Ruta El Faro del Albir
Elegimos mal día, puesto que había carrera y estaba toda la zona cortada, asique dejamos el coche al principio del pueblo y fuimos callejeando aunque cerrada porque la están remodelando.
El
camino esta asfaltado es una subida muy cómoda, había cochecitos con bebés, incluso sillas de rueda. Y se tara unas dos horas ida y vuelta, quizás menos (unos 5kms)
Como comentaba la ruta es super sencilla, quizás aburrida para mi gusto, cierto y verdad que las vistas son preciosas, y como siempre disfrutamos de ellas.
En la pequeña cala había varios barquitos.. que envidiaaaaaaa
Y llegamos:
Una vez llegas a la verja se pueden ver los acantilados de la Sierra Helada.
El Faro está restaurando y es un centro de interpretación.
(ya sabeis que a mí lo restaurando no me gusta mucho.. es todo como muy aseptico)
Evidente que tuvimos que dejar nuestra huella
Y lo mejor de las excursión... LOS BOCATASSSSSSSS
ÑAM ÑAM
A la subida nos habíamos dejado un par de minas de ocre sin visitar, asique lo hicimos a la bajada.
Los fenicios
fueron los primeros que las explotaron y más tarde los romanos siguieron
con la extracción. En los años cuarenta del siglo XX volvieron a
utilizarse por los habitantes de la zona hasta que fueron abandonadas en
los años setenta. El ocre es un tipo de arcilla con óxido férrico que
le da ese color rojizo característico. Se utilizaba como pigmentación y Alejandra se puso perdida perdida.
Existen dos desvíos del antiguo camino del faro
que bajan a las minas de Ocre. Nosotros bajamos por la primera desde el faro.
Y fue lo que más me gustó de la visita.. sin duda.
Y de lo que más disfrutamos
Y una vez visto el faro, las minas y terminada la ruta, bajamos al pueblo a ver la playa.. que nos llamó la atención por ser toda de piedra.