Ruta running para correr y disfrutar de algunos de los puntos más interesantes de la bella ciudad de Oporto.
29 de octubre de 2016
Este año pasamos el puente de los santos en la ciudad de Oporto, y como no, aprovechamos para correr por su calles y, a la vez, disfrutar del encanto de la ciudad y sus monumentos.
La ruta:
Esta ruta es de poco más de 10 km. Recorre algunas de las zonas de mayor interés turístico de Oporto, como son: la famosa estación de tren de San Bento, de donde partimos para después subir por la Avenida dos Aliados. Recorrermos una larga calle hasta llegar a la Casa Da música y, desde allí, acercamos a los bonitos Jardines del Palácio de Cristal. Bajamos después por calles empedradas hasta el rio Douro para seguir por su Ribeira, a contra corriente, hasta el famoso Ponte de Luis I, cruzarlo por la parte de abajo y subir en la otra orilla hasta la parte de arriba para regresar por la parte superior y acercarnos hasta la Catedral de la Sé, para terminar después de nuevo en la Estación.
El terreno es asfalto y adoquín, salvo la parte del parque que es tierra. No hay grandes desniveles excepto la subida a la parte alta del puente.
La ruta y tracks para descargar de wikiloc --> aqui
Vista aérea de la ruta
Lo que vimos por el camino:
Salimos de la famosa estación de tren de Sao Bento, bonita por fuera, bonita por dentro, con sus más de 20.000 azulejos que relatan la historia de Portugal.
Algunas de las escenas en azulejos
Subimos por la Avenida dos Aliados, con sus grandes edificios históricos, blancos, modernistas, llenos de detalles. ¡Hasta el McDonals está en un edificio histórico! y llegamos hasta el ayuntamiento de la ciudad, que un par de muchachos sostienen en sus espaldas.
Siguen manteniendo las cabinas, aunque sin teléfono. Al fondo el ayuntamiento
McDonals imperial (la foto es de la noche)
Uno de los muchachos en los que se apoya el ayuntamiento
Dejamos atrás el ayuntamiento, la Iglesia de la Santísima Trinidad, la Plaza de la República y, en un kilómetro y medio, ya hemos cruzado el corazón de la ciudad. Toda esta zona está llena de bellas callecitas y barrios interesantes a los que volveremos después, ya sin correr.
Cogemos la Rua da Boavista, una larga calle que luego se transforma en avenida, y que de seguir por ella llegaríamos hasta el mar. Nosotros recorremos solo un kilómetro hasta llegar a la Praça Mouzinho de Albuquerque donde encontramos un edificio más que modernista, moderno, que también los hay, la Casa Da Música. Por una de sus ventanas observamos que dentro también se mantienen los tradicionales azulejos.
Curioso, en lo alto un león cazando un águila, su significado tendrá
Moderna Casa da Música
Azulejos en el interior...
Cambiamos de dirección y bajamos hacia el rio por la Rua de Julio Dinis hasta llegar a los Jardines do Palácio de Cristal. Llevamos ya 4,5 km.
Que quede claro donde estamos
Los pavos reales del parque en plena danza de cortejo
Nos adentramos en los jardines, merece la pena explorar todos sus rincones, sus diferentes composiciones vegetales, bucólicas, a cual más bella. También desde aquí se observan maravillosas postales del río y la otra orilla.
nenúfares
Qué le estará contando!!
Estampa del río Duero desde el parque
Diferentes composiciones paisajistas
Maravillosos jardines, solo encontramos una pega... no encontrábamos la salida. El borde del parque es una especie de acantilado en altura (de ahí las vistas) y no veíamos por donde salir.Hasta allí abajo queríamos ir pero no veíamos por donde
Tenemos que volver a la entrada principal por la que accedimos al parque y bordearlo por fuera, Rua Jorge de Biterbo Ferreira, Rua da Restauraçao, maravillosa calle empedrada hasta llegar al río.calle empedrada y raíles de tranvía aguantando el tiempo
ideales para correr
Llevamos 6,5 km. Remontamos el río. Primero por Rua de Monchique, donde está el museo del vino, después por la Rua Nova da Alfândega, con enormes edificios del siglo XIX que antiguamente hacían de aduana (Alfândega) y ahora se ha reconvertido en centro de congresos. Se sigue manteniendo una línea de tranvía por toda esta zona.
típicas casas "portuenses": balcones, azulejos y ropa tendida
Tranvía, sigue funcionando para recorrer toda la Ribeira
Pasamos la Iglesia de San Francisco, esta no tiene azulejos, parece ser que por dentro está llena de oro, incluso dicen que llegaron a cerrarla por ostentosa.
Iglesia de San Francisco
ya vamos llegando a la zona más turística
Enseguida llegamos a la zona más turística, la Ribeira. Zona llena de callejuelas y callejones que mantienen su encanto a pesar de estar ahora plagadas de bares y restaurantes ¿O será por eso que tienen tanto encanto…?Zona de la Ribeira
ropa tendida y bares
Pasamos la Praça da Ribeira y su curioso santo que a mí me recuerda a los Click de Playmovil.
Plaza de la Ribeira, todavía vacía
El santo de la plaza de la Ribeira
Y llegamos al famoso Ponte Luis I, todo hierro, obra de un colega de Eiffel, el de la torre de París. El puente tiene dos niveles, por el nivel inferior pasan coches y peatones y por el superior el metro y también peatones.
Ponte Luis I, nivel inferior
vamos por el ponte
Llevamos 8,5 km, cruzamos por la parte de abajo a la otra orilla, la de Vila Nova de Gaia, donde están las bodegas de Vino de Oporto, pero no nos detenemos por allí. Subimos una cuesta bastante empinada por un par de calles desde donde vamos encontrando vistas tanto de la Ribeira al otro lado del río como otras estampas más cotidianas y sorprendentes.
Vista de la Ribeira desde la otra orilla
calles de la otra orilla
contrastes de la otra orilla
ya casi estamos arriba
La subidita es buena, pero conseguimos llegar a la parte de arriba del puente, donde está el Jardín do Morro y Monasterio Serra do Pilar. Imaginamos que habrá mejores vistas desde el Monasterio, más alto aún. Pero no nos detenemos. Volvemos a cruzar el puente ahora por la parte superior...
Ya hemos llegado arriba
volvemos
los barcos rabelos cargados de toneles de vino
el metro
... hasta llegar de nuevo al barrio de la Sé do Porto, donde está la Catedral de la Sé y parte de la antigua muralla de la ciudad. Ya se va viendo mayor número de turista.
Catedral de la Sé y estatua de Alfonso Henriquez, el primer rey portugués
pórtico barroco lateral (nártex)
La catedral se inició en el siglo XII y ha sufrido numerosos cambios, por lo que mezcla distintos estilos: barroco, románico, gótico, … En la plaza enfrente de la catedral llama la atención una enorme columna donde en tiempos colgaban a los reos.
Columna para colgar a los ajusticiados, pero realmente nunca llegaron a colgar a nadie
Nos vamos callejeando y pasamos por un mercadillo que está justo detrás, el Mercado de São Sebastião, flores, peces, verduras…
Edificio con vistas a la catedral
Distintas opciones para visitar la ciudad: corriendo o sentado
pescado "especial", no necesita refrigeración
Estamos ya en la puerta otra vez de la Estación de San Beto. Hemos completado unos 10,5 km. conociendo esta bonita ciudad patrimonio de la humanidad. Ahora toca, ducharse, desayunar y volver a recorrerla andando con la familia.
Ay señor, jubílame pronto!!
Vespa portuense cubierta de botones