A unos 45 km de la ciudad de Burgos, asentada en un escalón natural con el Páramo de Masa, se encuentra la pequeña villa medieval de Poza de la Sal. En cuyo interior se encuentra uno de sus tesoros más valiosos: la sal. Definido en tiempos del Cesar como el oro blanco, su abundancia en esta localidad ha dibujado su historia, economía y hasta el nombre de la villa.
Cómo llegar
Podemos llegar en coche desde Burgos por la carretera Gamonal-Poza, BU-V-5021, la villa se encuentra a 40 km.
Ruta por Poza de la Sal
Un curioso fenómeno geológico dio origen a un inmenso cráter diapírico de 2,5 km de diámetro fruto de la sal acumulada de un antiguo mar. Un proceso tan singular que solo existes tres lugares en el mundo (no sabes cuales, pues investiga, investiga). La explotación de estas salinas se remonta a la época de los romanos, siendo el principal productor de sal de la península. Tal fue la importancia de la sal en el Imperio Romano que a los legionarios se les pagaba con sal, lo que derivo la palabra salario, hasta nuestros días.
El Centro de Interpretación de las salinas se encuentra en lo que fue la Casa de Administración de las Reales Salinas (siglo XVIII), lugar donde se controlaba la producción de sal hasta 1868. Aquí podemos aprender más sobre el proceso de explotación de las salinas y el cráter diapírico. La visita se completa en el exterior con una recreación de cómo se extraía la sal en las salinas. Además en una de las poza, te puedes meter en el agua para comprobar cómo tanta sal provoca que flotes igual de bien como lo harías en el Mar Muerto.
Junto a las salinas sobre una muela se asienta Castillo de Los Rojas (siglo XVI), construido para proteger a las salinas. Todavía se conservan los muros exteriores y algunos cubos y estancias abovedadas.
Siguiendo con la protección de las salinas, en la Edad Media se amuralla la villa, en cuyos lienzos se abren la Puerta Alta, la Puerta de las Eras y la Puerta del Conjuradero, puerta principal de la villa sobre la que, en 1694 se construyó el balcón desde el que se conjuraban los nublados. Por este arco se sale a la Plaza Nueva, desde la que se contempla una espectacular panorámica de La Bureba.
En el interior de la villa encontramos el Ayuntamiento, un sobrio edificio del siglo XVIII adosado a la muralla. Muy cerca se encuentra la Iglesia de San Cosme y San Damián, de estilo gótico, en su interior destaca el Retablo mayor barroco y el retablo de la Virgen del Rosario y de San Andrés,
Pero si por algo es conocida Poza de la Sal, y si no lo sabía no te preocupes que no tardarás en enterarte allí. Es que el naturista más famoso de España, uno de mis ídolos de infancia, Feliz Rodríguez de la Fuente, nació aquí. Todavía su casa natal está en pie, pero sigue perteneciendo a la familia. Aunque puedes visitar en la oficina de turismo un pequeño museo sobre la vida del naturista con recuerdos de su infancia en el pueblo, bajo la perfectiva de sus mejores amigos.
Lamentablemente Félix, nos dejo un catorce de marzo de 1980 mientras rodaba en Alaska una película de perros esquimales. Sus restos mortales hoy se encuentran en el cementerio de Burgos en un artístico mausoleo al que acuden miles de personas que como yo recordamos a este gran hombre que nos despertó el amor por los animales.
Más información
Web de turismo: http://www.pozadelasal.es
Dónde comer
Hay poco sitios donde comer en Pozas, nosotros estuvimos comiendo en Casa Martín (Calle Calzada s/n), que es también un hotel. El precio del menú del día era 13€ y la comida era abundante y 100% casera, lo mejor eran los postres.
Dónde dormir
Si quieres pasar un fin de semana aquí y recorrer las Raíces de Castillas, aquí tienes alguna opción para dormir.