Hoy volvemos a Castilla La Mancha para descubrir uno de los pueblos que no tenía incluido en mi lista de pendientes, pero que gracias a la Ruta del Vino de La Manchuela pudimos descubrir. Durante el sábado por la mañana realizamos una visita por el pueblo conquense de Iniesta, más conocido por el futbolista que por ser un pueblo de La Manchuela. Por suerte tras la visita podemos decir claramente que si queréis visitar está comarca no perdáis la oportunidad de conocer Iniesta.
Cómo llegar a Iniesta
Para llegar a Iniesta debemos tomar la autovía A-3, hasta el desvío que nos lleva a la propia localidad y a Graja de Iniesta por la carretera CM-311.
Qué ver en Iniesta
Un poco de historiaDurante las últimas décadas se han ido encontrando en todo su término municipal numerosos restos arqueológicos de diferentes épocas, siendo los más antiguos del neolítico y la Edad del Bronce. En 1995 se realiza la primera excavación científica desenterrando una necrópolis ibera conocida con el nombre de Punta del Barrionuevo, por estar situada al final de la calle con este nombre. Posteriormente se excavó otra necrópolis ibérica donde apareció uno de los mosaicos de cantos pintados más antiguos de la península.
De época romana se han encontrado varias estelas, aras votivas, restos de villas romanas, monedas, etc., que sitúan a Iniesta como la antigua Egelasta, una villa romana pujante en la venta de la sal gracias a la gran cantidad de minas que existían en la zona.
Con los árabes se convirtió en una importante zona fronteriza con Alarcón lo que obligó a construir un castillo. Tras la reconquista en el año 1186, Alfonso VIII le otorga una serie de privilegios, pero será Alfonso X el Sabio quien le conceda el mismo fuero que a Cuenca.
Tras su apoyo a la Beltraneja, los Reyes Católicos mandar desmochar su castillo, lo que es el comienzo del paulatino desmantelamiento de su fortaleza. Por su importancia económica, durante los siglos XIV, XV y XVI, Iniesta contribuye al mantenimiento de la Hermandad del Marquesado de Villena como uno de las villas más importantes, siendo el tercero para votar en las Juntas del Marquesado, después de Villena y Chinchilla. La Guerra de las Comunidades trajo hasta Iniesta al mismísimo obispo Acuña con el fin de reclutar gentes para luchar contra el rey. Durante el reinado de Felipe II, según consta en las Relaciones topográficas, Iniesta era considerada como uno de las localidades más influyentes de la comarca.
El siglo XVII destaca por el gran desarrollo urbanístico con la construcción de importantes casas-palacio en la Villa. Las continuas guerras y la política general del país marcaron una decadencia histórica muy acusada en Iniesta hasta el siglo XX, que la revolución industrial en la agricultura motivó un despegue generalizado que solo se vio truncado por la Guerra Civil y la posguerra. Después vendrían años de emigración a las grandes ciudades, principalmente Valencia y Barcelona.
Visita a IniestaUna vez en Iniesta lo mejor es dirigirse a la Oficina de Turismo situada junto a la Plaza Mayor, donde Javier Cuellar, guía turístico de la localidad y gran conocedor de la villa, nos realizará una ruta por los rincones más emblemáticos de la localidad.
Nuestra primera parada empieza desde la propia Oficina de Turismo situada en un torreón. Único vestigio hispano-musulmán de la localidad, datada en el siglo XI, y que servía de acceso en forma de doble puerta cruzada defensiva al antiguo castillo medieval.
Proseguimos atravesando por el gran arco ubicado junto a la torre, para ascender a la parte más alta de Iniesta, donde encontramos un mirador con vista a la cooperativa y a las tierras aledañas a la población.
Junto al mirador se encuentra la plaza de toros (siglo XIX), cuya curiosidad radica en que encuentra excavada en el terreno, y que debajo del tendido de una parte del graderío se conservan varias casas-cueva utilizadas hasta hace pocas décadas.
Deshicimos todo el camino hasta el Ayuntamiento (siglo XV). Este edificio de dos plantas con soportales, en su fachada podemos observar dos columnas con escudos heráldicos. En la pared norte de la planta superior encontramos un mural elaborado con grisalla que representa un cristo crucificado, y que fue descubierto por casualidad durante unas obras de restauración al quitar la capa de cemento de la pared. Por el escudo dibujado a un lado podemos situar el mural en los 60 años (desde 1580 a 1640) en que Portugal perteneció a la corona española.
Seguimos hasta la iglesia de la Asunción, situada muy cerca del Ayuntamiento. No pudimos acceder al encontrarse cerrado, ya que solo se abre durante el horario de culto. Si supimos como tantos otros templos de la comarca que sus imágenes y sus retablos fueron quemados durante la Guerra Civil, y todo lo que tenía valor mandaron a Cuenca para costear la guerra. Curiosamente solo hubo una cosa que no se mandó, que fue una custodia de plata, que hoy todavía se saca durante la procesión del Corpus Christi.
Siguiendo por las Calles de Iniesta pudimos ver algunas de las viviendas más antiguas de la localidad. Entre ellas encontramos en la calle Rato, una de 1557 perteneciente a la familia de los Cantero, que conserva la puerta adintelada, el escudo nobiliario y el balcón.
En la calle Valencia se encuentra la Casa de los Espinosa, que fue Casa-Cuartel de la Guardia Civil y destaca por su balconada y el escudo nobiliario. Otra es la Casa de los Guzmanes con su fachada con dos columnas, su puerta del siglo XVII y la reja castellana con decoración floral.
Finalmente llegamos a la ermita de la Concepción (siglo XVI), ya desacralizada y que tuvo diferentes usos hasta el actual como museo arqueológico. En este espacio dedicado al arte íbero, encontramos piezas funerarias, monedas y ajuares con el que fue enterrado diferentes familias íberas procedentes de yacimientos cercanos como Punta del Barrionuevo, Cerro Gil o Monegrillo.
El tiempo no dio para más, pero nos recomendaron para la siguiente visita acercarnos al Santuario de la Consolación, situado a las afueras del pueblo en un paraje natural precioso. Y que cada año se realiza una romería en la que se traslada a la Virgen al santuario el domingo de Pentecostés, y que se encuentra declarada como fiesta de Interés Turístico Regional.
Más información
Turismo de La Manchuela: Iniesta
Dónde dormir
Junto a la carretera de acceso a la localidad, muy cerca de la Cooperativa se encuentra el Hostal los Girasoles (C/ Era Pareja, 3), un hostal rural con habitaciones con mucho encanto y un jardín interior precioso para relajarse y refrescarse de los calores del verano.