Me es grato compartir la rutina/ritual que practico cada mañana de forma religiosa, para mantener una piel y cabello de apariencia juvenil y saludable, utilizando exclusivamente productos naturales y orgánicos.
La piel a los mediados cuarenta empieza a mostrar signos de flacidez, manchas y arrugas. El cabello empieza a verse menos tupido y tiende a erizarse o resecarse con los años. En los peores casos las mujeres empezamos a perder mucho cabello a medida que nos acercamos a los cincuenta.
Es por esto que esta rutina debe seguirse rigurosamente, con perseverancia y acompañada de una dieta libre de azucares, grasas saturadas, harinas procesadas y sabores artificiales, pues todos estos elementos dejan sus marcas en cabello y piel, y es hasta que cumplimos cuarenta cuando esta mala alimentación se vuelve evidente en la apariencia de cabello y rostro.
Para la piel
Lo primero es lavar la cara con un jabón facial artesanal. Me gusta variar de jabones, para la piel del rostro mis favoritos son el jabón rejuvenecedor de arroz, jabón de avena y manzanilla, jabón de arcilla blanca cuando detecto que mi piel está poniéndose muy grasa, entre muchos otros preparados de acuerdo a la necesidad del momento.
El segundo paso es el tónico. Un tónico floral es una excelente forma para despertar, ayuda a cerrar poros y prepara la piel para el maquillaje. El tónico de arroz que también lo uso en el cabello, tiene propiedades rejuvenecedoras, elimina manchas y protege la piel.
Cuando necesito extra hidratación, o tengo alguna marca o rasguño utilizo un aceite enriquecido con Lavanda y Romero. Y si me siento cansada, mis ojos están muy hinchados o mi piel luce sin brillo, utilizo un aceite enriquecido con Frankincense y Ylang Ylang.
El tercer paso es el gel de seda*, el cual se comporta como primer si utilizas maquillaje, y si eres como yo, y no te maquillas, este gel actúa como una barrera protectora de la contaminación de las ciudades, para asi evitar puntos negros y espinillas. Deja la piel con un bonito efecto mate.
Cuando sí tengo que maquillarme, es en este momento en que lo hago. Como base de maquillaje uso polvos orgánicos preparados por mí, para dar uniformidad al tono de mi piel. Ya no utilizo delineador ni rimmel.
El paso final de mi rutina es la manteca de cacao para los labios, enriquecida con AE de lavanda. Cuando quiero un efecto de relleno, utilizo un bálsamo labial enriquecido con Thieves, AE que contiene clavo, romero y otras hierbas.
Para el cabello
Cada mañana mimo mi cabello:
El primer paso es destrenzar el cabello y desenredarlo muy gentilmente utilizando un spray desenredante casero Rapunzel. Le llamo así por sus propiedades para estimular el crecimiento del cabello y para tupir la melena. Doy un masaje revitalizante para estimular la circulación sanguínea en el cuero cabelludo.
Luego aplico tónico de arroz con AE como el Ylang Ylang que le da un aroma muy sexy y además aporta brillo. Este tónico lo aplico también en mi rostro y escote.
Finalmente dejo suelto el cabello hasta volverlo a recoger sobre todo si debo salir, para protegerlo del sol y el smog de la ciudad.
Los tratamientos caseros dan sus beneficios con la perseverancia y la constancia. La naturaleza nos otorga muchos recursos para mantenernos bellas y radiantes a medida que nos acercamos a los fabulosos cincuenta.
Espera las recetas de todos los productos que preparo para mi rutina de belleza.