100 estampas de Salamanca
Desde la parte más nororiental de la provincia que es Peñaranda bajamos a la zona más central de la esquina noreste donde se localiza la Tierra de Alba de Tormes. Toda la zona, incluida la peñarandina, forma parte de la gran comarca de "Tierra de Pinares" que está catalogada como el núcleo del estilo románico-mudéjar en Castilla y León. Las iglesias salmantinas de esta zona se ven influenciadas por las del conjunto del sureste de Zamora, de Valladolid, oeste de Segovia, y norte de Ávila.
El municipio de Alba de Tormes está declarado conjunto-histórico y, según el historiador Manuel Gómez-Moreno, Alba constituyó uno de los más importantes focos mudéjares con muchas iglesias que desgraciadamente hoy han desaparecido. Desde esta pequeña ciudad de gran solera histórica parten las demás iglesias que se reparten a su alrededor en diferentes pequeños pueblos que albergan un conjunto de templos mudéjares que son consecuencia de la repoblación cristiana y en los que se funden el arte cristiano románico con la estética musulmana, con el ladrillo y la madera como elementos esenciales. En Alba de Tormes se conservan dos iglesias: San Juan y Santiago, destacando la primera por su triple ábside y su magnífico apostolado en piedra en su interior, pero hay ejemplos de iglesias que muestran una gran fuerza expresiva del ladrillo como son las de Coca, Gajates, Galleguillos, Peñarandilla y Turra de Alba.
Excepcionalmente, se puede hablar de un foco menor al sur de la provincia destacando sobre todo los espectaculares artesonados policromados, pues los edificios han sufrido muchas modificaciones a lo largo de los siglos. Sin embargo en Béjar se encuentra una iglesia mudéjar importante de influencia románica: la de Santa María la Mayor, donde se conserva el ábside del siglo XIII, y en Ciudad Rodrigo la Iglesia de San Pedro y San Isidoro una iglesia románica de ladrillo de tres naves y cabecera de tres ábsides de la cual solo conserva uno.
CIEN ESTAMPAS DE MI TIERRA