Hoy visitamos Guadalupe, situada en la comarca cacereña de Las Villuercas, encontramos una villa de calles empedradas y casas de arquitectura tradicional que alberga uno de los monumentos más importantes de Extremadura, el Santuario Monasterio de Nuestra Señora de Guadalupe, declarado Patrimonio de la Humanidad.
¿Cómo llegar a Guadalupe?
- En cocheDesde Madrid por la A-5 hasta Talavera. Nos incorporamos a la N-502 y seguimos hasta llegar a la CM-411 en La Nava de Ricomalillo. La carretera al entrar en Extremadura se convierte en la EX-102 que nos lleva directamente a Guadalupe.
- En transporte públicoLa empresa de autobuses SAMAR nos lleva hasta Guadalupe desde Madrid con parada en Talavera de la Reina.
¿Qué ver en Guadalupe?
En el siglo VI el Papa Gregorio el Magno encargó a Isidoro de Sevilla el envío de una figura de la Virgen María a San Leandro, arzobispo de Sevilla y hermano de Isidoro. La imagen estuvo en la iglesia principal hasta la conquista musulmana, cuando un grupo de clérigos huyó hacia el norte, llevándose consigo la imagen. Posteriormente la esconderán junto al río Guadalupe, donde permaneció hasta la aparición mariana al pastor Gil Cordero durante el reinado de Alfonso XI de Castilla.
Gracias a los privilegios concedidos por el rey Alfonso XI y el Papa Benedicto XII, se funda la nueva localidad a partir de terrenos pertenecientes a Talavera y Trujillo.
Regido por frailes jerónimos, el monasterio de Guadalupe alcanzó su época dorada en el siglo XV. El creciente apoyo de los monarcas de Castilla le convirtió en uno de los lugares de culto más importantes de la Península. Conforme la villa iba adquiriendo importancia, se fue formando La Puebla, un núcleo urbano laico en el que se asentaron criados y campesinos dependientes del monasterio, artesanos y mercaderes.
Más allá de la religión, pronto se convirtió en un foco cultural y científico, con la fundación de la Escuela de Medicina, el Colegio de Medicina y Cirugía o el Colegio de Gramática. Acogiendo a los más prestigiosos doctores del momento, y dio cobijo a la primera disección autorizada por el Papa en España. Además su influencia traspasó fronteras gracias a la conquista de América y la devoción por la Virgen de Guadalupe de los conquistadores extremeños.
Empezamos la visita como no podía ser de otra manera desde el Monasterio de Nuestra Señora de Guadalupe. La entrada al recinto está situada junto a la plaza Mayor de Guadalupe cuya configuración permite vislumbrar completamente la facha del monasterio.
La iglesia se puede visitar libremente, es de estilo gótico (siglos XIV y XV), aunque el conjunto parece mudéjar. Dentro de la iglesia, en la Capilla de Santa Ana tenemos una fuente labrada de bronce y jaspe de Juan francés (siglo XV) y el sepulcro flamenco de los condestables de Velasco (siglo XV). En la Capilla mayor destaca su reja renacentista (siglo XVI), su retablo de Giraldo de Merlo (siglo XVII) y un escritorio manierista de Felipe II que hace las veces de sagrario.
Continuamos por las dependencias del monasterio. Para ello es necesario comprar la entrada para la visita guiada (unos 5 €) en la tienda de recuerdos religiosos y esperar en una pequeña sala a que abran las puertas del claustro. Avisamos que está prohibido hacer fotos, únicamente se puede en el claustro (por eso mismo no verás ninguna foto del interior en el post).
Pasamos al Claustro mudéjar (siglos XIV y XV), desde donde se distribuyeron las diferentes estancias del monasterio. Las paredes del claustro se encuentran decoradas por lienzos sobre la obra y milagros de la Virgen de Guadalupe, y en el centro del patio hay un templete gótico-mudéjar (siglo XV).
