Bueno, pues a finales de Febrero decidimos acercarnos hasta Astorga con la escusa de comer un cocido maragato.
Finalmente comimos dicho cocido en Castrillo de los Polvazares, aldea anexa a Astorga.
En este mapa se puede ver el itinerario, pasamos por Ávila a la ida y a la vuelta.
A la hora de comer llegamos a Castrillo.
Era Sábado y no había demasiada gente.
Conocidos leoneses me comentan que los Domingos es difícil encontrar sitio para comer.
Castrillo me parece un pueblo precioso, me sorprende que no sea más conocido, hasta hace poco nunca había oído hablar de él, sin duda esta localidad merece ser más conocida.
Es muy antiguo y a la vez está perfectamente conservado.
Fuimos el fin de semana bueno, nevó el anterior y el posterior.
El cocido es igual que el de aquí, pero lleva Tortilla, nunca lo había visto.
El viaje por la autovía es un poco aburrido, pero es cierto que lo compensó descubrir este lugar.
Lo dicho, el sitio es muy bonito.
Se conserva el empedrado en las calles, le da un aspecto muy genuino.
Al final del pueblo surge este camino, daban ganas de bajar presiones y seguir el camino con la GS.
Ya salimos de Castrillo tras la comida y el paseo,hay que dejar los vehículos a las afueras del pueblo en un aparcamiento habilitado al efecto.
Dormimos en un Hotel un tanto extraño.
No había recepcionista, las llaves nos las dio una máquina, de hecho estábamos solos en un sitio bastante grande a las afueras de Astorga, Hotel Temple.
Después de visitar el hotel fuimos a conocer Astorga.
La Catedral me pareció impresionante.
El famoso Palacio de Gaudí de Astorga.
La plaza...
Tiene uno de esos relojes con figuras móviles.
Y restos romanos.
El Monte Teleno, de 2.200 metros de altura, Teleno es el nombre que, según Miguel Ángel González González, los astures daban al dios celta Teutates.,9 y adquirió el reconocimiento de Dios por los romanos, quienes lo dedicaron a Mars Tilenus.
La muralla que rodea el centro de Astorga es de origen romano.
Sección de la muralla.
El Domingo al irnos madrugamos.
Y después de comprar chocolate nos fuimos, no sin antes hacer esta foto al Teleno y a las cigüeñas, que al parecer ya no se van en invierno.
Como era pronto decidimos pasar a visitar el castillo de Coca, en Segovia.
Se construyó en el Siglo XV.
Creo que es el más impresionante que he visto.
La profundidad del foso es tremenda.
Las murallas de la villa de Coca.
En el año 151 antes de Cristo, según escribe Appiano, dos legiones —unos 11.000 hombres— dirigidas por Lucio Licinio Lúculo se presentaron ante las murallas vacceas de Cauca con aviesas intenciones.
A la vista de su comprometida situación, el senado de Cauca decidió satisfacer las exigencias de los romanos, que incluían la entrega de unos 100 talentos de plata —unos 2.600 kilos—y la entrada de una guarnición de 2.000 hombres. Pero, una vez que entraron, estos últimos tomaron las murallas y facilitaron la entrada al resto del ejército romano, degollando seguidamente a la población.
Ya me despido de Coca.
Hasta la próxima.
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