlife Management Area que es en su composición y uso muy similar a la que tenemos en este lado. Su tamaño es de 35.350 acres y la diferencia fundamental es la posibilidad de transitar con vehículos todoterreno y airboats dentro de sus límites, lo que deja una huella ecológica visible incluso en las imágenes satelitales. Durante la segunda guerra mundial este lugar se utilizó como campo de entrenamiento militar y en especial para ensayar lanzamientos de bombas sobre objetivos fijos y móviles. Por los cráteres que surgieron a causa de estas actividades es que se le llama Holey Land o tierra agujereada.
Estación de bombeo en Broward County donde concluye la primera parte del recorrido
Turkey Vulture
Florida Trail
Casi llegando a la mitad de la travesía y según algunos mapas nos encontraremos entre la porción del Big Cypress de las reservas de los indios Miccosukee y Seminole. Luego encontraremos el impresionante tendido de cables y torres de alta tensión que surcan la península en todas las direcciones y llegaremos a una gigantesca estación de bombeo situada ya en el condado de Broward. En ese momento tendremos acceso a ambas zonas naturales al igual que a la conocida Francis S. Taylor WMA/Water Conservation Area 3A por la que ya hemos incursionado previamente en otras latitudes. Lo que llama la atención de este lugar son los campamentos privados que existen aun aquí. Algunos van desde simples cabañas de cazadores hasta auténticos y elaborados complejos de edificaciones de madera construidas sobre palafitos y rodeadas por las siempre inquietantes, turbias y peligrosas aguas de los Everglades. El siguiente tramo del canal no es transitable y por ello ahora que hemos recorrido 27 millas solo nos resta regresar al John Stretch Memorial Park para dar por concluida nuestra ruta.