La terraza del Carabela, un café que recuerdo desde niña.
Esta panorámica en 360º os la mostraré de manera interactiva al final del reportaje. Esta sí que la tomé yo.
La iglesia de La Peregrina, en las fotos nocturnas toma tintes violeta.
Nuevamente la terraza del Carabela, desde otro ángulo.
Un rincón que me recordó a Cáceres y le pedí al fotógrafo que inmortalizase: una torre cubierta por la hierba.
La escultura de Valle-Inclán, fotografiada en primer plano el año pasado.
Detalle del reloj que preside la Plaza de La Peregrina.