Aparcamos el coche, cerca del paseo marítimo asi que comenzamos nuestra visita a la ciudad dando un paseo por el extenso paseo marítimo. Lo que nos llamo especialmente la atención fueron los rompeolas que cercan la zona de playa del paseo marítimo. Estos rompeolas tiene la función de hacer de dique contra las fuertes subidas de marea.
Paseo Marítimo Saint Malo
Desde el paseo marítimo se puede divisar el Fuerte Nacional, que servia de punto estratégico de defensa para los barcos en la Edad Media, al que se puede llegar a pie desde la playa cuando baja la marea. El acceso a este fuerte esta limitado ya que debes regresar antes que la marea suba de nuevo.
Fuerte Nacional
Mas tarde nos dirigiríamos hacia el interior de la ciudad fortificada donde pasearíamos durante horas y recorreríamos las numerosas tiendas y restaurantes de la zona, el cual este que os enseño a continuación despertó mi interés sobre el resto.
La belle epoque
A medida que iba avanzando la tarde, continuamos nuestra visita esta vez por la parte alta de la muralla. Dos km de muralla, que nos ofrecen una vista inmejorable de las construcciones y edificios de la ciudad. que no dejan indiferente a nadie.
Vista desde la muralla
Vista desde la muralla
Desde la muralla también tenemos vistas del fuerte y de la playa de Saint Malo, donde podemos disfrutar de unos atardeceres de postal. Aquí os dejo una prueba de ello. Una vez relajados contemplando el atardecer de Saint Malo, decidimos poner rumbo al hotel, ya que al día siguiente nos esperaba el plato fuerte de la ruta. "El Monte Saint Michel".
Atardecer en Saint Malo
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