Alrededores de Turcheim
Eguisheim
Kaysersberg
Estrasburgo y Colmar son dos ciudades con rincones encantadores pero fueron sus pueblos los que nos enamoraron. Rodeados de colinas cubiertas de viñedos de los que se obtienen algunos de los vinos blancos más reconocidos a nivel mundial, esos pequeños pueblos tienen varios atractivos que los convierten en puntos de visita obligada cuando se viaja a Alsacia.Murallas y torres, castillos medievales, calles empedradas, una arquitectura muy característica de casas con entramados de madera y corazones o tréboles en las contraventanas pero sobretodo flores, muchas flores que los vecinos cuidan con mimo y pasión. Además, en esta época del año se celebran varios actos y festivales, por lo que tenemos el ambiente garantizado.
Eguisheim
Eguisheim
La llamada Ruta del Vino de Alsacia transcurre a lo largo de 170 kilómetros por la llanura alsaciana atravesando la mayor parte de la zona vinícola. La ruta comprende 67 municipios que a pesar de tener muchas características en común, cada uno de ellos tiene una identidad propia y algún aspecto diferencial.
Entre viñedos por las carretera de Alsacia
Turckheim
No visitamos los 67 pero tuvimos la oportunidad de conocer varios de ellos entre los cuales algunos están catalogados entre los más bonitos de Francia. (Otras entradas sobre Les Plus Beaux Villages de France aquí y aquí).
Nuestra ruta fue la siguiente:Eguisheim–Turckheim–Kaysersberg– Riquewihr Hunawihr– Ribeauvillé - Obernai
Ruta del vino
Ruta del vino
EGUISHEIM
Fue un amor a primera vista, el que nos causó mayor sorpresa, posiblemente porqué fue el primero que visitamos y a una hora en que todavía no había demasiada gente en sus estrechas calles. Porqué no os esperéis encontrar tranquilidad y soledad a pesar de los escasos habitantes, todo al contrario, son pueblos muy visitados, que sabedores de sus encantos se publicitan y sacan buen provecho de ello.Los coches no pueden circular por las calles más céntricas y todo el protagonismo se lo llevan sus casas pintadas que cubren toda la paleta de colores y adornadas con todo tipo de flores.
Eguisheim
Eguisheim
Muchas de las casas tienen grandes portales que se abren a un patio donde se encuentran las bodegas y venden los vinos que elaboran. Estos patios pertenecían a los nobles pero principalmente a las ricas abadías que poseían las mejores tierras. Eran el lugar de compra, venta, intercambio, pago de impuestos y gestión de la producción, no sólo de la viña sino también del cultivo de cereales o la explotación de los bosques.
Eguisheim. Entrada a uno de los patios (cour dimière)
Eguisheim. Variedad de vinos alsacianos
Eguisheim es ciudad fortificada desde 1257 y los patios se encuentran casi siempre en el interior de la muralla, protegidos de los pillajes. Si tenemos en cuenta que en un pueblecito como Eguisheim (actualmente unos 1600 habitantes) había 20 patios en el siglo XVII, nos podemos hacer una idea de la importancia que tuvo la villa durante casi 1000 años, tanto dentro de Alsacia como fuera de la región.Sobre los arcos de piedra de algunas puertas se pueden ver distintas marcas, típicas de los pueblos alsacianos. En ocasiones se trata de la marca del picapedrero que realizó el trabajo, otras veces de las iniciales del propietario o un símbolo que representaba el oficio, como las dos pinzas y el mazo que corresponden a la casa de un tonelero.Eguisheim. Las pinzas y el mazo significan que se trata de la casa de un tonelero
Cada rincón es una foto, una postal. El pueblo ha ganado bastantes ediciones del concurso de pueblos floridos, y no es para menos.Eguisheim
Eguisheim
Eguisheim
Eguisheim
Las calles son más o menos concéntricas y van apareciendo pequeñas plazas, fuentes y pozos de piedra, carros cargados con toneles de madera que han pasado a formar parte de la fisonomía del pueblo así como las decenas de rótulos decorados con toda la gracia del mundo.La Plaza de Saint Léon es la más grande de Eguisheim y está dedicada al Papa León IX que nació en la villa en el año 1002. En el centro, una gran fuente con su estatua, y en una parte más elevada, el castillo y la capilla de Saint Léon donde se conservan las reliquias del Papa.Mientras, una orquesta interpreta música regional y acaba de poner la guinda a la visita.Eguisheim. Plaza de Sain Léon
Eguisheim. Plaza de Saint Léon
Eguisheim. Castillo, capilla e imagen del Papa Léon IX
Eguisheim. Música alsaciana en la Plaza de Saint Léon
La Iglesia de San Pedro y San Pablo conserva el campanario y tímpano románicos. Las cigüeñas se han instalado en lo alto como en tantos otros lugares de la región, y se han convertido en un símbolo de Alsacia que se vende en forma de peluche y de cualquier otro recuerdo.
