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Ruta por la provincia de Salamanca: ¿Qué ver en Ledesma?

Por Rutasporespana @RutasporEspana

Ruta por la provincia de Salamanca: ¿Qué ver en Ledesma?

Hoy visitamos Ledesma, un municipio de la provincia de Salamanca situado a orillas del río Tormes. Su situación estratégica le ha permitido ser poblada por diferentes civilizaciones a lo largo de la historia, de la que han dejado vestigios en su casco histórico. Tal es su belleza que forma parte de la Asociación de Pueblos Más Bonitos de España.

¿Cómo llegar a Ledesma?

Ledesma se encuentra a 34km de Salamanca capital, así que podemos llegar en media hora por la carretera SA-300. Igualmente tenemos autobuses desde la capital.

¿Qué ver en Ledesma?

Los vetones habitaron este territorio, atestiguado por el verraco que todavía se conserva junto al castillo. En sus inmediaciones los romanos construyeron los puentes Mocho, Peñacerrín y del arroyo Merdero. Y los árabes ocuparon la zona hacia el año 713, residiendo en lo que actualmente es la parte monumental de la villa.

Más tarde, Ramiro II de León conquistaría la villa, aunque los continuos ataques de Almanzor durante cuarenta años provocaron su despoblación. Que no se recuperó hasta el reinado de Fernando II de León, cuando la convirtió en una villa con un extenso alfoz, en el que construyó una nueva fortaleza, murallas con cuarenta puertas y un foso.

A mediados del siglo XV, Enrique IV la entregó a su Valido Don Beltrán de la Cueva, nombrándolo primer conde de Ledesma. De este modo, la villa incorporó a su escudo el de la familia Zúñiga. Tales nobles promovieron el comercio con el mercado franco semanal de los jueves.

En 1808 se produjo una sublevación antifrancesa. En los combates contra los invasores, se destruyó el Monasterio de San Nicolás y la Fortaleza de Ledesma. Los ocupantes permanecerían en el pueblo hasta 1812, en el que volaron el segundo arco del puente.

Finalmente hacia 1840 el ayuntamiento, liberal, asoció a los verracos vetones encadenados que había en el pueblo con acciones simbólicas del emperador Carlos V contra los comuneros de la localidad. Por tanto, decidieron destruirlos tirándolos al rio. Solo uno de ellos sobrevivió.

Entramos a la villa a través de la carretera SA-305 que cruza el rio Tormes paralelo al Puente viejo de Ledesma, que en otra época servía para cobrar el pontazgo al señor de la villa. Tras atravesarlo llegamos a la parte monumental de la villa, rodeado por murallas que tuvieron un origen prerromanos y que fue ampliado hasta siglo XV por orden del I Conde de Ledesma.

A la entrada a la villa en un pequeño parque encontramos el Menhir del Mirador. Se trata de un gran monolito de piedra granítica de forma cilíndrica irregular, que hay quien ha querido identificar con un gran símbolo fálico e incluso hay quien cree adivinar los restos de escrituras rúnicas en él. Está muy discutida su autenticidad por ser un elemento poco común por estas tierras y por guardar similitudes con los mojones usados para marcar los límites entre las propiedades agrícolas y ganaderas en la zona.

Continuamos por la parte occidental hasta la puerta de San Nicolás (finales del siglo XII), única de las ocho puertas de la muralla que se conserva.

Cuenta la leyenda que en el año 745, en plena dominación musulmana, el jefe de la Villa mandó degollar a su hijo Alí, bautizado como Nicolás, y posteriormente lapidar y quemar junto a los clérigos Leonardo y Nicolás, por haberse convertido a la fe cristiana y haber traicionado así la ley islámica. Se cuenta que desde la antigua puerta que se emplazaba en este mismo lugar fue donde su padre vio arder a su hijo entre las llamas.

Llegamos a la Plaza Mayor con sus bellos pórticos castellanos, así como casas de piedra blasonadas. El edificio del Ayuntamiento fue iniciado a finales del siglo XV como fortificación. Se fue añadiendo dos bellos arcos de medio punto, balconadas y columnas renacentistas, y por último, sus vidrieras que son de finales del siglo XIX.

Aquí también se encuentra la Iglesia de Santa María La Mayor (siglos XVI y XVI). Sobre el templo románico fue construido el gótico al que pertenecen los tres primeros cuerpos de la torre del siglo XII, donde se abre un pasadizo con bóveda de cañón. Por dentro, en la única nave, hay capillas laterales con retablos, tallas, enterramientos y un coro.

Cerramos la plaza con el Palacio de los Beltranes, edificado por Beltrán de la Cueva. Allí residieron en 1464 Enrique IV y su familia ocho días antes de enfrentarse en Zamora a las tropas de su hermanastro, el infante don Alfonso.

Siguiendo la calle Beltrán de la Cueva llegaremos primero a la Alhóndiga (siglo XVII), un edificio de grandes dimensiones fundado por el Obispo Pedro del Campo, natural de Ledesma, para el auxilio de pobres en 1580. Y en la otra calle el Hospital de San José (siglo XVIII) de estilo neoclásico que guarda una escultura de la Sagrada Familia bajo una hornacina.

Continuamos bajando hasta la Iglesia de San Miguel, cuyo ábside muestra restos románicos. El resto del templo fue reedificado a finales del siglo XVIII en estilo neoclásico. Rehabilitada totalmente en 2008, la iglesia acoge el Centro de Interpretación Histórica de Ledesma "Bletisa", compuesta por reproducciones de piezas, paneles informativos e interactivos que recogen la historia de la villa.

Muy cerca encontramos el Castillo de los Duques de Alburquerque. Iniciada en el último tercio del siglo XII por mandato de Fernando II de León, fue profundamente reformado por Beltrán y Francisco de la Cueva, Condes de Ledesma, en el último tercio del siglo XV. Lo que hoy vemos del edificio, a pesar de su grandiosidad es una mínima parte de su esplendor inicial, se ha perdido toda la muralla que cubría la fortaleza y, por la parte intramuros, se han perdido los accesos y torreones que la comunicaban con un edificio anexo, posiblemente un palacio.

Seguimos bajando hasta la Iglesia de Santa Elena, de estilo románico. Su fachada conserva canecillos con motivos florales, antropomórficos y mitológicos. En su interior destacan la talla de san Bartolomé del siglo XVI y su bello retablo del siglo XVIII.

Más información

Web turismo: http://www.turismoledesma.com/

Dónde comer

Los más recomendables:

  • Las Cadenas (Las Cadenas): platos muy bien elaborados y servicio atento. Muy buena relación calidad precio.
  • Las Ventas (Otero Aenlle 10): buen sitio para comer de menú del día. Comida casera y buena raciones, a precio económico.

Dónde dormir

Si quieres descubrir todo el encanto de Ledesma, aquí tienes todos los alojamientos de la zona para que vivas un viaje de ensueño:

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