Parece que fue ayer que publicaba nuestro destino para las vacaciones de 2015...y no sólo ya acabaron sino que ya estamos casi a punto de irnos de escapada pre-navideña. Es que el tiempo vuela cuando estás disfrutando y, si me lees habitualmente, sabrás que yo disfruto del viaje desde el minuto 1, cuando decidimos destino.
Sabrás también que me gustan mucho los road trips, aunque reconozco que los nuestros son bastante "light", porque llevamos todo planificado desde aquí, sobre todo, porque viajamos con una niña de 10 años. Pero bueno, para mi el concepto también engloba el hecho de alquilar un coche y moverte a un lugar u otro con libertad, parando donde quieras y explorando lugares.
Pero a lo que iba. Te cuento un poco cómo estuvo "estructurado" nuestro viaje y más adelante, iré ampliando, poco a poco, cositas de cada una de las etapas.
Dentro de la ruta, a la parte que le dimos más importancia, por ser en la que más tiempo pasamos, fue la Alsacia. Allí, pasamos 8 noches, con 2 "campamentos base”: las 4 primeras noches las pasamos en un B&B maravilloso cerca de Colmar, en Pfaffenheim, y las otras 4 en un hotel normalito de Estrasburgo.
Nuestra estancia en la Alsacia estuvo seguida de 2 noches más en Champagne. Cuando organizábamos el viaje, decidimos que "ya que estábamos en Francia, qué menos que ir a París", lo normal, ¿no crees? Je,je....es que a pesar de ser isleños, no nos dan miedo los kilómetros en coche. Por tanto, tras nuestra estancia en Champagne, pasamos 2 días más en París, a donde para nosotros, siempre es grato volver. Además, a Claudia le hacía ilusión subir a la Torre Eiffel....¡¡y nosotros somos unos padres taaaannnn sacrificados!!
Pero empecemos por el principio. Aprovechando el vuelo directo desde Gran Canaria a Basel (uno de los 2 destinos que opera EasyJet desde aquí), llegamos a las 6 de la mañana al Euroairport. Es curioso lo de este aeropuerto, pues es compartido por 3 ciudades de 3 países distintos: de hecho se llama EuroAirport Basel Mulhouse Freiburg (ciudades de Suiza, Francia y Alemania respectivamente). Curioso es, también, que encuentres carteles como estos:
Cogimos nuestro coche de alquiler con Europcar, la única oficina que abría “temprano” el domingo, día en que llegábamos. Y entrecomillo temprano porque abrían a las 10 de la mañana…¡y nosotros habíamos llegado a las 6! Al menos tuvieron un detalle y nos dieron 3 bolsitas con zumos, galletas y chuches…¡qué rico!
La entrada en el hotel de Pfaffenheim la teníamos por la tarde, así que decidimos “acercarnos” a Suiza para tener una imagen de Basel, por donde estuvimos, simplemente, paseando. Estábamos algo cansados tras el vuelo. Al ser domingo, no encontramos mucha actividad pero nos sorprendió un desfile de gigantes y cabezudos (en Canarias los llamamos "papagüevos") y muchas banderas catalanas. Luego nos enteramos de que en Basilea hay un centro catalán en Basilea (algo así como una casa regional, entendí yo) y cada año un pueblo catalán se hermana de alguna manera con la ciudad y hacen el desfile. Muy bonito, la verdad.
Pusimos luego rumbo a Mulhouse, donde comimos. La impresión que me dio a mi y que también había visto en comentarios en algunos blogs y foros, es que no me perdía mucho, teniendo en cuenta todo lo que teníamos previsto visitar. Igual me equivoco y si es así, que alguien me saque de mi error, pero a mi no me pareció que me estuviera perdiendo mucho (cosa que no me suele gustar decir cuando viajo).
Después de una noche de viaje, un paseo por Basel y otro por Mulhouse, nos dirigimos a nuestro primer campamento base: Pfaffenheim. Turísticamente hablando, en este pueblito no más hay más que casas y muchas bodegas pequeñas o cavas ¿Qué por qué decidimos este pueblo? Pues por varios motivos: porque nos apetecía volver a un lugar tranquilo después de estar todo el día por ahí, y este pueblito lo parecía; también, porque dentro de nuestra planificación de ruta del alto Rhin, estaba muy bien ubicado con respecto a todos los lugares que teníamos previsto visitar….y porque encontré un B&B que me encantó, y del que ya te hablaré.
A ver, voy a intentar de la manera más gráfica que se me ocurre describir mi primera impresión de los pueblos de la Alsacia…Si tienes peques y/o te gustan las películas de Disney, entenderás enseguida lo que te voy a contar: ¿has visto el comienzo de La Bella y La Bestia? Cuando Bella empieza a cantar: "Esta es, mi pequeña aldea, un lugar cada día igual….. Si las has visto, sabes a lo que me refiero y si no, te invito a que lo veas aquí: https://www.youtube.com/watch?v=kAf_4PMuOiU Pues eso fue lo que me vino a la mente (y a la boca, porque, lo reconozco, no paré de canturrearla) al entrar en el primer pueblo que visitamos, Eguisheim: los colores de las casas, sus tejados, las flores en los balcones y las ventanas…
Es cierto que la arquitectura de las casas en la Alsacia recuerda mucho la Selva Negra pero, en esta ocasión, me pareció todo más coqueto.Los carteles en las puertas de determinados establecimientos, son lo de más variado y original . Si ya me había gustado mucho esto en Getreidegasse, en Salzsburgo, en la Alsacia me"volví loca" sacándoles fotos.
En el Haut Rhin (Alto Rhin) visitamos Eguisheim, Riquewihr, Ribeauvillé, Kayserberg, Selestat…y de estos pueblos pequeños no podría decir cuál me gustó más: todos tienen mucho encanto y elegir uno en lugar de otro no me parece justo ni objetivo. Sería como tener que contestar a quién quiero más, si a papá o a mamá.
Mención aparte tiene Colmar, que es una de las ciudades grandes de la Alsacia (junto con Mulhouse y Estrasburgo) y es también la capital vinícola de la región. Después de visitar tantos pueblecitos pequeños, se agradece llegar a un sitio más grande, aunque tampoco demasiado. Una curiosidad sobre Colmar: es una ciudad que engloba otras tres, je je. Te cuento: por un lado, tienes la famosa Petit Venise, con sus preciosos canales y sus barandillas decoradas con flores. Por otro lado, tienen un Maneken Pis, la famosa escultura de Bruselas. Y, además, en una de las rotondas de salida de la ciudad hay una réplica de la Estatua de la Libertad puesto que Colmar es la ciudad natal de su creador, Bartholdi.
Alsacia es un lugar para hacer un turismo "relajado", visitando pueblecitos con encanto, recorriendo rutas entre viñedos y, como no, probando "aquí y allá" esos vinitos locales....bastante buenos, por cierto.
Tras nuestra estancia en el Haut Rhin, era hora de “mudarnos” a nuestro siguiente campamento base. Nos alojamos en el Ibis Strasbourg Center Petite France, un hotel muy básico, sin nada a destacar salvo la ubicación…..aunque todo esto, ya te lo contaré en el siguiente post.