El camino hacia tu lado salvaje.
"Jason Brody es un joven que disfruta de unas vacaciones en Bangkok, junto a sus dos hermanos y un grupo de amigos. Además de otras cosas, deciden hacer paracaidismo cerca de una isla.Todo cambia cuando aterrizan allí, el lugar está lleno de piratas, estos los raptan y separan al grupo. Jason permanece junto a su hermano mayor Grant y gracias a las habilidades de este, consiguen salir de su jaula e intentan escapar del campamento pirata. Pero su líder, Vass los descubre y mata a Grant. Es entonces cuando Jason decide intentar salvar a sus amigos e ir contra los piratas, con la ayuda de los nativos de la isla..."
Capturar los puestos enemigos es esencial para moverte con rapidez.
Mi experiencia con esta saga hasta llegar a este juego no se puede decir que haya sido la mejor, no jugué al primero y el segundo... bueno, digamos que a las pocas horas de juego ya estaba bastante harto de ir de un lado para otro enfermo y teniendo que lidiar con un respawn de enemigos absurdamente elevado.
Esta tercera entrega lo cambió todo, de repente estaba corriendo por las dos islas que componen su mapeado, haciendo un montón de cosas y lo que es más importante, divirtiéndome. La historia nos pone en la piel de un joven llamado Jason, que está con su grupo de amigos pasándoselo en grande en un lugar paradisiaco. Todo va bien hasta que tras practicar salto en paracaídas, acaban en una isla dominada por un grupo armado liderado por Vass. Este juego tiene una característica que no suelo ver en muchos otros títulos, y es que tú... como jugador, vas evolucionando al mismo tiempo que lo hace el personaje que protagoniza la historia. Es cierto que la gran mayoría de los títulos de la industria intentan esto mismo, pero no lo consiguen al nivel que este Far Cry3, Jason es un joven inexperto que se encuentra en una situación adversa, asustado y en tensión. Desde un inicio tiene unas nociones de supervivencia y del uso de armas, pero nunca se había visto en una situación parecida y a nosotros como jugador nos pasa lo mismo. Probablemente ya hemos jugado a otros shooters y a otras aventuras, pero al empezar este juego estamos ante un nuevo reto.
Jason empieza viéndose obligado a sobrevivir, le atacan y debe defenderse, al principio de forma torpe y en clara desventaja, con poco armamento y con las habilidades básicas. Pero como ya dije antes, de repente se ve corriendo por la selva, logrando sus objetivos, aniquilando a sus enemigos, salvando a sus amigos... se siente bien, realizado, libre, poderoso, siente que esa isla es su lugar. Esto se traslada al jugador y hace que el título sea muy pero que muy divertido.
Mejorar tu equipamiento es algo esencial.
Pero hay otra cosa que también lo está invadiendo, carcomiendo su ser desde dentro, algo de lo que él no parece darse cuenta. Jason pasa de verse incapaz de entrar en una confrontación directa a vida o muerte, a disfrutar con la violencia. La historia de este juego es una oda a la locura, las continuas referencias al cuento de Alicia en el país de las Maravillas no están ahí simplemente porque sí, todos los personajes que habitan en esas islas están como una puta cabra... Jason incluido. Me encantó el paralelismo que surge entre el protagonista y Vass. El pirata es el final del sendero que sigue Jason durante el juego, alguien desquiciado por las experiencias que ha vivido, harto del mundo y de la gente, una persona que ya sólo se guía por sus instintos más primarios y que no confía ni en sí mismo. El juego refleja muy bien la evolución de tu personaje, tanto a nivel argumental como a nivel jugable.
Y es que la jugabilidad es casi perfecta, un mapeado extenso en el que puedes deambular a tu antojo. Un sistema que te va dando experiencia según vayas realizando misiones (tanto principales como secundarias... aunque las secundarias no son demasiado buenas), liberando puestos enemigos, matando enemigos, desbloqueando zonas del mapa gracias a las torres de radio, etc. Experiencia que te otorga puntos que gastar en tres ramas de habilidades que te van convirtiendo en una auténtica máquina de matar (además, puedes tener todas las habilidades de las tres ramas ya que el juego no te limita a seguir sólo una), y que se reflejan físicamente en Jason mediante unos tatuajes de su brazo. El juego te permite dos formas de afrontarlo: yendo a saco en plan rambo con ataques directos y sin pensártelo mucho, y en plan sigilo. Esta segunda opción es la que te trae más ventajas, ganas mucha más experiencia y por lo tanto consigues habilidades más rápido (tener un buen arco y un rifle de francotirador con silenciador es la cosa más cheta que hay xDD).
Otro de los puntos claves de la jugabilidad es la caza, es esencial cazar para conseguir materiales para ir ampliando el número de objetos que puedes llevar. Se pueden ampliar todos los "recipientes" que llevas encima, los correspondientes a la munición, a las jeringuillas (que actúan como cura y dándonos mejoras temporales, como inmunidad al fuego o más capacidad pulmonar para bucear a más profundidad), aunque quizá el más importante y el que debe ser la principal prioridad es la que te aumenta el número de armas que puede llevar encima, se nota mucho la diferencia de ir con dos a ir con cuatro.
En resumen, un auténtico juegazo con una historia interesante y que además es divertido. Largo, lleno de opciones y de cosas que hacer. Si tenéis la oportunidad de jugarlo, hacedlo n-n.
Las torres de radio... las atalayas de este Far Cry xD.