Eguisheim. Iglesia de San Pedro y San Pablo
Eguisheim
TURCKHEIMA partir del siglo IX, Turckheim se fue desarrollando sobre la orilla izquierda del río La Fecht en los dominios de la Abadía de Munster.En 1312 y tras las demandas de la burguesía local apoyada por la misma Abadía, el Emperador del Sacro Imperio, Enrique VII, eleva la villa al rango de villa imperial, permitiéndole a partir de entonces disponer de un magistrado, tener un mercado, cobrar una tasa de tránsito y construir fortificaciones. En aquella época se edificaron tres puertas, las torres y las murallas con su correspondiente camino de ronda.Turckheim. Puerta de Francia
Turckheim. Entrada a la ciudad antigua por la Puerta de Francia
A partir del siglo XV vive una etapa de gran prosperidad gracias a la exportación de sus vinos a Suiza y a todo el valle del Rhin. De aquella época se conservan interesentes edificios renacentistas. Actualmente se cultivan unas 350 hectáreas de viñedos siendo una de las ciudades vinícolas más importantes de la región.
Se conservan tres magníficas puertas, la Puerta de Francia, destinada a intercambios económicos, principalmente con Suiza, la cual se cerraba por la noche y durante la misa. Tras cruzar la puerta se accede al centro de la ciudad antigua, y ante nuestros ojos aparecen la Fuente Stockbrunnen, el edificio del Cuerpo de Guardia (casa con una larga historia), la Iglesia con un interesante campanario de cinco cuerpos y el edificio del Hôtel de Ville.Turckheim
Turckheim
Turckheim
Seguimos el camino de ronda hasta encontrar la Puerta de Munster, relacionada con la brujería ya que era por esa puerta por donde salían las brujas cuando las llevaban a ejecutar. En las ventanas se pueden ver unas conchas haciendo referencia al Apóstol Santiago, lo que indica también otras funciones menos oscuras.Turckheim. Puerta de Munster
Turckheim
Finalmente, la tercera puerta, la Puerta de Brand, era la que tenía finalidades más defensivas tal como demuestra su puente levadizo y el foso.Turckheim. Puerta de Brand
Turckheim. Parte de la muralla y foso junto a la Puerta de Brand
Desde aquí seguimos la carretera hacia Kaysersberg, y entre las viñas obtenemos las mejores vistas de Turckheim.Turckheim
Turckheim
KAYSERSBERGSu situación estratégica le permitía controlar el tránsito entre la Alta Alsacia y la Lorena. Bajo control de la familia de los Hohenstaufen, se convirtió también en villa imperial en 1293.Su Historia es muy similar a la de otros pueblos de la región: construcción de la fortaleza a principios del siglo XIII, época de prosperidad en los siglos XIV – XV, etapa de decadencia importante debido a la guerra de los Treinta Años (siglo XVII) que dejó la región arruinada, otro período de pujanza, Segunda Guerra Mundial… y hasta ahora.Kaysersberg. Calle General De Gaulle
Kaysersberg. Patio en el Hôtel de Ville
Siguiendo la misma calle se llega a la plaza de la Iglesia, uno de los rincones más pintorescos de Kaysersberg. En el centro la fuente, con una estatua del Emperador Constantino y rodeada de casas preciosas. La Iglesia de Sainte Croixconserva la puerta románica y en su interior llama la atención la monumental e imponente imagen de un Cristo crucificado de más de 4 metros que cuelga en el centro de la nave, acompañado de la Virgen María y María Magdalena.
