Calle empedrada de Quimper
Nuestra primera parada, como no, fue la Catedral de Quimper, una catedral del estilo gótico que llama poderosamente la atención por su impresionante aspecto exterior, y su interior por las numerosas y llamativas vidrieras que se encuentran. Una delicia para los amantes de la arquitectura y el arte.
Catedral de Quimper
Vidriera de la Catedral
Una vez finalizada la visita nos dirigimos a buscar un sitio para comer, ya que no hay que olvidar que los franceses comen bastante antes que nosotros, por lo que si te descuidas puede que te pille el toro y no encuentres un restaurante con la cocina abierta. Ya con la barriga llena nos adentramos en sus calles con el fin de perdernos entre ellas y disfrutar de sus fachadas, no sin antes pasarnos por alguna típica tienda de souvenir.
Fachada
Posteriormente nos dirigimos hacia una plaza que posee todo ese estilo medieval que predomina en toda esta región, donde nos llamo la atención la estructura "torcida" de los edificios y cómo habían conseguido mantener a lo largo del paso de los años ese estilo que sin duda te hacia viajar en el tiempo a siglos pasados.
Plaza de Quimper
Para finalizar la visita a la ciudad y ya entrada la noche presenciamos un espectáculo de danza bretona muy vistoso y que sin duda ayuda a empaparte de la cultura y tradición de esta región. Con esto damos por finalizada la visita a Quimper. Al día siguiente nos esperaba Concarneau.Continuar con la ruta por Francia -> Día 4
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