Las primeras salas nos llevan a la visita de diferentes museos. El Museo de Bordados con muestras de labores procedentes del taller del monasterio. El Museo de Libros Miniados dentro del espacio que ocupaba la librería del monasterio. Y el Museo de Pintura y Escultura, con obras del Greco, Goya y Zurbarán.
Continuamos la visita hacia el coro, que conserva la sillería de nogal original con esculturas de Alejandro Carnicero (siglo XVIII). Siguiendo la visita llegamos a la Sacristía (siglo XVIII), una amplia nave rectangular con una inmensa cantidad de adornos y decoraciones a base de mármoles, jaspes, espejos, pinturas, lienzos,... Entre toda esta decoración destacan sus "Zurbaranes", con un total de 11 cuadros del pintor extremeño. Es por todo esto que a esta sala se le ha llamado como la "Reina de las sacristías" o "La Capilla sixtina española". Sin duda una maravilla que lamentablemente no pude fotografiar.
La última sala es el Relicario y el Tesoro, que nos muestra el conjunto de joyas de la Virgen. El guía da por finalizada la visita aquí, y nos indica que podemos subir al Camarín de la Virgen, donde nos espera un monje franciscano para la veneración de la imagen de la Virgen o si en cambio no somos muy religiosos volver al claustro para hacer las últimas fotos antes de abandonar el templo.
Salimos de nuevo del monasterio a la Plaza de Santa María de Guadalupe, presidida por una fuente (con el aspecto de las fuentes de los pueblos de La Vera), según cuentan aquí fueron bautizados los primeros indígenas traídos de América. En la plaza y sus alrededores encontramos numerosos restaurantes y bares donde se puede disfrutar de la gastronomía de la zona. Imprescindible probar la tapa de morcilla de Guadalupe y unas buenas migas extremeñas.
Guadalupe estuvo rodeada por una muralla de 5 puertas de acceso que se conservan hoy en día (Arco de Sevilla, Arco de las Eras, Arco del Tinte, Arco de San Pedro y el Arcos del Chorro Gordo). Tres de ellas eran interiores y dos exteriores.
Desde la plaza, a través de la primera de las puertas Arco de Sevilla, entramos al Barrio de Abajo, donde nos encontramos con casas con los típicos soportales de madera y las aceras repletas de macetas. Al final de la calle llegamos a uno de los rincones más emblemáticos de la Puebla, la Plazuela de los Tres Chorros.
Si continuamos por la Calle Eras llegamos al Arco de las Eras. De vuelta a la plazuela de los Tres Chorros por la calle Tinte, llegaremos a otra de las puertas. Las restantes te las marco en el plano para que puedas recorrerla todas, todas ellas muy próximas entre sí.
Volvemos a la Plaza Mayor, para continuar por la calle Marqués de la Romana por el Barrio Alto. Aquí veremos el Parador de Turismo donde un día estuvo el Hospital de San Juan Bautista (sede de la Escuela de Medicina) y el Colegio de Gramática. Y justo a la vuelta del Monasterio tenemos la Hospedería del Real Monasterio (siglo XV), construido por los Reyes Católicos para su alojamiento, hoy es un hotel con 47 habitaciones.
Fuera de la población, nos quedaría por visitar varias ermitas como las de Nuestra Señora de la Cruz del Humilladero, la de Santa Catalina y la de San Blas.
Más información
Ayuntamiento de Guadalupe: http://www.aytodeguadalupe.es/
Dónde comer
En torno a la plaza Mayor, se encuentra gran parte de los restaurante de la zona. Lamentablemente como ocurre en lugares muy turísticos y con gran afluencia de gente, encontraremos restaurantes de menú del día con platos poco elaborados y baja calidad. Si quieres algo más decente tienes las opciones del Parador, la Hospedería o la Posada del Rincón, pero obviamente algo más caro.
Dónde dormir
Guadalupe dispone de bastante variedad de alojamiento desde el Parador, hasta hostales más modestos. Si quieres pasar unos días recorriendo la comarca, aquí tienes los alojamientos más interesantes.