Ruta al manantial del Chorro de Fornos desde el pueblo de Badaín (Huesca). Antes de regresar exploramos el cauce del río Irués. Allí, el río crea pequeñas pozas de agua en las que encontramos varios tritones.
En Badaín tomamos el sendero señalizado a las Fuentes y al Chorro de Fornos que, en su primer tramo, coincide con el GR-15 o Senda Prepirenaica. Al poco rato de empezar cruzamos el barranco de La Barana por una palanca de madera un poco destartalada.
Barranco de La Barana
El camino desciende suavemente hasta el lecho del río Irués, en la confluencia de La Garona con el Irués, donde hay un puente conocido como "El Vado". Cruzamos el puente y subimos por una fuerte pendiente hasta llegar a las Fuentes de Fornos o Fuens Blancas que manan junto al mismo camino.
El Vado
Fuentes de Fornos o Fuens Blancas
La senda continúa hasta alcanzar el manantial del Chorro de Fornos: un gran ojo abierto en la pared rocosa por donde mana el agua con gran fuerza. El único problema es que el gran espectáculo del Chorro de Fornos solamente puede observarse durante los periodos de deshielo o en épocas muy lluviosas. En verano permanece seco. Como no había agua llegamos fácilmente a la base del manantial donde todavía quedaba un poco de agua en la laguna que se forma debajo del surtidor.
El tramo de Fuentes de Fornos al Chorro es el que presenta alguna pequeña dificultad. Hay algún paso aéreo provisto de cuerda por lo que es necesario extremar la precaución.
Antes de regresar a Badaín decidimos explorar el cauce del río Irués. Allí el río crea pequeñas pozas de agua cristalina donde descubrimos varios tritones.
Chorro de Fornos