Kaysersberg. Plaza de la Iglesia
Kaysersberg. Iglesia de Sainte Croix
Kaysersberg. Emperador Constantino
La calle continúa hasta llegar al Puente fortificado, desde donde se obtiene una interesante imagen del castillo. A ambos extremos del puente se pueden ver algunos de los edificios de más interés de la villa. Al llegar al final encontramos el museo dedicado al médico, filósofo, teólogo y músico
Albert Schweitzer en la misma casa donde nació (Premio Nobel de la Paz).Kaysersberg. Castillo y puente fortificado
Kaysersberg. Puente fortificado
Kaysersberg. Casa natal de Albert Schweitzer y museo
RIQUEWIHR
Había leído que era uno de los pueblos más visitados de Alsacia y puedo dar fe de ello que es así. La calle principal está abarrotada, muchos grupos organizados y mucho turista asiático. Afortunadamente, cuando se abandona el eje central la cosa cambia y se puede caminar de una forma mucho más relajada.
Riquewihr. Muralla
Riquewihr. Puerta de entrada a la ciudad
Riquewihr
Riquewihr
Durante las dos Guerras Mundiales el pueblo no fue dañado por lo que la mayoría de edificios se conservan en muy buen estado así como su espléndida muralla. Su situación en medio de las laderas de viñedos lo convierte en un lugar de cuento.
Riquewihr
Riquewihr
Riquewihr
Riquewihr
HUNAWIHRSi en Riquewihr casi no podíamos dar un paso, en Hunawihr no encontramos prácticamente un alma, supongo que será porqué no debe entrar (todavía) en los itinerarios más turísticos de los tour operadores, ya que atractivos no le faltan y si no juzgad vosotros mismos por las imágenes.
Hunawihr
Hunawihr. Iglesia fortificada
Hunawihr. Reloj del campanario
El conjunto de iglesia y cementerio fortificados no lo vimos en ningún otro pueblo, por lo que merece mucho la pena acercarse hasta allí. A diferencia de sus vecinos, nunca estuvo amurallado y en situaciones de peligro, la población se refugiaba en la iglesia, situada en un lugar estratégico que domina completamente los alrededores. Cuando Alsacia pasó a formar parte de Francia, los católicos y protestantes se repartieron la iglesia la cual conserva unos interesantes frescos dedicados a la leyenda de San Nicolás.
Hunawihr. Iglesia fortificada
Hunawihr. Cementerio con vistas
Hunawihr. Frescos sobre San Nicolás
Hunawihr
RIBEAUVILLÉ
Coincidimos con la celebración de una feria medieval por lo que encontramos un aliciente más para visitar este pueblo de poco más de 5000 habitantes. Se realiza en un gran Parque Municipal y como suele ser habitual en este tipo de eventos se llevan a cabo varias actividades, demostración de oficios antiguos y los que participan van vestidos con trajes acordes a la época.
Ribeauvillé. Feria Medieval
Ribeauvillé
El centro histórico se encuentra al otro lado de carretera, muy cerca del Parque.Se encuentra entre montañas, rodeada por tres castillos. El primero de ellos se construyó en el siglo XI por una importante familia de la región, los Ribeaupierre de los cuales deriva el nombre de la villa. En el siglo XIII adquiere el rango de villa y se construyen otros dos castillos. La misma familia dominó el lugar hasta finales del siglo XVII que se vendió a la familia Birkenfeld, los nuevos propietarios hasta la Revolución Francesa. De la antigua muralla no queda prácticamente nada ya que fue completamente destruida junto con las torres.Ribeauvillé
Ribeauvillé. Grand Rue con el castillo al fondo
Tiene una larguísima calle principal -la Grand Rue- con bellos ejemplos de casas alsacianas, como el bello ejemplo del número 14, la Casa de los Violinistas donde tenían la sede los músicos de Alsacia los cuales debían pertenecer a la corporación.
Ribeauvillé. Casa de los Violinistas
Ribeauvillé. Rincón de lectura
En la Plaza de la Républiquepodemos ver una fuente con un león que sostiene las armas de los Ribeaupierre y desde este punto se puede emprender el camino hacia los castillos.
Ribeauvillé. Plaza de la République
Ribeauvillé
Ribeauvillé
OBERNAI Y MONT SAINTE ODILE
En Obernai nos encontramos con más fiesta. En la plaza principal – Place du Marché- hay una degustación de vinos alsacianos, por lo que es una excelente opción para probarlos. Escogemos dos de ellos, Riesling y Sylvaner y ambos están deliciosos. Obernai es la ciudad natal de Santa Odile, patrona de Alsacia, y en el centro de la plaza hay una fuente con su imagen (1904) que se construyó tras las obras de conducción de agua corriente (1893).
