En la región de la Cerdanya, cerca de Viliella, se encuentra el Molí del Salt, un antiguo molino harinero. La joya de este lugar es la impresionante cascada del Molí del Salt, con una altura de más de 20 metros, alimentada por las aguas del río Llosa.
Inicio en el Pont de Sant Martí o del Vilar
La aventura comienza en el pont de Sant Martí, ubicado al fondo de la Vall de La Llosa. Aparcamos justo al lado del puente que cruza el río de la Llosa, donde hay una amplia zona de estacionamiento. Desde este punto, ya divisamos las señales del GR107 o Camí dels Bons Homes, indicándonos el camino hacia el Molí del Salt.
Zona de aparcamiento del Pont de Sant Martí o del Vilar
Siguiendo el curso del río Llosa
La mayor parte del trayecto transcurre junto al río Llosa. El camino, llano y apacible, abarca 3,3 km con un desnivel de 72 metros. Es una senda perfecta para disfrutar en familia, especialmente con niños, gracias a su seguridad y comodidad.
Río Llosa
Encuentro con el Molí del Salt y la cascada
Para llegar al Molí de Salt y ver su cascada, simplemente cruzamos el río por un puente de madera. Desde allí, podemos ver el molino en lo alto de las rocas y disfrutar del impresionante espectáculo de la cascada cayendo con fuerza desde más de 20 metros de altura. Este punto de la ruta es un lugar idóneo para hacer una pausa, desplegar una manta y disfrutar de un merecido pícnic. Un momento perfecto para absorber la tranquilidad del entorno y recargar energías antes de emprender el regreso.
Molí del Salt
Cascada del Molí del Salt
Regreso por el mismo camino
Después de contemplar la belleza del Molí del Salt y su cascada, iniciamos el regreso siguiendo el mismo camino que nos condujo hasta aquí.
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