Obernai. Degustación de vinos en la Place du Marché
Obernai. Place du Marché con fuente de Sainte Odile y Kappellturn
Tras la fuente destaca un campanario –Kappellturn- que corresponde a una capilla que se construyó a finales de siglo XIII en época de disturbios, con la finalidad de que los habitantes de la ciudad pudieran asistir a misa sin salir fuera muralla. La capilla se destruyó en el siglo XIX a excepción de dicha torre y del coro que es donde se encuentra actualmente la oficina de turismo.
Esta plaza era el centro de la villa en la época medieval y, como tal, concentra los principales edificios públicos y las sedes de las distintas corporaciones. Aquí se encuentra el Ayuntamiento, un interesante edificio mezcla de estilo gótico y renacentista, construido entre 1462 y 1523.Tampoco podemos pasar por alto la casa llamada La Halle au blé (1554), antigua carnicería. A lo largo de su historia, también fue almacén de sal, en el granero para cereales y aduana (Kaufhaus).Obernai. Fuente de Sainte Odile
Obernai. La Halle au blé
Seguimos la Rue du Géneral Gouraud hasta la Place de l’Étoile, con un tiovivo y varias terracitas. Volvemos por la calle que delimita la antigua muralla (Rempart Moinsegneur Caspar) hasta la Iglesia de Saint Pierre et Saint Paul que tiene aires y dimensiones de catedral.
Obernai
Obernai
Bajamos por la Bruelle du Rochet hasta regresar a la Place du Marché. Desde aquí, caminamos por la misma Rue du Géneral Gouraud pero en sentido opuesto, hasta la muralla que en esta parte está muy bien conservada (Rempart Maréchal Foch).
Obernai
Obernai. Hôtel de Ville
Obernai. Muralla Mariscal Foch
Muy cerca de Obernai se encuentra el Mont Sainte Odile, situado a una altitud de 763 metros. Su padre -Duque de Alsacia- construyó en el lugar un convento de religiosas (siglo VIII) y su hija Odile fue la abadesa. Murió en el año 720 y conocida por su gran bondad siempre se ha venerado como una santa, siendo un lugar de peregrinación muy conocido entre los alsacianos. En realidad no pensaba encontrar tanta gente, con boda incluida. Antes de entrar al complejo de edificios se indica el camino hacia la fuente milagrosa. Justo al atravesar la puerta del recinto, vemos a la izquierda la recepción y hospedería y a la derecha la iglesia donde se está celebrando la boda. Seguimos y entramos en un agradable patio cerrado, lleno de flores, con la estatua de la santa en el centro. Desde aquí se accede a la capilla donde se encuentra el sarcófago del siglo VIII que contiene las reliquias de Santa Odile. A continuación, la Sala de los Peregrinos y al final de la galería el Restaurante St Léon.
Sainte Odile
Desde las terrazas se obtiene una vista espléndida de la llanura alsaciana y a lo lejos, el Rhin, la Selva Negra al Este y los Vosgos al Oeste, un estupendo mirador desde donde se pueden contar una infinidad de pueblecitos repartidos entre el verdor de las viñas.
Desde el Mont Sainte Odile
Además de las diminutas pero muy interesantes
Capillas de las Lágrimas y de los Ángeles, ambas recubiertas de mosaicos, debemos prestar atención al reloj solarque se recuperó entre las ruinas del Monasterio cisterciense de Neubourg y en 1935 se colocó en este lugar. Además de dar la hora del lugar, indica las horas babilónica e italiana antiguas, además de las horas solares de diferentes partes del mundo, que lo hacen una pieza única.Una inscripción dice:
“Tu vois comment l’ombre fumante indique nos heures. Une ombre régit les ombres. Nous ne sommes que opusiere et ombre”.Mont Sainte Odile. Reloj solar
Y aquí se acaba nuestra ruta por algunos de los pueblos de esta magnífica región de Alsacia. Queda pendiente una visita en invierno, cuando la nieve cubre los tejados y las luces de los mercados navideños sustituyen el colorido de los ventanales floridos y los verdes campos de viñas.